La historia del Peugeot Vera Profil arranca en 1980, año del primer prototipo de los cuatro de la serie Vera. La denominación era un acrónimo de Véhicule Économe de Recherche Appliquée, o lo que lo mismo, Vehículo Ecomómico para la Investigación Aplicada. Su nacimiento respondía a los 7 millones de euros que el gobierno francés ofreció a las marcas para el desarrollo de automóviles de menor consumo. Recordemos que, en aquel momento, se acababa de producir la segunda Crisis del Petróleo.
El Peugeot Vera tomo como punto de partida la conocida base del 305, al igual que su sucesor el Vera 2 de 1982. En cambio, el equipo de estilo avanzado de PSA desarrolló los siguientes prototipos sobre una plataforma completamente nueva, conocida internamente como Proyecto C28. Así nace el denominado Peugeot Vera Plus o Vera+, que fue presentado en el NEC Motor Show de 1982.
Es un vehículo que destacaba por su gran coeficiente de penetración aerodinámica, así como por unos consumos muy reducidos a los que contribuía su motor diésel. También se jugaba con relaciones de cambio más largas de lo habitual y materiales constructivos más ligeros. Aquí ya se dejan entrever las formas del futuro Peugeot 309, incluía una trasera de inspiración Renault 11. Para ahorrar costes, se aprovecharon elementos de modelos en producción, particularmente el 205, del que toma, por ejemplo, las puertas.
El PEUGEOT VERA PROFIL
Finalmente, llegamos a nuestro protagonista, el Peugeot Vera Profil, presentado en el Salón del Fránfort de 1985. Sus línea apenas evolucionan con respecto al modelo anterior, así que recuerda al 309, aunque con un frontal más afilado y unos pilotos traseros diferentes. Además, conserva las ruedas posteriores carenadas. A diferencia del Vera Plus el Profil está pintado íntegramente de blanco y luce un pequeño apéndice aerodinámico sobre portón trasero.
La mecánica era una motor turbodiésel de 1.769 cm3 y 50 CV que contaba con inyección directa, una tecnología que empezaba a dar sus primeros pasos en aquella época. Los test realizados por Peugeot certificaron unos consumos realmente extraordinarios, ya que, circulando a 90 km/h, apenas gastaba 2,7 litros a los 100 kilómetros. A 120 km/h, la cifra se quedaba en 3,8 l/100 km, mientras en ciudad su gasto era de 4,8 l/100 km.
DE TALBOT ARIZONA A PEUGEOT 309
Mientras se desarrollaban los Vera Plus y Profil, seguía en marcha el Proyecto C28 destinado a dar con el sustituto del Talbot Horizon. Su denominación iba a ser Talbot Arizona, de fácil asociación fonética con éste, pero que además podría servir de nombre universal para el sustituto de un coche que se vendía como churros en Estado Unidos como Plymouth Horizon y Dodge Onmi.
La prensa especializada especulaba con un posible Talbot Arizona, pero también con un potencial Peugeot 206. Es una denominación con todo el sentido, pues no dejaba de ser un 205 con “culo”. La desaparición de la marca Talbot supuso la cancelación del sustituto del Horizon, que pasó definitivamente a ser un producto Peugeot. Un modelo que desafió todas la denominaciones de la marca, pues estuvo a punto de ser llamado 300 y 308 antes de ser el 309 que todos conocemos.
Las líneas del Peugeot Vera Profil se suavizaron un tanto y se hicieron convencionales para el coche de calle, pero son totalmente reconocibles en el 309 de producción. De hecho, se aprovecharon incluso parte de los estudios que se hicieron para el interior. Por último, y como curiosidad, se barajó emplearlo como plataforma para un sustituto del Citroën GSA, proyecto desestimado por las buenas ventas del BX.