FOTOS MERCEDES 300SL GULLWING «CALIFORNIAN OUTLAW» ROBADO: RÉMI DARGEGEN PHOTOGRAPHY
Así como el dominio del fuego trajo consigo cocinar los alimentos, la noción de propiedad llevó inevitablemente a la aparición del robo. Es triste pensarlo, pero por más que nos aferremos a teorías ilustradas como la de El Buen Salvaje… Parece que los humanos tenemos una cierta inclinación natural al crimen ya sea por avaricia, necesidad, envidia o afán de poder sobre los demás.
Obviamente no todos los robos están motivados por lo mismo, ni son igual de espectaculares. Que junto a nuestra casa hayan robado un coche viejo para utilizarlo en un asalto… Es algo que sólo nos preocupa a nosotros tras un suspiro de “menos mal que no le hicieron nada a mi VWGolf”, pero que en las cercanías de Nürburgring haya sido robado uno de los Mercedes 300SL Gullwing más raros y exclusivos, con una tasación de unos 2 millones de euros… Es harina de otro costal.
Y es que justo eso es lo que ocurrió el pasado mes de agosto a las puerta del Hotel Dorint, un particular alojamiento donde todo está orientado al disfrute de una clientela apasionada del motor. De hecho, los cuatro pisos de habitaciones dan directamente a la pista como si de una tribuna de circuito se tratara, siendo uno de los hoteles con ambientación automovilística más reconocidos de toda Alemania.
Obviamente a este lugar se acerca una clientela que, muchas veces, suele ir montada sobre coches de esos que suelen llamar tanto la atención de los aficionados como de los avispados ladrones sedientos por dar el golpe de sus vidas. Así que imagina lo que pasó cuando el propietario de este 300SL lo dejó -pecando de un enorme exceso de confianza- en el exterior del hotel al encontrarse el aparcamiento del mismo lleno.
ÚNICO ENTRE LOS RAROS: 300SL GULLWING “CALIFORNIAN OUTLAW”
Cualquier 300SL es, ya de por sí, una pieza tan exclusiva como icónica dentro del mundo del automovilismo, pero es que el número de chasis 198040 5500434 cuenta además con algunas especificaciones que lo hacen todavía más concreto. Ensamblado en 1955, su característico color negro le da un toque muy especial, reposando esta pintura sobre el metal que esconde uno de los 29 motores NSL montados en modelos 300 SL Gullwing, la mayor parte de ellos de preproducción ya que en su fabricación en serie la mecánica escogida fue finalmente otra.
Éstos -disponibles tanto en acero como en aleación- montaban un árbol de levas más competitivo, así como mejoras en la inyección y el distribuidor en el sistema de encendido de bujías, todo ello resultante en un aumento de 15CV en la potencia final del coche.
Además, este modelo apodado -desconocemos el motivo- como “Californian Outlaw” cuenta con unos característicos bultos en la zona superior de sus puertas para aumentar así la altura a la que los pasajeros pueden situar la cabeza, así como un juego de luces antiniebla y un salpicadero recubierto en ¡cuero de avestruz!
MERCEDES 300SL NSL: ¿QUÉ PUEDES HACER CON ÉL SI ERES EL LADRÓN?
Lo cierto es que esta misma pregunta es la que muchas veces surge cuando se produce el robo de alguna obra de arte icónica. En fin, son objetos tan identificables que… No puedes ir por ahí ofreciéndolos con alegría. Muchas veces estos robos se realizan por encargo pero, ¿tendría eso sentido en este caso, obligándote a pagar una millonada por un coche que siquiera vas a poder sacar a la luz?
Lo más normal es que, de no recuperarse a tiempo, este Mercedes se pierda por piezas en la noche de los tiempos. Aunque dado lo escaso y documentado del modelo también se nos antoja complicado el venderlo despiezado, ya que para ciertas partes importantes es casi imposible ocultar su procedencia e historial.
En todo caso el dueño está ofreciendo 250.000 euros de recompensa, una octava parte del valor del vehículo y una no corta suma para intentar desentrañar lo que, sin duda, supone una de las imprudencias más caras en el automovilismo de los últimos años. Ahora venden alarmas con seguimiento GPS, pero el viejo antirrobo de acero macizo encajando el volante con el pedal del embrague… Sigue siendo un buen aliado, al menos ante un estacionamiento apresurado.