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Los coches de calle más rápidos de la historia: así ha evolucionado el récord de velocidad en carretera

Los intentos por demostrar qué coche era el más veloz aparecieron al tiempo que el automóvil, primero en las carreras y, posteriormente, con una metodología propia.

Vamos a hablar de los coches de calle más rápidos de la historia, pero, para hacerlo, hay que acotar un tanto la metodología. En la definición, ya excluimos tanto los automóviles de competición como aquellos creados ex profeso para batir el récord de velocidad en tierra. Dicho récord está en posesión del Thrust SSC pilotado por Andy Green, quien en 1997 fue capaz de alcanzar los 1.227,986 km/h gracias a dos motores turbofán de avión, superando incluso la barrera del sonido.

En este artículo, vamos a centrarnos en los coches de serie, es decir, que hayan sido ofrecidos al público en una configuración similar a la utilizada para batir el récord. Además, tienen que haberse vendido en más de un mercado para uso personal, es decir, no para tandas en circuito y demás. También se admiten algunos coches tuneados, como los de RUF, siempre que los ensamble el preparador, cuenten con número de chasis específico y cumplan las condiciones indicadas con anterioridad. Por ejemplo, no se tiene en cuenta el récord del Pegaso Z-102 Spider Touring “Le Mans”, que alcanzó los 241,6 km/h conducido por Celso Fernández en 1953. El motivo es que se trataba de un prototipo que no llegó a venderse en dicha configuración.

Thrust SSC
El Thrust SSC superó la barrera del sonido en 1997.

Además, la velocidad máxima tiene que ser medida en unas condiciones muy concretas. Hay que dar hacer dos pasadas, una en cada sentido, y medir la velocidad máxima en cada una de ellas. La cifra que se da como válida es la media de ambas. Además, el test tiene que no puede estar hecho por el mismo fabricante, sino que tiene que llevarlo a cabo alguien independiente. En ocasiones, se aceptan las velocidades máximas con el limitador desactivado, ya que se considera que el coche es capaz de alcanzar dichas cifras. Pasemos ahora ver cuáles han sido los coches de calle más rápidos de la historia.

JAGUAR XK120: 200,5 KM/H EN 1949

En apenas unas décadas, los coches pasaron de circular a 20 km/h a hacerlo por encima de 200 km/h. El primer modelo en reclamar dicha cifra fue el Bugatti Royale, pero hubo que esperar a 1949 para que alguien la midiera de manera real. De esta forma, dicho honor le corresponde al Jaguar XK120, que en otras mediciones llegó a rozar los 220 km/h, aunque se supone que con el motor preparado.

MERCEDES-BENZ 300 SL: 242 KM/H EN 1955

El mito del “Alas de Gaviota” no sólo viene por sus particulares puertas, sino porque fue uno de los primeros superdeportivos al uso. Por ello, no extraña que arrebatara al XK120 el título de coche de calle más rápido hasta ese momento. Lo hizo con una velocidad máxima de 242 km/h en un test llevado a cabo por la revista Automobil Revue. Llegó a superar dicha cifra circulando en una sola dirección, aunque hubo quien dijo en su época que coqueteaba con los 260 km/h.

ASTON MARTIN DB4 GT: 245 KM/H EN 1959

El Aston Martin DB4 no sólo es uno de los automóviles más bellos de la historia, sino uno de los más rápidos. Hasta el punto de alcanzar los 245 km/h en un test que llevó a cabo la revista inglesa Autosport en diciembre de 1961. Apenas se ensamblaron 75 ejemplares de la versión GT -incluidos los Zagato-, que contaba cuyo motor de 6 cilindros en línea de 3.670 cm3 se había potenciado hasta los 302 CV.

ISO GRIFO GL 365: 259 KM/H EN 1966

La marca ISO también se hizo con un hueco en nuestra exclusiva lista gracias a su Grifo GL. En esta ocasión, el récord fue a parar a manos de una unidad equipada como el motor de 5.354 cm3 que rendía 365 CV. En el año 1966, la revista británica Autocar fue capaz de medir una velocidad máxima de 259 km/h, con la que consiguió arrebatar el trono al Aston DB4.

AC COBRA MK III 427: 266 KM/H EN 1966

Un mito que no sorprende ver en esta lista porque no dejaba de ser una fuerza bruta creada para rodar lo más rápido posible, pero mejor en línea recta. Car&Driver fue la responsable de hacer el test en el que superó al Iso Grifo por 7 km/h, coronándose como el coche más rápido del mundo, aunque el récord le durara poco tiempo. No obstante, los AC Cobra nunca serán recordados por este hito, sino por una carrocería tan bella que ha sido replicada hasta la saciedad.

