Malas noticias: París prohíbe la circulación de vehículos con más de 20 años

Actualización 30/6: París permitirá circular a los clásicos con más de 30 años

Siguiendo la estela de otras capitales europeas París ha decidido prohibir la circulación de vehículos a motor con más de 20 años de antigüedad dentro de su territorio municipal, en orden a mejorar la calidad del aire. A partir del próximo 1 de Julio todos los vehículos deberán llevar una pegatina que indique su nivel de contaminación conforme a una escala, y aquellos fabricados con anterioridad a 1997 no recibirán ninguna.

La medida no hace distinción entre vehículos clásicos, considerados oficialmente a nivel internacional como aquellos que tienen más de 30 años, y los que están en camino de serlo, es decir, los que tienen entre 20 y 30. La nueva normativa prevé ayudas y subvenciones al parecer poco cuantiosas para los conductores afectados pero por el momento no se contempla ofrecerles ninguna indemnización por la pérdida de valor de sus vehículos.

Dichas ayudas van encaminadas a la promoción de vehículos a motor más verdes como es el caso de los híbridos recargables, los eléctricos y los que funcionan con GLP; además, éstas se incrementan a condición de entregar vehículos anteriores. Lamentablemente, los clásicos de purgatorio de París lo van a tener difícil para entrar en el paraíso.

La nueva normativa parisina tan sólo se aplicará de lunes a viernes y de 8 de la mañana a 8 de la tarde y se espera que afecte a unos 400.000 vehículos, es decir, al 1,1% del parque de la ciudad del amor. Para las motos el régimen es algo más suave ya que únicamente serán prohibidas aquellas fabricadas con anterioridad a 1999.

Las infracciones serán controladas a la antigua, con polícías colocados en puntos aleatorios y multas que irán con el tiempo de los 35 a los 135 euros. Por otro lado, para 2020 se planea erradicar el diésel de las calles y, probablemente más adelante, se ampliarán las medidas a vehículos más modernos y al área metropolitana de la ciudad (Grand Paris). El objetivo de contribuir a mejorar drasticamente la calidad del aire para 2050.

*Foto de cabecera: Don O’Brien