Ya en la primera mitad del siglo XX, Fiat se posicionó como uno de los gigantes a nivel mundial en la industria del automóvil creando compañías filiales en distintos mercados. De esta manera surgió SAFAF en Francia en 1928, que pasaría a denominarse SIMCA a partir de 1934. Con la idea de expandirse aún más por Europa la marca italiana se alió con NSU, una compañía alemana que se fundó a finales del siglo XIX para fabricar maquinaria, y que a principios del siglo XX pasó a producir automóviles, un negocio que les haría afrontar tiranteces económicas.
Así nació NSU-Fiat, que emplearían una nueva fábrica alemana localizada en Heilbronn que hasta entonces apenas tenía uso para la producción de modelos de origen italiano a partir de 1932. Se crearon entonces dos divisiones distintas de NSU, la ya mencionada bajo el control italiano, y la original, llamada NSU Neckarsulm, que fabricaría principalmente motocicletas.
NSU-Fiat se centraría principalmente en la fabricación de los modelos más básicos y de gama media de Fiat, ya que los coches más lujosos de la firma turinesa se importaban directamente a Alemania. A partir de 1955 la marca pasaría a llamarse NSU-Fiat Neckar, nombre del río que atravesaba la ciudad de Neckarsulm, en la que se había fundado la compañía, y desde 1958-59 todo esto se simplificaría para ser conocida como solamente Neckar.
Los NSU tenían algunas diferencias respecto a sus homólogos italianos, ya que un gran número de componentes venían directamente de Alemania, como la instalación eléctrica de origen Bosch. Por lo general los coches de Neckar contaban con una gran reputación en toda Europa y muchos consumidores consideraban que eran de mejor calidad que los Fiat.
UNA GAMA ÚNICA BASADA EN MODELOS DE FIAT
Al igual que ocurría en otros países en los que Fiat fabricaba sus coches, Neckar también aplicaba cambios estéticos a sus modelos para diferenciarlos de los originales de Turín. En el caso del 1100, que se comercializaría como Neckar Europa para los mercados de exportación, que recibió una calandra de mayores dimensiones.
Lo mismo sucedió con el Fiat 600, que la marca comercializaría inicialmente como Jagst 600 y que contaba con una bigotera con un gran escudo que lo identificaba, y con la llegada del Fiat 600 D en 1960 pasó a denominarse como Jagst 770 y que tenía unas molduras laterales con un peculiar diseño en forma de “Z”. Posteriormente también se ofreció un Jagst 2, equivalente en carrocería a los Fiat 600 E.
Pero quizá lo que más llame la atención de la marca eran las exclusivas variantes coupé y descapotable que llevaron a cabo sobre la base del 1100, 600 y 500, que lograban diferenciar a Neckar de una mera filial de Fiat. Primero llegaron los Neckar Sport basados en los 1100 a mediados de la década de los 50, en 1961 presentaron variantes coupé y descapotable del 600 llamadas Riviera y que habían sido diseñadas por Vignale. También desarrollaron una curiosa versión de tres volúmenes del 500 que se llamó Weinsberg 500, y que estuvo disponible en dos carrocerías; coupé y Limousette.
Neckar también incorporó a su catálogo modelos como el Autobianchi Bianchina en su versión familiar o el Fiat 1500, y de este último decidieron comercializar el modelo coupé diseñado por Michelotti que producía Siata en Italia bautizándolo como 1500 TS en Alemania y Mistral para el mercado francés. También decidieron incluir en su gama en 1963 un modelo coupé que la firma italiana OSI había desarrollado sobre el Fiat 1300, y que vendieron como el Neckar St Trop.
MOTIVOS PARA LA DESAPARICIÓN
A finales de la década de los cincuenta la parte de NSU que desde los años treinta se había dedicado principalmente a las motocicletas decide entrar de nuevo en el mercado de los automóviles, creando una situación de lo más peculiar. El regreso de NSU fue uno de los motivos principales por el que Fiat decidió cambiar el nombre de su división alemana a Neckar.
Aunque la marca había logrado fabricar más de 50.000 coches en 1962 y terminaron produciendo 172.000 de su versión del 600 hasta 1967, la década de los sesenta sería el principio del fin de Neckar. Para empezar Chrysler tomó el control de SIMCA, cuyos concesionarios habían servido como la puerta de entrada para los modelos de Neckar en el lucrativo mercado francés. El último Neckar vendido en Francia fue el 850, que en algunos países se comercializó bajo el nombre “Adria”.
Neckar fue perdiendo protagonismo en toda Europa debido a otras compañías controladas por Fiat como Autobianchi o Polski-Fiat. Por otra parte, en Alemania los costes de producción estaban al alza, por lo que desde Turín optaron por centrar su fabricación en Italia. Neckar tenía los días contados y los últimos coches en comercializarse bajo esta marca llegarían en 1968, aunque continuarían fabricando modelos como el 128 y 124 hasta 1972, pero que serían vendidos bajo el nombre Fiat.
Imágenes: Neckar, Fiat