LAMBORGHINI MIURA P400: 275 KM/H EN 1967

No podía faltar entre los coches de calle más rápidos de la historia el modelo que sentó las bases de los superdeportivos modernos. Hablamos del Miura, cuyo motor V12 central pasó a ser la norma entre los automóviles más veloces del mundo. En este caso, la revista Motor certificó, en junio de 1967, que el deportivo diseñado por Marcello Gandini alcanzaba los 275 km/h. Dada la manifiesta enemistad entre Ferruccio Lamborghini y Enzo Ferrari, no es de extrañar la inmediata respuesta de éste.

FERRARI 365 GTB/4 “DAYTONA”: 280 KM/H EN 1968

El “Daytona”, que jamás se llamó así, es el último modelo con motor delantero en aparecer en este listado. Con el 365 GTB/4, Il Commendatore se vengó de Ford a través de un sobrenombre con consintió con agrado, pero también de Lamborghini, pues arrebataba el trono al Miura como el modelo más veloz del mundo. La cifra fue certificada por la publicación Autocar.

LAMBORGHINI MIURA P400S: 288 KM/H EN 1969

Los 20 CV extra que tenía el P400S le bastaron a Lamborghini para recuperar el trono de la velocidad, en el que se mantendría durante más de una década. En esta ocasión, fue la publicación francesa Sport Auto la encargada de medir el récord en 1970. El Miura rozó los 290 km/h, aunque sería otro toro de la cuadra de Ferruccio el encargado en superar dicha cima… más de una década después.

LAMBORGHINI COUNTACH LP500 S: 293 KM/H EN 1982

Los alemanes de la revista Auto, Motor und Sport fueron los encargados de certificar que el largo reinado del Miura había llegado a su fin. Le reemplazó la tercera evolución de su sustituto, el Countach, que ya equipaba una mecánica de 4.754 cm3 y 375 CV. Superó los 290 km/h, quedándose a 7 km/h de la mágica cifra de los 300 km/h, una barrera que no tardaría en ser sobrepasada.

RUF BTR: 305 KM/H EN 1983

El preparador alemán RUF puso en el mercado esta bestia con motor bóxer de 6 cilindros que rendía 369 CV, lo que le permitió superar, por primera vez en la historia, los 300 km/h. Nuevamente, fue Auto, Motor und Sport la encargada de certificar el récord. Se hicieron menos de 30 unidades, por lo que es difícil hablar de producción en serie, pero, en todo caso, lucían un número de chasis propio, no de Porsche.

FERRARI GTO: 306 KM/H EN 1984

El que podemos considerar primer Ferrari fuera de serie, se hizo con el récord de velocidad máxima por apenas 1 km/h con respecto al RUF BTR. El 288, como se le conoce por su código interno, nació para homologar la versión de carreras, de ahí que se recuperasen las siglas de Gran Turismo Omologato. Jamás llegó a competir, pero derivado de su prevista versión de carreras, el Evoluzione, nacería uno de los Ferrari más icónicos de la historia, el F40.

PORSCHE 959: 319 KM/H EN 1986

La revista Road&Track probó el coche en 1987, concretamente la versión Sport, con la que alcanzó los 319 km/h con los que el 959 se coronaba como el coche más rápido del mundo. En posteriores intentos, llegó a alcanzar incluso los 339 km/h por hora, pero en versiones modificadas que invalidan su inclusión en esta lista. La respuesta de Ferrari no se haría esperar.

FERRARI F40: 325 KM/H EN 1987

El F40 no sólo sirvió para conmemorar el 40 aniversario de la marca, sino que fue todo un puñetazo en la mesa por parte de Enzo Ferrari, puesto que se convirtió en el primer coche de calle en superar las 200 millas por hora. Anunciaba un velocidad máxima de 324 km/h, aunque la revista italiana Quattroruote consiguió llevarlo un poco más allá y ponerlo a 325 km/h.

RUF CTR “YELLOWBIRD”: 342 KM/H EN 1988

Porsche ni siquiera tuvo que responder al F40, ya que fue el preparador RUF el que se sacó un coche de la manga que acabaría con el breve reinado del coche italiano. Con un motor de 3,4 litros, dos turbos y dos intercoolers, contaba con una potencia de 469 CV a 5.950 vueltas. De esta forma, no sólo consiguió alcanzar los 342 km/h, además hacía el 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos.

