No sé a vosotros, pero a mí el Morgan EV3, primer eléctrico de la marca inglesa, me recuerda mucho a los triciclos que se movieron por las carreteras europeas hasta los años 50. Las líneas, las pequeñas ruedas, el frontal excéntrico, su propulsión alternativa… Todo ello tiene conexión con los engendros que se construyeron durante los años anteriores a la II Guerra Mundial y que pretendían ofrecer al comprador del viejo continente una opción más asequible que el automóvil.
Morgan ha sido y es indiscutiblemente la reina de los triciclos; de hecho fue probablemente la única marca que consiguió que sus máquinas tuvieran una trascendencia comercial importante. Y es que aquellos cacharros, aunque los conductores prefirieran normalmente los cuadriciclos al estilo de nuestros David, tenían un atractivo innegable.
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Morgan EV3: Retro auténtico
El Morgan EV3 pesa menos de 500 kilos y monta un motor eléctrico de 56 CV. La autonomía del conjunto es de casi 200 kilómetros, recorridos al volante de un aparato mucho menos pretencioso y convencional, si es que se le puede calificar así, que el ThreeWheeler de gasolina. Tiene un aire verdaderamente retro y parece tan aparentemente frágil como sus hermanos de los años 20. Con su par constante y una dinámica previsiblemente pasmosa ¿será igual de divertido que éstos?
Es muy posible que sí; al igual que el nuevo Alpine A110, nos encantaría hincarle el diente cuando salga. Lo que ya no va a ser tan retro es su precio… ¡de alrededor de 35-40.000 euros!