La década de los 70 fue un periodo de cambio para la industria del automóvil de Estados Unidos. La Crisis del petróleo y la subida del precio del combustible puso en jaque al país con el mayor volumen de fabricación de coches a nivel mundial.
Los desmesurados sedanes de motor V8 perdían su atractivo ante unos compradores que ahora buscaban la economía en su coche. Fueron tiempos en los que Estados Unidos produjo sus propias versiones de un compacto asequible como los Ford Pinto o los Chevrolet Vega.
Pero estos intentos, aunque se vendieron muy bien, no se podían comparar a los utilitarios de origen europeo, como los Volkswagen Golf, que contaron con gran popularidad en América, o los Renault 5, vendidos bajo el nombre de LeCar como resultado de la colaboración entre la marca francesa y AMC.
El gigante corporativo Chrysler se encuentra hasta ahora ausente en esta historia, ofreciendo hasta entonces el Plymouth Duster como competidor de los Vega y Pinto. Aunque la Crisis del petróleo les había obligado a tomar medidas como terminar con los muscle car, el grupo no contaba con su propio compacto económico.
EL HORIZON, UN REMEDIO EUROPEO
Es aquí cuando Chrysler se adelantó a Ford y a General Motors al mirar a los modelos que tenían disponibles en Europa. Aunque Simca ya se había vendido en Estados Unidos con poco éxito el nuevo modelo de la marca presentado en 1977, el Horizon, fue el elegido para ser fabricado en América.
El coche resultaba especialmente interesante por ser un moderno hatchback de tracción delantera y cinco puertas, motivos que lo convirtieron en el Coche del Año de Europa en 1979. El Horizon se convertiría así en el primer “World car” de Chrysler, y demostró al público americano que un modelo compacto podía ser económico y ágil.
Los coches se vendieron desde 1978 como Plymouth Horizon y Dodge Omni, y recibieron el tratamiento americano obligatorio para cualquier coche extranjero, con unos paragolpes de mayor tamaño y unos faros distintos. Además, para adecuarse a los gustos del país, los interiores eran más parecidos a los de un coche estadounidense. En cuanto al exterior, se llegaron a pintar en dos tonos y contaron incluso con una versión con carrocería cubierta en madera falsa, al más puro estilo “station wagon”.
MOTORIZACIONES
Las mecánicas resultaban curiosas, pues originalmente no eran de origen Simca. La marca buscó un motor de 4cilindros en línea de 1,7 litros de origen Volkswagen y que desarrollaba 63 CV de potencia. No sería hasta 1981 que Chrysler lanzó su propio 4en línea de 2,2 litros pensado para compactos y que rendía 84 CV.
Estos coches llegaron al mercado en un momento en el que Chrysler estaba casi en bancarrota, razones por las que PSA se hizo con SIMCA en Europa y la convirtió en Talbot. Por fortuna, recién salido de Ford, Lee Iacocca, conocido como el padre del Mustang, se convirtió en el nuevo presidente de Chrysler que aplicó una serie de medidas, que, junto al éxito de los Omni y Horizon, que vendieron más de 300.000 unidades en su primer año, salvaron a la compañía.
Curiosamente, a partir de 1983, el coche empezó a ofrecer un motor de 1,6 litros de 62 CV de origen Simca, que sustituía al motor de Volkswagen. Para la temporada de 1987 se dejó de ofrecer el 1,6, con el motor de 2,2 litros, siendo ahora la única mecánica disponible, que ahora desarrollaba 93 CV. Además, en 1988 sumaría otros tres caballos más gracias a la incorporación de inyección de combustible.
También hubo planes de ofrecer el nuevo y robusto motor de 1,9 litros diésel desarrollado por PSA que se ofrecían en el Horizon europeo. Se descartó dada la baja popularidad y mala reputación de los motores diésel en Estados Unidos en ese momento.
DOS COUPÉS BASADOS EN EL HORIZON
En 1979, y bajo órdenes de Lee Iacocca, aparecen en el mercado versiones hatchback de tres puertas y silueta deportiva del Dodge Omni y Plymouth Horizon. La apariencia de los coches parecía prometer un rendimiento mayor de lo que podían ofrecer, basándose en el chasis y mecánicas ya existentes.
Los coches se comercializaron como Dodge Omni 024 y Plymouth Horizon TC3, pero a diferencia de los modelos en los que estaban basados, no se vendieron bien. Con el fin de incrementar el interés en estos modelos, en 1980 se ofreció un paquete deportivo para ambos coches que era meramente estético, que en Plymouth se vendió como “Turismo sport package” y en Dodge fue el “De Tomaso sport package”. Este último contaba con interiores y llantas diseñadas por la propia empresa italiana De Tomaso.
