FOTOS PORSCHE 914: PORSCHE/SOTHEBY’S
A comienzos de los 90 Porsche se encontraba en un momento difícil. Era una de las últimas marcas deportivas que aún no había sido absorbida por un gran grupo empresarial. Las ventas no superaban las 20.000 unidades al año. Gran parte de la facturación se conseguía vendiendo tecnología a otras empresas. Y sí, aunque el 911 seguía siendo una leyenda viva… Su precio no le permitía competir con los deportivos japoneses. En suma, Porsche corría peligro.
Afortunadamente Harm Lagaay había regresado a Porsche en 1989. Él fue quien en los 70 diseñó el polémico 924. Criticado por los más puristas, este manejable y asequible deportivo con motor delantero y cambio en transaxle salvó la contabilidad de la empresa. De no haber sido por este modelo, quizá los mismos puristas que tanto lo denostaron nunca hubieran podido disfrutar de nuevos 911.
Volcado otra vez en una misión de rescate, Lagaay ideó un pequeño roadster que debería costar aproximadamente la mitad que un 911. Desenfadado, ágil, fácil de conducir pero sin perder cierto punto de rabia… Y todo ello organizado en torno a un motor central de cilindros opuestos. Siguiendo esas ideas Porsche presentó un prototipo en el Salón de Detroit de 1993. Y tras la buena acogida al fin el Boxster vio la luz tres años más tarde.
Este modelo ha sido un rotundo éxito para la marca, pero no nació de la nada. Hace justo 50 años Porsche ya lanzó -junto a Volkswagen- un biplaza que contenía todo lo que el Boxster sería más tarde. Y además en circunstancias comerciales parecidas. Estamos hablando del 914, el primer deportivo de serie equipado con motor central.
EN BUSCA DE NUEVOS CLIENTES: EL NACIMIENTO DEL 914
A finales de los 60 Porsche había consumado el proyecto del 911. El modelo ya estaba asentado, dejando atrás la época de los 356. Sin embargo el 911 no era un deportivo precisamente barato. Porsche necesitaba producir un automóvil más asequible a fin de vender más y hacer que las cuentas cuadrasen. Justo en ese momento Volkswagen buscaba sustituir al anticuado Type34 “Karmann”, por lo que la unión entre estas dos marcas con pasado común estaba servida.
Juntas proyectaron un biplaza dirigido a un público joven. Además, el mercado norteamericano se encontraba en la mirilla. Allí había gustado bastante el 911, pero su precio lo alejaba de un gran segmento de conductores con ganas de adquirir un juguetón deportivo europeo. Con sus precios populares el 914 iba justo a rellenar ese hueco. Y sí, lo consiguió: 118.995 unidades en tan sólo siete años de comercialización.
Eso sí, ¡por los pelos! Y es que la muerte repentina de Heinrich Nordhoff -director de VW- por poco manda todo al traste. Su sustituto -Kurt Lotz- no veía el pacto muy claro, lo cual finalmente se solucionó estableciendo un consorcio mediante el cual el 914 se vendería en Europa bajo la etiqueta VW-Porsche y en los EE.UU simplemente como Porsche.
¿MÁS PORSCHE QUE VOLKSWAGEN?
De la misma manera que al 924, comúnmente se ha tenido al 914 como un Porsche. Y sin lugar a dudas lo es. Sin embargo… Aunque el proceso de desarrollo estuvo en manos de la marca deportiva con el ingeniero Ferdinand Piëch -nieto de Ferdinand Porsche- al frente… Lo cierto es que la mayor parte de los 914 montan un motor Volkswagen. Esto se debe a las dos versiones del modelo: la 914/4 y la 914/6.
La primera montaba un cuatro cilindros de 1’7 litros, el cual equipaba inyección por primera vez en la historia de Volkswagen. Este motor de nuevo diseño entregaba 80CV y era ensamblado con el resto del coche en las instalaciones del carrocero Karmann. La segunda equipaba el motor del 911T: un seis cilindros de dos litros y 110CV. Además, el 914/6 se montaba en las propia fábrica Porsche.
De la versión 914/4 se vendieron 115.646 unidades, mientras que de la 914/6 tan sólo 3.349. Ésto es lógico ya que el 914 venía a cubrir el escalón por debajo del 911, y no a ofrecer una carrocería diferente bajo la que se escondiera el mismo motor. Así que… Sí, el 914 es eminentemente un cuatro cilindros Volkswagen montado en un chasis Porsche. Otra maravillosa unión entre estas dos marcas con tanto pasado en común.