Los coches, aunque a todos nosotros nos apasionen, son máquinas. Máquinas complejas y que requieren de especialistas tanto para su fabricación como mantenimiento (del diseño y desarrollo no hablamos porque resulta obvio), aunque en ocasiones esto último se pase por alto. Es curioso ver como el tema del mantenimiento se deja un poco de lado, por eso del ahorro, invirtiendo el dinero en otras cosas como un sistema multimedia o en otros elementos igual de prescindibles.
El mantenimiento es algo que siempre ha estado presente y por suerte, el avance en el diseño y en el desarrollo de materiales, ha permitido que haya que acudir al taller cada vez con menos frecuencia. Si echamos la vista atrás, podemos ver que las operaciones de mantenimiento eran numerosas y frecuentes. Recordemos el viaje de Bertha Benz en el invento de su marido, que le obligó a realizar varias revisiones y recambios por el camino. Aunque quizá este sea un ejemplo un tanto extremo.
Los amantes de los clásicos conocen bien eso del mantenimiento y los recambios de piezas de coche. Tener un coche clásico en casa, supone invertir gran parte del tiempo en la búsqueda de repuestos y recambios para poder tener el coche al día, pues no resulta sencillo encontrar piezas para vehículos con unos cuantos años a sus espaldas. Hay quien recurre a piezas de coche de Daparto, que ofrece recambios vía online para una enorme cantidad de automóviles y versiones, mientras que otros recurren a los clubes, a las ferias o a buscar en portales de venta online. No debemos olvidar que un repuesto de calidad ofrece seguridad, tanto a la hora de conducir como a la hora de sufrir averías.
Recambios para coches clásicos, a veces una odisea
Algunas marcas, como Porsche, Mazda o el conglomerado Stellantis, ofrecen piezas nuevas para sus vehículos clásicos, con el objetivo de mantener el legado de la marca y ayudar a los aficionados a mantener su afición viva. Un vehículo clásico, como todos los buenos aficionados saben, no es como un coche moderno, requiere de atenciones, de mimos y de una conducción diferente a la actual. Hay que dejar que el aceite lubrique bien el motor antes de iniciar la marcha, hay que respetar escrupulosamente la temperatura de la mecánica y durante los primeros kilómetros hay que manejar volante y pedales con mimo. Y esto es un simple ejemplo, porque los coches más veteranos son más complejos y hasta incluyen un “ritual” para poner el motor en marcha.
¿Cómo saber la referencia de las piezas de un coche? No todo el mundo sabe cómo debe proceder en este caso, aunque a los más veteranos en el mundillo se echen las manos a la cabeza. Hay que comprender que no se empieza sabiendo todo y que hay quien la mecánica y los respuestos no se le dan bien.
Para saber la referencia de las piezas de un coche podemos consultar, por ejemplo, el código VIN. Esto es el número de chasis, que nos ayudará a conocer las referencias de las piezas del coche. El código OEM (Original Equipment Manufacturer, en castellano, “fabricante de equipamiento original”), un código que se emplea para piezas que no tienen que estar fabricadas o serigrafiadas con el logotipo de la marca. El código EAN también es útil como referencia para piezas del coche. El portadatos del vehículo y la etiqueta informativa también son buenas formas de conocer los códigos y referencias.
El precio del repuesto, un apartado importante
¿Dónde comprar recambios de coches baratos? Esto ya se torna más complicado, porque depende de la marca y de qué recambio estemos hablando. Daparto, antes mencionado, puede ser un buen punto de partida para la búsqueda de piezas de coches a buen precio, desde ahí, cada uno dirá si necesita más o menos.
Tener un coche en casa es un gasto, si todavía no te has dado cuenta te llevarás una sorpresa. Y si además, también somos fanáticos de los coches clásicos, pues ese coste aumenta. La diferencia es que los aficionados estamos mentalizados y conocemos los detalles, aunque por lo general, siempre acabamos gastando más de la cuenta.