FOTOS MERCEDES EN AMELIA ISLAND 2019: AMELIA ISLAND / MERCEDES-BENZ CLASSIC
Amelia Island es uno de los concursos de elegancia más destacados. Un evento donde aparecen coches para manar ríos de tinta. ¿Por cuál empezar? Viendo la lista de este año uno pediría al menos un mes para sentarse a escribir la historia de todos ellos… Sin embargo, vamos a centrarnos en algunos de los Mercedes allí presentes.
Mercedes-Benz Classic se presentó con dos 300SL muy especiales. Mientras uno lucía una espectacular restauración, el otro acababa de protagonizar uno de los “barnfind” más comentados en los últimos meses. Además de la representación oficial de la marca, Mercedes se hizo notar en el concurso gracias al único 540K Autobahnkurier 5.4 superviviente. Esta unidad de 1938 y procedencia española se alzó con el trofeo “Best in Show”, compartiendo los focos de la gran final junto a un Ferrari 335S de 1957.
Estos tres Mercedes fueron los más llamativos de Amelia Island 2019. No obstante, también descubrimos la presencia de otros con no menos encanto. Avanzando el futuro eléctrico de la marca estaba el Vision EQ Silver Arrow. Aunque ya lo habíamos visto en la última Monterrey Car Week, este “concept car” no deja de llamarnos la atención por su clara inspiración en las Flechas de Plata de los años 30.
En fin, no sólo Peugeot recurre a la mezcla de guiño al pasado y tecnología eléctrica de vanguardia. Dicho esto, ¡volvamos a los clásicos! El homenaje a Jack Ickx juntó una increíble selección de coches de competición. Entre ellos se encontraba la copia del 280 GE con el que disputó el Dakar de 1983. Bueno, mejor será que vayamos poco a poco ¿no?
CHASIS 44 Y 45. DOS 300 SL CORRELATIVOS
A finales del pasado 2018 las pesquisas de Mercedes-Benz Classic dieron con lo que buscaban. Tras años oculto en un almacén de Florida aparecía uno de los pocos “alas de gaviota” sin localizar. Su número de chasis es el 43, y aunque se registró por 10 años tras su exportación a Florida en 1954… Se le había perdido la pista hace tiempo. Su estado de preservación es realmente admirable, conservando incluso los neumáticos originales Englebert.
No obstante, nada más verlo nos da la impresión de tener una pátina bastante radical. La razón de esto es muy sencilla. Según los archivos de fábrica esta unidad salió de la cadena de montaje en un brillante color azul. Años después su propietario decidió repintarlo y, por motivos desconocidos, el proceso se detuvo justo en el momento posterior al lijado. Así que ahí lo tienes, sin pintura. ¿Se quedará así?
Podría ser un bonito homenaje a la anécdota que dio origen a las Flechas de Plata. Aquella en la que los mecánicos de la marca tuvieron que pasarse toda una noche raspando la pintura blanca de un bólido en los boxes de Nürburgring. Sólo así éste podría bajar de los 751 a los 750 kilos permitidos (o eso dicen). Eran las normas para debutar en la Carrera Internacional del Automóvil Club de Alemania en 1934.
El otro 300SL presentado en Amelia Island 2019 sí tiene una pintura en perfecto estado. Bueno, la pintura… Y todo lo demás, ya que ha sido el protagonista de una concienzuda restauración que lo ha devuelto a su estado original. Se trata del chasis 45, también de 1954 ya que estuvo junto a la unidad anterior en la cadena de montaje. ¡Curioso! De los más de 3000 300SL fabricados aquí se juntaron estos dos correlativos.
540K AUTOBAHNKURIER 5.4 1938. LO QUE SE DICE UN COCHE
Coches hay muchos. Cada uno se adapta a una situación diferente y ahí adquiere su razón de ser. Pero si por un momento nos pudiéramos olvidar de todo eso y escoger un coche por el mero hecho de tener un coche… ¿Podríamos resistirnos a escoger este 540K? Uf, lo dudamos. Lo mires por donde lo mires es una maravilla. Y por ello se alzado con la victoria en el Amelia Island de este año. Además es una pieza única, literalmente. Y es que se trata de la única unidad superviviente de las dos que montaron el ocho cilindros de 5.4 litros. Los demás 540K Autobahnkurier contaron con un propulsor de 5 litros.
Presentado en 1934 el 540K generó sensación. Obviamente no estaba destinado a ser un modelo popular, sino un potente y lujosísimo vehículo para las crecientes autopistas alemanas dirigido a las élites económicas del momento. Las malas lenguas dicen que cuando Ettore Bugatti vio el coche y… Tuvo tal ataque de rabia que se retiró a construir el mítico Aérolithe -prototipo del Atlantic- como réplica a Mercedes.
Sea como fuese lo cierto es que los 180CV del 540K daban alegría a su espectacular carrocería, elevando la cuenta a unos 185.000 euros actuales si calculamos en base a la inflación. El coche fue adquirido por el doctor Ignacio Barraquer -famoso oftalmólogo barcelonés- el 1 de noviembre de 1938 tras varios años de trabajo en Alemania. Lo curioso es que este hombre clave en las operaciones de cataratas decidió estrenar el 540K con un viaje a lo grande: por todo el norte de África.
Posteriormente el coche permaneció en manos de la familia hasta el 2004. Algo muy raro cuando hablamos de este tipo de automóviles que con tanta facilidad pasan de coleccionista en coleccionista… Restaurado por la Compañia Paul Russell lleva años apareciendo en concursos de elegancia de primera fila. En fin, si te gustan los Mercedes-Benz… No estuvo nada mal su representación en el Amelia Island 2019 ¿verdad?