Subcampeón de España de Rally en 1967 y 1972. Subcampeón en el Campeonato de España de Rally de Montaña 1973. Ganador en el Campeonato Catalán de Rally desde 1967 hasta 1970. Copiloto con Servià en el Dakar de 1989… Y además, parte de la saga que fue referencia de la mecánica de competición en Barcelona gracias a la empresa familiar Talleres Juncosa. Manuel Juncosa es un hombre con una vida dedicada al automovilismo.
Una vida en la que el volante escribe nuevos capítulos, ya que a sus 75 años aún sigue participando en competiciones de regularidad y subida. Se ve que aquella lección que recibiera de su padre sobre cómo tomar las curvas en su primera carrera lo ha acompañado todo el tiempo; tenía tan sólo 17 años, acababa de sacarse el carnet, y aún así consiguió alzarse con el segundo puesto en una carrera en cuesta gracias a las indicaciones paternas.
Unas indicaciones que mostraron a Manuel Juncosa cómo hacerse con el dominio de aquel 600 y, a partir de ahí, del de no pocos Abarth. La firma a la que su familia y él mismo siempre se han mantenido fieles durante décadas. De hecho, en el vídeo que os enlazamos hoy desde La Escudería, podemos ver a Manuel sentado a los mandos de un Abarth 1000 explicando porqué es sin dudarlo su marca de cabecera.
PICADOS POR EL ESCORPIÓN
Los amantes de los rally lo saben: las preparaciones que la empresa Abarth ha hecho a partir de algunos FIAT… Merecen un hueco propio en la historia del automovilismo más salvaje. Personalmente siempre nos ha encantado FIAT 131, pero si tenemos que ser justos… Posiblemente sea el Abarth 1000 el modelo que más alegrías ha dado tanto a la marca como a los aficionados.
Desarrollado a partir de un FIAT 500, el Abarth 1000 pasa a ser otra historia. Una verdadera bala con ganas de devorar kilómetros de rally, en la que casi todo fue sustituido para crear algo que sólo se parece en la carrocería al modelo original. Los frenos de tambor por los de disco, la suspensión de ballesta por la de eje rígido, la relación de 4 marchas por la de 5… Y así hasta hacer del Abarth 1000 uno de los coches de rally más vibrantes y efectivos de la época, con un motor de 982 cc y 92cv capaz de aupar hasta los 180km/h sus 583 kilos. Un verdadero matagigantes.
Con esos datos, es normal entender porqué Manuel Juncosa habla como habla de la marca del escorpíón. Pero es que, además, su familia siempre estuvo personalmente ligada a Abarth a través de la amistad con su propio fundador: Carlo Abarth, el cual visitaba Talleres Juncosa cuando pasaba por Barcelona. La empresa familiar fundada por el padre de Manuel en ¡1929! y que, como el propio protagonista de esta historia nos relata en el vídeo, fue la referencia en mecánica de competición durante años en Barcelona.
54 AÑOS… Y LO QUE QUEDA
El vídeo es toda una lección de vida sobre el automovilismo, pero sobretodo sobre el amor a una pasión. Y ojo, porque aunque esto pueda parecer una de esas manidas y simplonas licencias literarias que se suele tomar todo redactor… Lo cierto es que hay algo que escenifica cuánto de verdad hay en ello: el momento en que Manuel une el no haber tenido nunca un accidente en sus 54 años de carnet gracias a las enseñanzas de su padre.
Enseñanzas que, más allá de la anécdota de aquella primera carrera, hablan sobre la necesidad de “dominar lo que llevas entre manos”. Sólo así, conociendo y sintiéndose feliz con la máquina que estás conduciendo, puedes ser uno con el vehículo y disminuir el riesgo de cometer un error fatal.
Y vaya, por lo que vemos… Con Abarth Manuel Juncosa es realmente uno. Porque a sus 75 años, y juzgando por lo que vemos en el vídeo, aún le quedan no pocas curvas por tomar en este Abarth 1000. ¡Esperamos seguir viendo vídeos así!