Javier Romagosa
En algún momento de esta semana Fiskens, uno de los compra-venta de clásicos más reputados a nivel internacional, decidió sacar a la calle del barrio londinense de Kensington el flamante Ferrari 512M de la Escudería Montjuich. Como cualquier vendedor al uso de un turismo, querían hacerle unas buenas fotos para ver si le encontraban un padre lo más rápido posible…
Este coche fue adquirido por la escudería española en abril de 1970 y corrió las 24 Horas de Le Mans de ese año y de 1971 codo con codo con los míticos Porsches 917. Ambos bólidos son la cima de la cadena alimenticia de las 24 Horas, dos monstruos con motor de 5 litros y 12 cilindros que alcanzaron las velocidades más insanas en las rectas de La Sarthe y que fueron inmortalizados en la película de Steve McQueen «Le Mans».
Si bien el Porsche fue finalmente superior al Ferrari, nada simboliza mejor las carreras de sport prototipos que estos dos titanes, y por ello sus precios de venta son igualmente colosales. El Ferrari 512M de la Escudería Montjuich se ofrece en nada más y nada menos que unos 13 millones de euros… Pero, aun así, no ha podido librarse de la temida multa de aparcamiento.
¿Exceso de celo o multa merecida?
Ésta asciende a alrededor de 150 euros. Según la versión de la policía dada a la BBC ellos avisaron y el fotógrafo de Fiskens accedió a mover el coche; sin embargo, no lo hizo a tiempo y 5 minutos después la autoridad no tenía más remedio que prescribir la receta. Es la Ley y… Posiblemente sea el coche más caro jamás multado.
Se trata de una anécdota absolutamente sensacionalista, estoy de acuerdo con vosotros, pero el tema no deja de tener guasa, más todavía cuando uno se entera que la propia Fiskens ha sido la propagadora de la noticia. A eso le llamo yo hacer leña del árbol caído (esperemos que no sea una broma!).
Por otro lado, no podíamos dejar pasar la oportunidad de mencionar uno de los grandes bólidos de la historia del automovismo español, la barqueta -posteriormente berlineta- con la que pilotos de la talla de José Juncadellas o Juan Fernández se batieron el cobre en las legendarias carreras de principios de los años 70. La Escudería Monjuich fue, sin lugar a dudas, la estrella del panorama deportivo patrio de entonces.
En 1974 la escudería se deshizo del 512M vendiéndolo a Robert Horne, quien lo ha conservado hasta la actualidad. Por razones que desconocemos ahora vuelve a estar a la venta y nada nos haría más felices que verlo volver a nuestro país; desde aquí animamos a alguno de los grandes coleccionistas a hacerse con él. Más información haciendo click aquí.
Por mi parte no puedo resistirme y os dejo el VIDEO. Buena tarde de domingo!