JAGUAR XJ220: 349 EN 1992

Aunque el modelo de Jaguar acabó cumpliendo poco de lo que había prometido, al menos en el aspecto mecánico, sus líneas siguen siendo las más bellas de la época. Su motor V6 biturbo de 549 CV le catapultó en Nardò cerca de los 350 km/h con nada menos que Martin Brundle a los mandos. Su denominación respondía a que pretendía alcanzar las 220 millas por hora, así que se puede decir que, en ese aspecto, sí dio la talla.

MCLAREN F1: 386 KM/H EN 1998

Uno de los miembros más ilustres del repertorio de los coches de calle más rápidos de la historia es el McLaren F1, el superdeportivo diseñado por Gordon Murray que barrió a toda la competencia. En el oval de Nardò, alcanzó los 371 km/h, aunque la cifra más alta certificada para el coche se consiguió en noviembre de 1998 en el circuito de Ehra-Lessien. Sin limitador, llegó a alcanzar los 391 km/h, aunque en una prueba no homologada. Haría falta un coche de más de 1.000 CV para superarle.

BUGATTI VEYRON EB 16.4: 408 KM/H EN 2005

Cuando el Grupo Volkswagen se hizo con la marca Bugatti a finales del siglo pasado, Ferdinand Piëch anunció que crearían un superdeportivo con más de 1.000 CV que superaría los 400 km/h. Dicho y hecho, tras superar innumerables retos técnicos, especialmente en el tema de los neumáticos, en 2005 hizo su aparición el Bugatti Veyron. Su velocidad máxima fue certificada por la inspección alemana el 19 de abril de 2005, por lo que pasaba a ser el primer coche de calle en superar los 400 km/h.

SSC ULTIMATE AERO TT: 412 KM/H EN 2007

Con un motor V8 de 6,3 litros y 1.180 CV, el Ultimate Aero TT fue capaz de arrebatarle la posición como el más rápido al Veyron superando su velocidad máxima en apenas 4 km/h. El Guinness World Records controló y certificó el récord el 9 de octubre de 2007. SSC volvería a la carga con el Tuatara en 2022, con el que alcanzó los 475 km/h, aunque la cifra no fue tenida en cuenta dado que no era un modelo con especificaciones de producción.

BUGATTI VEYRON 16.4 SUPER SPORT: 431 KM/H EN 2010

También el Guinness World Records supervisó la respuesta de Bugatti a los americanos de SSC apenas tres años después. En este caso, el expiloto Pierre-Henri Raphanel fue el encargado de conducir el Veyron Super Sport World Record Edition, con el limitador desactivado. Sólo 5 de los 25 coches se vendieron en esta configuración que permitió alcanzar los 431 km/h.

KOENIGSEGG AGERA RS: 447 KM/H EN 2017

No podía faltar en este listado un representante de Koenigsegg, la marca sueca de nombre impronunciable. Y mucho cuidado, porque el Agera RS ostenta en la actualidad el récord de velocidad máxima en un automóvil “de serie”, con una cifra de 447 km/h. La potencia del coche llegaba a los 1.360 CV, gracias a la opción 1 MW. En este caso, su tentativa estuvo certificada por Racelogic, con el piloto de test de la marca, Niklas Lilja, a los mandos.

EL RÉCORD NO OFICIAL

En 2019, el expiloto Andy Wallace alcanzó los 490 km/h a los mandos de un
Bugatti Chiron Super Sport 300+ en la pista de test de Ehra-Lessien (Alemania). La TÜV, el organismo certificador del país, verificó la cifra, aunque el coche tenía algunas modificaciones con respecto a la versión de serie, como barras antivuelco, diferentes asientos o una diferente altura al suelo. Esos cambios y que el hecho de que sólo hizo el intento en una dirección le impiden encabezar la lista de los coches de calle más rápidos de la historia. El apellido 300+ en la denominación indica que superaba las 300 millas por hora, concretamente llegó a 304 mph.

Imágenes de los fabricantes, Bonhams y RM Sotheby’s.

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Escrito por Iván Vicario Martín

Tengo la suerte de haber convertido mi pasión en mi forma de ganarme la vida. Desde que salí de la Facultad de Ciencias de la Información en 2004 me dedico profesionalmente al periodismo del motor. Arranqué en la revista Coches Clásicos en sus inicios, pasando a dirigirla en 2012, año en el que también me puse al frente de Clásicos Populares. A lo largo de estas casi dos décadas de carrera profesional he trabajado en todo tipo de medios, incluyendo revistas, radio, web y televisión, siempre en formatos y programas relacionados con el motor. Me vuelven loco los clásicos, la Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans.

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