Ante las escasas ventas de los modelos sus nombres eliminan Omni y Horizon de su nomenclatura en 1981, pasando a ser Plymouth TC3 y Dodge Omni 024. También en ese año, los modelos De Tomaso se equiparon con el nuevo motor de 2,2 litros. En 1980 y gracias a la colaboración de Chrysler con Mitsubishi en esa época, el coche se comercializó en Japón como Chrysler Omni 024, pero tras dos años solo se vendieron 1.491 unidades en este país.
Con la llegada en 1981 del motor de 2,2 litros, el Dodge 024 se ofrecería como el Charger 2.2 Package y, a partir de 1983, se comenzaría a ofrecer como la quinta generación del Dodge Charger, que estaría en el mercado hasta 1987. Lo mismo ocurrió con el modelo de Plymouth, que pasaría a venderse como Plymouth Turismo desde 1983.
Aprovechando esta plataforma y el motor de 2,2 litros, en 1982 se presenta una pick up basada en los modelos coupé ya mencionados, que aprovechaban todos los componentes de estos coches de las puertas hasta la delantera. Esta nueva camioneta era la Dodge Rampage, que contó con un homólogo en Plymouth a partir de 1983, la Scamp. Estas pick up no contaron con gran popularidad y solamente se vendieron hasta 1984 con 37.000 unidades ensambladas.
CARROLL SHELBY Y EL DODGE OMNI
Gracias a la buena relación entre Lee Iacocca y Carroll Shelby cuando trabajaron con Ford, a partir de 1983 el legendario constructor de automóviles empieza a colaborar con Dodge dándole ese toque de deportividad que tanto necesitaba la marca.
El primero de estos coches en llevar el nombre de Shelby fue el Dodge Charger Shelby, lanzado en 1983 y centrado en mejoras de suspensión y estéticas. Además. se incrementó la relación de compresión para que el motor de 2,2 litros desarrollase 107 CV de potencia, que, para 1984, se incrementaron hasta los 110 CV.
También en 1984 aparece la esperada versión deportiva del Dodge Omni de cinco puertas preparada por Carroll Shelby. El coche recibiría la mecánica de 110 CV y otra serie de mejoras como ruedas más anchas, frenos más grandes y una suspensión más dura.
Después de que Chrysler denegase el nombre de Omni Coyote, se optó por Omni GLH, iniciales de “Goes like hell”, nombre propuesto por el propio Carroll Shelby y que viene a significar algo así como “corre como el demonio”. De esta versión se fabricaron 10.142 unidades.
Los atributos de hothatch de estos coches se verían complementados a partir de 1985, cuando ambos modelos modificados por Shelby podían equiparse con un turbocompresor que incrementaba la potencia hasta los 146 CV.
GLH-S, AÚN MÁS PODEROSO
En 1986 Carroll Shelby presenta una serie limitada del Omni a la que denomina GLH-S “Goes like hell S’more” o “corre como el demonio un poco más”. Algunas de las muchas mejoras eran un turbo de mayor tamaño o la incorporación de intercooler, lo que hacía que el GLH-S diese 175 CV de potencia.
La producción del Omni GLH-S se limitó a 500 unidades numeradas y se publicitaba como un coche capaz de enfrentarse a coches como Porsche, Ferrari o BMW y vencer. Las prestaciones eran sorprendentes para la época, con un 0 a 100 en 6,7 segundos y una velocidad máxima de 217 kilómetros por hora.
El Charger recibiría también el acabado GLH-S en 1987, cuando Shelby compra las 1.000 últimas unidades del Dodge Charger Shelby e incorpora las mejoras ya presentes en el Omni. Estos coches también fueron numerados y, curiosamente, no cuentan con ningún anagrama en el que se mencione el nombre Dodge.
FIN DE LA PRODUCCIÓN
En Europa, los últimos Talbot Horizon se dejaron de fabricar en 1986 y fueron un éxito, pero en Estados Unidos su volumen de ventas fue mayor, por lo que su producción se alargó hasta 1990. Del Dodge Omni se fabricaron 919.996 unidades, de las cuales 749.125 correspondieron al modelo de cinco puertas y 160.729 al hatchback de tres puertas. A las que se podrían sumar 212.630 Charger, basados en la misma plataforma y vendidos hasta 1987.
Del Plymouth Horizon se vendieron 1.293.371 coches, de los cuales 880.532 fueron cinco puertas y 412.839 del hatchback de tres puertas. Lo que da un total entre ambos coches de más de dos millones de unidades, convirtiéndolo en uno de los automóviles de origen europeo vendidos en Estados Unidos que contó con mayor popularidad.
Fotografías de Dodge y PSA.