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Pegaso Z-102, los inicios de una proyección internacional

El pasado fin de semana ha coincidido la exhibición pública de las dos unidades inscritas por la ENASA en el GP Sport de Mónaco en 1952; un buen motivo para recordar la proyección internacional del modelo durante sus primeros años.

Este último fin de semana ha sido bastante curioso para la actualidad en torno a los Pegaso Z-102. Por un lado, el evento The ICE -uno de los más fotogénicos en el actual calendario de clásicos e históricos- ha presentado rodando sobre la nieve una de las dos unidades inscritas por la ENASA en el GP Sport de Mónaco en 1952.

Concretamente la protagonista del cartel para el Pebble Beach de 2023, luciendo aún la característica combinación de colores en rojo y amarillo con la cual se presentó a aquella cita deportiva; por cierto, la primerísima vez en la cual estos modelos españoles se dejaban ver en un evento internacional con visos de promoción.

Asimismo la otra unidad inscrita en aquel mismo GP Sport de Mónaco ha sido durante el pasado fin de semana uno de los mayores atractivos en el salón ClassicMadrid. Todo ello luciendo un nuevo repintado que, sin ser exacto al que lució en la cita monegasca, sí hace referencia a la misma gracias al rojo dominante conjugado con el toque amarillo en la parrilla y el negro cubriendo el abultamiento para el motor.

Y es que esta unidad tan comentada en Madrid -propiedad de Jaime Bergel, quien ha tenido a bien usarla a pleno gas en eventos como el GP Monaco Historique del pasado año- es precisamente una de las utilizadas por ENASA hasta 1955 a fin de experimentar con la sobrealimentación por compresor volumétrico en la mecánica del Z-102.

UN RECIENTE REPINTADO

Si usted sigue la actualidad en torno a los Pegaso Z-102 a través de nuestra página, mal. Mal porque podrá hacerlo de una manera mucho más amplia y detallada a través de las publicaciones gestionadas por Roberto López Alcolea, quien además hace tan sólo dos meses acaba de inaugurar un interesante canal de Youtube donde detenerse en la historia del Z-102 en la Panamericana o incluso recalar en anécdotas tan curiosas como la del camión “Bacalao”.

En todo caso quizás los lectores con mejor memoria recuerden nuestra publicación del 13 de diciembre del 2022 dando noticia en torno a la subasta en RM Sotheby’s relativa al chasis 153.0113; la cual, dicho sea de paso, nos sirvió como excusa para desarrollar una breve semblanza del compresor volumétrico aplicado a los Pegaso con ínfulas más competitivas.

Pues bien, es justo aquella unidad otrora con un radiante color azul la que ahora se ha exhibido en el ClassicMadrid repintada bajo los colores alusivos a su participación en el GP Sport de Mónaco en 1952. Una intervención criticada por algunos -siempre hay aprendices a tendido del siete, ya sea en Las Ventas o esta vez en la Casa de Campo- aunque como mínimo interesante debido al guiño histórico realizado con dicho trabajo cromático.

PEGASO Z-102, BUSCANDO EN LA HEMEROTECA

Dicho esto, lo cierto es que estos días con ambos Z-102 apareciendo en los medios de clásicos nos han hecho recordar los tiempos en los cuales el nuevo Pegaso iba por diversas citas internacionales buscando lentes de fotógrafo, plumillas de redactor y chequeras de millonario.

Un tiempo al cual podemos viajar gracias a las hemerotecas, en las cuales hemos buceado brevemente hasta dar con la que posiblemente sea una de las exposiciones públicas más antiguas en la trayectoria del GT español: la acaecida el 10 de noviembre de 1951 en los jardines del Palacio de El Pardo ante la presencia del dictador Francisco Franco.

Justo en medio de un descanso del consejo de ministros y con la asistencia de Ricart y Suanzes en calidad de consejero delegado y director del INI respectivamente. Tras esto llama la atención cómo la ENASA optó por utilizar la competición en la estrategia publicitaria del modelo, algo a lo cual se ajustaba a la perfección el GP Sport de Mónaco -junio de 1952- con su parrilla repleta de Allard, Ferrari o Aston Martin manejados por pilotos de primera fila entre los cuales destaca el recuerdo a Luigi Fagioli, fallecido a los pocos días de sufrir un accidente en esta misma cita.

LOS PEGASO Z-102  EN EL GP SPORT DE MÓNACO

Aquí fueron las dos unidades con foco mediático durante el pasado fin de semana, ambas con motores alimentados con hasta cuatro carburadores y una puesta a punto como mínimo hecha a última hora bajo las prisas del momento. A partir de aquí surgió además el problema del “fading” en los frenos, lo cual también sería una auténtica pesadilla en la posterior intentona de Le Mans 1953.

Por si esto fuera poco la rotura de unos conductos con aceite situados sobre los colectores de escape provocó un humo preocupante en ambos vehículos, a resueltas de lo cual el propio Wifredo Ricart optó por montar los Z-102 en un transporte abandonando así Mónaco tras los entrenamientos, antes de la salida en cuya parrilla no estarían los Pegaso.

DE MÓNACO A NUEVA YORK

Desgraciadamente lo visto en Mónaco no fue una excepción sino el comienzo de una regla. No en vano, aunque los Pegaso ofrecían las posibilidades mecánicas necesarias para rivalizar con los mejores deportivos de su época lo cierto es que éstos sufrieron la mezcla de una escasa puesta a punto y una logística por momentos delirante.

Dicho esto -y por mucho que pueda doler- el apelativo de “El Ferrari español” suena más a desmedidos orgullos carpetovettónicos que a una reflexión realizada en base al análisis sereno de la realidad. No obstante, más allá de lo acaecido en los circuitos el Z-102 tuvo su propia hoja de ruta promocional en relación a los salones internacionales.

Debido a ello la prensa española se hizo eco de la buena acogida dada el Pegaso en el Salón de París de 1952, aunque nuestra afición por el boxeo haga que en el recorte correspondiente al diario Imperio -19 de octubre de 1952- nos fijemos más en las posibilidades de Rocky Marciano ante su combate de desquite contra Joe Walcott; la prensa histórica es así, bastante entretenida.

LA COMPRA DE TRUJILLO

Asimismo el Salón de Nueva York celebrado en febrero de 1953 marcó un auténtico hito en la carrera publicitaria del Z-102 gracias a la aparición del Berlinetta Cúpula ENASA de Agustín Masgrau; todo un alarde futurista muy al hilo de lo diseñado en la América del momento que además sedujo al dictador -ya es el segundo en aparecer; así que no se engañen, ningún tiempo pasado fue mejor y eso que el presente no se antoja precisamente fácil- Rafael Leónidas Trujillo.

Un personaje tenebroso que dicho sea de paso tuvo bastante que ver con la trayectoria deportiva de los Pegaso Z-102 debido a su financiación de la presencia española en la Panamericana. En fin, otra de las muchas historias contenidas en la trayectoria de estos coches dotados con motivos de sobra para fascinar a cualquier genealogista del motor.

P.D.

Desgraciadamente todo lo relativo a las imágenes relativas al GP Sport de Mónaco, el Historique o el Salón de Nueva York de 1953 se encuentran protegidas por onerosos derechos de autor. Por ello les rogamos que a fin de ilustrar todo adecuadamente utilicen los enlaces proporcionados.

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Escrito por Miguel Sánchez

Ya son casi siete años escribiendo en La Escudería; un tiempo en el que hemos analizado el mercado de clásicos, investigado rarezas e intentado comprender no pocos aspectos técnicos.

Seguiré a este lado del teclado si usted permanece atento al otro lado de la pantalla.

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