Hoy os traemos un vídeo con el que mostraros una forma distinta de «pasear» por el mítico circuito de Nürburgring. En este podemos ver a Fredrik Sørlie al volante de su Toyota Cressida con motor 2JZ-GE; se trata de un expiloto noruego de Formula Ford dedicado al diseño y programación de paginas web que como pasatiempo gusta de dejar con la boca abierta a todos aquellos que tienen la oportunidad de verle driftear.
Volviendo al coche, el Cressida de 3ª serie es una berlina de mediados de los años 70 cuyas líneas convencionales pretenden combinar el estilo americano y el británico, ya que la marca japonesa buscaba seguir labrando su espacio en los mercados occidentales. La versión original de este clásico vendida en Europa y Oceanía suele estar animada por el motor R18 de 4 cilindros y 2000cc, capaz de hacer bramar a 105cv a 5.500 rpm; junto con la tracción trasera, el 2 litros convierte al Toyota en un juguete listo para tomar las curvas de lado tal y como lo hace -magistral aunque quizá temerariamente y tras algunos arreglos- Fredrik.
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Preparación drift
Según Speedhunters.com, las modificaciones llevadas a cabo por Underground Garage para que esta berlina de 1.090 kilos pueda ir de lado sin acabar contra las protecciones son abundantes. Para empezar se ha realizado un swap, es decir, un cambio de mecánica en busca de mayor potencia: Así, el motor original ha sido sustituido por un 2JZ-GE marca de la casa producido entre 1991 y 2005 y capaz de erogar 207 CV. La caballería es transmitida mediante un embrague de 6 discos a unas llantas Longchamps de 14 pulgadas calzadas con neumáticos Falken 185/60R14.
La transmisión es de 5 velocidades, la W58 procedente del Supra de segunda serie (1986). Ademas, se ha recurrido a un escape personalizado, a un filtro de aire HKS y, para refrigerar el potenciado conjunto, a un radiador de GRP4 Fabrications. En lo que respecta a la suspensión, Tokico proporcióna los amortiguadores ajustables y Ohlins los muelles, siendo el conjunto reposicionado por los artesanos del taller para mejorar lo que llaman «la geometría y el bloqueo de dirección». Y hablando de la dirección, se trata de un híbrido entre la de los modelos Carina y Corolla ’79 que, a través de brazos T3 y un bonito volante Nardi, pivota alrededor de 70 grados…
Por ambos lados el eje delantero Cusco culmina en unos frenos de disco procedentes del Nissan Silvia de sexta generación (1995) y accionados por las pinzas del MR2 de tercera. Atrás, junto al diferencial soldado de rigor, conviven lo que creemos es un eje ligeramente modificado con ¡los frenos de tambor de origen!
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Seguridad comprometida
Nuestro protagonista quiso financiar su vídeo a través crowdfunding si bien no tuvo demasiado éxito. Paradojicamente, una vez rodado, corrió como la polvora a lo largo y ancho de las pantallas de los internautas aficionados al drift; tanta ha sido la viralidad alcanzada que el expiloto de Fórmula Ford ha visto reforzadas sus ganas de seguir con la producción de este tipo de películas. A veces incluso nos regala pequeños teaser como el que incrustamos arriba, el cual habla por si solo en cuanto a la diversión que ofrece el deporte del derrapaje.
En lo concerniente a la seguridad, ¿ir derrapando infringe el reglamento del Infierno Verde? Sí, pero por lo que parece aquel día los operadores de pista estaban mirando hacia otro lado… Obviamente supone un peligro para todos los demás usuarios del mítico circuito, los cuales, tal y como puede verse en el vídeo, encuentran serías dificultades para adelantar al noruego.
En cualquier caso, y desde nuestra perspectiva de aficionados cómodamente arrellanados en el escritorio o el sillón, resulta impactante ver bailar a este Cressida de principios de los setenta. La arquitectura y complejidad del trazado ponen en evidencia al resto de conductores que se acercan como parte de las tandas de turistas de los domingos y que no pueden sobrepasar -por un motivo u otro- a todo un maestro de una especialidad con cada vez más adeptos.