Antes de hablar del nonato Peugeot 309 familiar, demos unas pinceladas sobre un automóvil particular por muchos motivos. Inicialmente, iba a ser el Talbot Arizona, pero la desaparición de la marca lo llevó al seno de la casa madre. Además, al contrario de lo que suele hacerse, deriva de un coche más pequeño, el 205, pese a pertenecer a un segmento superior. Comparte con éste elementos como las puertas, por ejemplo, aunque gana en habitabilidad.
El encaje del 309 en la gama le hizo saltarse la numeración que le correspondería. Aunque llegó a anunciarse como 206, para situarse por encima del 205 tenía que pasar a la siguiente centena, la de los 30X. Por lógica, debería ser 306, pues ya existía un Peugeot 305, pero eso chocaba con los nuevos modelos que estaba presentando la marca y que incluían al futuro 405. Así las cosas, se tiró por el camino de en medio, optándose por 309, lo que le convierte de hecho en el único coche de la marca con un 9 al final. Después llegarían los 206, 306 y 406, reajustando las denominaciones a una secuencia lógica en la firma del león.
Comercializado entre 1985 y 1993, su gama contó con un buen ramillete de mecánicas de gasolina, diésel y turbodiésel, con el GTI coronando la gama. Curiosamente, y quizá motivado por su azarosa llegada a la gama de Peugeot, apenas se ofertó con carrocerías de 3 y 5 puertas. Ni siquiera hubo una versión comercial, no digamos ya un descapotable, un familiar o un derivado furgoneta.
EL PEUGEOT 309 FAMILIAR DE HEULIEZ
En realidad, la marca del león sí estudió la posibilidad de desarrollar un Peugeot 309 familiar. Para ello, contacta con el carrocero Heuliez, a quien recordamos, por ejemplo, por la versión break del Citroën AX que no llegó a comercializarse. La propia Peugeot había encargado a Pininfarina una variante familiar del 205 a Pininfarina para estudiar su comercialización. Heuliez estaba especializada en tiradas cortas y derivados, así que no tiene problema en dar forma a un 309 ranchera.
La idea inicial es presentar un primer prototipo en el Salón de París de 1986, pero no llega a producirse. Peugeot lleva a cabo una serie de estudios de mercado que no son concluyentes, por lo cual el proyecto no recibe luz verde para salir adelante. No obstante, y puesto que el coche ya está proyectado, Heuliez lo presenta dos años después, concretamente en el Salón de Ginebra de 1988. Pintado en un discreto color gris, el resultado es francamente bueno y fácilmente trasladable a la serie.
El carrocero juega con una disposición asimétrica de los lados, tal y como vimos en el Citroën AX Van Evasion. Quizá sea una forma de mostrar dos soluciones posibles, con una o dos puertas laterales, aunque esta última es de largo la más práctica para un vehículo de estas características. También se dice que era para evitar que los niños puedan bajarse por el lado de la carretera. Detrás cuenta con un portón de apertura vertical y un diseño sobrio típico en los familiares de la época. El techo luce un pequeño abultamiento desde el pilar b y unas prácticas barras portamaletas. Según algunas fuentes, equipó el motor 4 cilindros de 1.905 cm3, aunque no hay más datos al respecto.
A SUBASTA
Tras su presentación en Ginebra, poco o nada se supo del Peugeot 309 familiar, que, como tantos otros proyectos, cayó en un discreto olvido. No fue hasta 2012 que volvimos a tener noticias al respecto, pues fue subastado por la casa Artcurial el 7 de julio de aquel año. Contaba con apenas 47 kilómetros en su odómetro, ya que jamás había salido a rodar. Uno de los motivos fue que el diseño de Heuliez no había previsto una tapa para acceder al depósito de combustible. Cosas de los prototipos…
Sea como fuere, alguien pagó por nuestro protagonista 7.148 euros, cantidad más que interesante para un 309. Pocos años después, apareció a la venta en una página de compraventa por 7.990 euros, aunque el anuncio despareció al poco tiempo. Más adelante, ha estado en el Museum Visscher Classique en Buren (Países Bajos) y también ha sido visto en diferentes concentraciones, aunque sigue sin tener tapa del depósito.
Imágenes de Heuliez, Artcurial y Wikimedia.