Miguel Sánchez
Por número, en el mundo de los vehículos clásicos la mayor atención se la llevan los automóviles. Especialmente aquellos que, al haber sido comercializados de forma masiva, más y mejor han llegado al día a día de sus respectivos mercados. No obstante, también existen aficionados y coleccionistas enfocados a cuestiones más concretas. Para empezar, están quienes centran su interés en todo lo relacionado con la competición. Algo que interpreta un claro contraste con aquellos que tienen en los modelos industriales la mayor de sus pasiones.
De todos modos, más allá de esos colectivos hay algunos aún más determinados. Por ejemplo, el formado por las personas focalizadas en los vehículos militares. Una afición que, desde hace casi tres décadas, se reúne en la concentración temática El Guixaró. El lugar donde, bajo la organización del Club Històrics, se pueden ver no pocas unidades restauradas y en acción procedentes de diversos ejércitos y cuerpos armados. Sin duda, una manera muy especial de vivir el interés por los clásicos. Recuperando modelos que, aún siendo parte evidente de nuestra historia, hubieran sido presa fácil del olvido y el desguace.
Dicho esto, lo cierto es que coleccionar vehículos militares cuenta con no pocos problemas específicos. Por mencionar sólo uno, podemos destacar la escasez. Y es que, como resulta fácil de comprender, no todos los días se pueden encontrar a la venta un tanque, un caza o cualquier tipo de transporte anfibio. No obstante, en estos momentos se está ofreciendo a la venta en las cercanías de Madrid un Pegaso BMR-600. Y no, no estamos hablando de un camión del ejército de tierra. Sino de todo un Blindado Medio sobre Ruedas fabricado en 1981. El cual, por cierto, ha estado en activo hasta hace muy pocos años.
Llegados a este punto, la pregunta es obvia. ¿Cómo se puede conseguir un vehículo así? Bueno, en este sentido debemos aclarar la debida desmilitarización del mismo. Contando incluso con un certificado del Ministerio de Defensa en este sentido. Es decir, conducirlo ni supone más peligro público que el que, como cualquier otro objeto pesado en movimiento, pueda tener un automóvil, furgón o camión. Además, aunque resulte sorprendente, estos modelos pueden ser adquiridos por civiles en subastas públicas organizadas por el propio ejército. Justo el caso dado, recientemente, con el también Pegaso BMR-600 adquirido por la Fundación Don Rodrigo para “el estudio y la conservación de la historia militar”.
De esta manera, cuando progresivamente se jubilan del servicio, más unidades de las que se pudiera esperar encuentran una nueva vida como modelos de colección. Y es que, al fin y al cabo, estamos hablando de vehículos clásicos. No en vano, la historia del Pegaso BMR-600 se inicia a comienzos de los años setenta. Cuando el Ejército Español estableció los parámetros para el diseño de un transporte armado para pelotones de infantería ligera en zonas de combate. Gracias a ello, tras años de pruebas al fin comenzó la producción del BMR-600 en 1979. Concretamente en las antiguas instalaciones de SAVA, propiedad de la ENASA desde que ésta la absorbiera allá por 1968.
Dotado con suspensión independiente en cada una de sus seis ruedas, este blindado contó en sus inicios con un motor Pegaso capaz de entregar 306CV para mover sus más de quince toneladas en orden de combate. Además, el BMR-600 posee aptitudes anfibias así como la capacidad de solventar pendientes con hasta un 60% de inclinación. Un aliado perfecto para la infantería, habiéndose fabricado casi 700 unidades para el ejército español, 140 para el de Arabia Saudí, 160 para el de Egipto y 25 destinadas al de Perú. Todo ello para, en estos momentos y tras no pocos retrasos, empezar a ser sustituido por los más modernos VCR Dragón 8×8 de fabricación nacional.
En suma, si estás buscando un vehículo militar aquí tienes una excelente oportunidad para hacerte con un clásico, digamos, diferente.
Fotografías: Wallapop
