A fin de lograr visitas y lecturas el periodismo digital emplea demasiadas veces titulares con hipérboles y exageraciones destinadas a llamar la atención a toda costa. Así las cosas, durante las más de las ocasiones este sensacionalismo acaba tiñendo de especial lo que en verdad no es para tanto.
Sin embargo, casi cualquier adjetivo grandilocuente sí está del todo justificado cuando hablamos del chasis 5893 relativo a Ferrari. Perteneciente al 250 LM gracias al cual el equipo NART se alzó con la victoria absoluta en Le Mans 1965, éste representa una de las cimas del automovilismo deportivo al cerrar con su gesta el ciclo de hasta seis victorias consecutivas cosechadas por la casa italiana en la icónica carrera de resistencia.
Asimismo, es uno de los tan sólo 32 ejemplos ensamblados en Maranello de este V12 con motor central-trasero que, además, marcó un hito en lo referente a la cooperación de la marca con equipos privados. Todo ello rematado con dos participaciones más en Le Mans y hasta tres inscripciones en las 24 Horas de Daytona antes de acabar en 1970 engrosando las filas del Indianapolis Motor Speedway Museum.
Institución cuyas salas ya ha abandonado, hallándose en Europa -presumiblemente en Maranello antes de partir hasta París- a la espera de su inminente subasta durante el próximo mes de febrero dentro del evento a firma de RM Sotheby’s en las inmediaciones del Museo del Louvre. Sin duda una de las citas más esperadas por el mercado de alta gama, situándose las expectativas previstas en más de 25 millones de dólares.
CIFRAS DE INFARTO EN EL 250 LM, CUANDO LAS SUMAS PASAN A SER INCONCEBIBLES
Ya lo hemos dicho muchas veces: una parte importante del automovilismo clásico se ha convertido en objeto de especulación financiera tal y como hace décadas ya viene ocurriendo con ámbitos como el de la pintura contemporánea.
Debido a ello, las cifras marcadas en subastas y ventas privadas registran cada año nuevos y más sorprendentes números absolutos inflando así una burbuja de la cual pocos modelos parecen escapar. Es más, aunque esto pueda parecer una cuestión completamente ajena al aficionado medio, lo cierto es que semejante incremento en las cotizaciones genera un efecto al alza del cual acaban contagiándose opciones mucho más populares que la interpretada por un ganador en Le Mans.
Llegados a este punto, ayer mismamente veíamos en la página del compra-venta The Barn Miami cómo un Renault 5 Turbo 2 con 73.000 kilómetros marca exactamente lo mismo que un Testarossa de 1989 con tan sólo 13.595 kilómetros en el odómetro: 183.000 euros al cambio. Lo visto en torno a un 205 T16 mejor ni mencionarlo pues, sin duda, merece un artículo propio tal y como ya hicimos en su momento con el 205 GTI.
25 MILLONES DE DÓLARES, UNA CIFRA MUCHO MENOR A LA DEL 250 GTO
Si algo está claro en el mercado especulativo es que cuando un modelo pasa a estar en la moda del momento éste empieza a revalorizarse exponencialmente. Algo bien ejemplificado por los Renault y Peugeot antes mencionados, aunque curiosamente también ocurre en el mercado de alta -altísima- gama como bien ilustra la diferencia prevista entre este 250 LM ganador en Le Mans y el 250 GTO capaz de haber logrado 48,3 millones de euros en subasta durante el pasado 2023.
Dicho esto, resulta interesante comprobar cómo aunque lo previsto para el 250 LM es en sí misma una suma con visos de ser titular en portada la verdad es que ésta resulta muy inferior a la marcada por dicho 250 GTO; algo posiblemente achacable a la fama adquirida por la saga de los 250 GTO, llegando a ser mucho más conocida entre el público general que la de los 250 LM a pesar de que en esta última se cuente al ganador en Le Mans 1965.
Sea como fuese, a resueltas todo lo concerniente a esta unidad parece ir directo a marcar cifras dignas de atención; algo comprensible con tan sólo echar un breve vistazo a su diseño y desempeño en carreras, lo cual trataremos con más detenimiento en un próximo artículo monográfico sobre este modelo clave a fin de entender la relación dada entre Ferrari y ciertos equipos privados.
Imágenes: RM Sotheby’s