Aunque para 1889 ya se podía hablar del primer coche fabricado en España con el triciclo de Francesc Bonet, la historia de hoy habla del primer coche que llegó a nuestro país, también a finales del siglo XIX. Lo sorprendente es que esta historia se aleja de cualquier gran núcleo urbano como Madrid o Barcelona, pues este automóvil pionero fue a parar al municipio malagueño de Antequera, población que a finales de aquella centuria contaba con apenas 20.000 habitantes.
Para aquella época ver un carruaje sin caballos era todo un acontecimiento, pues la compra de una de estas recientes invenciones suponía un elevado desembolso económico. Fue el caso de la familia Auroux que poseían algunas de las fábricas más importantes de la zona, lo que hizo que tras una visita a París en 1896 se trajesen un exclusivo souvenir con ellos; un automóvil Panhard et Levassor.
LOS DETALLES DEL PRIMER COCHE MALAGUEÑO
El coche llegó a la provincia de Málaga el 28 de febrero de 1896, arribando éste en barco para completar el resto del trayecto en ferrocarril. El nuevo automóvil de los Auroux logró cautivar a los antequeranos, que nunca habían visto nada igual, y más de medio siglo después de la llegada del Panhard et Levassor a la localidad se escribieron los testimonios de aquellos que vivieron el acontecimiento en primera persona.
Si bien el Panhard et Levassor se compró a principios de 1896 se trata de un modelo algo más antiguo, posiblemente de 1894 o 1895. El coche es un Phaeton Touneau con un motor Daimler V2 de 1.189 centímetros cúbicos y 4 CV de potencia, y aunque se trataba de un automóvil muy primitivo que aún había que arrancar con un mechero, fue uno de los pioneros en adoptar la configuración de motor delantero con la caja de cambios situada en la parte trasera, trasmitiendo la fuerza al eje posterior. Para 1900 la marca fabricaba unos 75 coches al mes, siendo así uno de los fabricantes con un mayor volumen de producción a nivel mundial.
Todo esto se hizo antes de que comenzase el sistema de matrículas en España que comenzó en 1900, y que no vio el primer automóvil matriculado en Málaga hasta 1907, con un Oldsmobile. Esto hizo que el Panhard et Levassor no se matriculase nunca, y lo hiciera por primera vez en el extranjero, aunque nos estamos anticipando en esta historia.
¿EL PRIMER COCHE CLÁSICO DE ESPAÑA?
El Panhard et Levassor llegó a Málaga en un momento en el que los carruajes sin caballos eran un capricho que estaba solo al alcance de los más pudientes. Pero con el paso de los años y la llegada de la democratización del automóvil, que fue mucho más lenta en España que en otros países, este coche de finales del siglo XIX pasó de estar olvidado en una cochera en Antequera a ser venerado como el objeto de importante valor histórico que es.
Esto ocurrió en 1953, momento en el que el Panhard et Levassor regresa a la carretera junto a otros de los automóviles más vetustos del país para celebrar los cincuenta años de historia del RACE. Es a partir de ahí cuando empieza a participar en diversas salidas de este tipo que pasa por varios lugares de la geografía española, y es en esta época cuando el coche malagueño cambia de manos por primera vez.
Poco tiempo después, en 1957, el Panhard et Levassor sale de España por primera vez desde su nacimiento en Francia más de sesenta años antes. El motivo es su participación en rally de coches veteranos Londres-Brighton, donde se le asigna una matrícula británica que permite su circulación, y de paso se lleva el honor de ser el vehículo participante más antiguo, triunfo al que ya estaba más que acostumbrado en los encuentros españoles.
DE VUELTA A ESPAÑA PARA TERMINAR EN AMÉRICA
Aunque en su breve periplo por Reino Unido logró llamar la atención de los entusiastas de los coches más vetustos el Panhard et Levassor regresó a España, donde siguió participando en eventos de vehículos antiguos al menos hasta 1973, ya que estuvo presente en la XV edición del Rally Barcelona-Sitges. Como curiosidad para aquella época, la marca ya convertida en Panhard había desaparecido tras haber sido absorbida por Citroën en los años 60.
Finalmente, al coche se le pierde la pista, aunque permaneció en España el tiempo suficiente como para haber vivido en el país en tres siglos distintos. Actualmente el Panhard et Levassor malagueño se fue “a hacer las Américas” y se muestra expuesto en el Revs Institute de Florida como uno de sus coches más antiguos y que llegó en torno al año 2011.
Imágenes de Sergio Calleja y Ángel Bartolomé.