Todo automóvil necesita un nombre con el que el público lo pueda reconocer. En algunas ocasiones dotar a un vehículo de identidad mediante un nombre puede resultar una tarea complicada para los fabricantes. Es por esta razón que una de las prácticas más extendidas a la hora de bautizar a un coche es ponerle el nombre de algún lugar.
Sitios como monumentos, parajes naturales o circuitos de carreras pueden evocar esa imagen de grandeza, sobriedad o deportividad respectivamente que desde la marca pretenden mostrar a sus posibles clientes.
Este fenómeno se repite con más frecuencia en países como Reino Unido y Estados Unidos, aunque un país con un patrimonio tan rico como es España ha servido en múltiples ocasiones para dar nombre a automóviles de todo tipo. Más allá de los SEAT que han hecho de esta práctica una tradición hoy repasamos 25 coches con nombres patrios.
Por último, agradecer a Gonzalo La Torre su censo de coches con nombres de lugares, que sirvió como inspiración para este artículo sin el cual la siguiente lista no habría sido posible.