Miguel Sánchez
Para los más puristas de la marca Porsche está claro cómo ha de ser uno de estos deportivos germanos: respetuoso con la tradicional disposición de “todo atrás”, bronco y refrigerado por aire. La verdad es que todo esto suena de lo más atractivo, pero las más de las veces los contables de una empresa sólo tienen como agradable el tintineo de una buena contabilidad. Por ello, a comienzos de los 70, Porsche creyó que tenía que empezar a operar con un sentido más comercial.
En ese camino aparecieron modelos como el 928, definidos por tener el motor V8 bajo el capó delantero y estar orientados para un tipo de conductor que, aunque buscaba la deportividad propia de los modelos de la marca, también estaba interesado en tener un GT más práctico y cómodo. Como te puedes imaginar… Muchos puristas se echaron las manos a la cabeza al tiempo que vomitaban sus quejas sobre un modelo en particular: el 924 motorizado por Audi.
Éste era el benjamín de la gama, algo alejado de lo que había sido Porsche durante décadas y además llegado de rebote tras abandonar VW-Audi la idea de producirlo para ser un deportivo medio en la marca de los cuatro aros. Imagínate lo que se cebaron con el pobre 924 los más furibundos “porschistas”, estigma que heredó el 944: su hermano mejorado.
No obstante, seas o no uno de esos acérrimos defensores de la tradición, te invitamos a que subas los altavoces y escuches bien el sonido de este Porsche 944 a pleno pulmón sobre unas carreteras de rally. Sinceramente… Creemos que tienes que estar muy ciego -o más bien muy sordo- como para no olvidar ciertos prejuicios sobre este encantador modelo y caer así rendido a sus encantos, aunque es té preparado para correr.
PORSCHE 924: DE OPERACIONES FINANCIERAS Y VOLÚMENES DE VENTAS
Como hemos dicho antes, a comienzos de los 70 Porsche estaba en una encrucijada financiera en la que, de no aumentar las ventas, podría desaparecer. Así las cosas, Porsche se unió en 1972 con VW-Audi en el desarrollo de un modelo más o menos popular. Simplemente cooperaría en el desarrollo del modelo, cobrando sus respectivos honorarios. A nivel contable… Esta ayuda pintaba bien. Sin embargo, tanto el advenimiento de la Crisis del Petróleo como el hecho de que VW recapacitara y se diera cuenta de ya iba a llenar ese hueco de mercado gracias al Scirocco de 1974… Hizo que se cancelara el proyecto.
En ese momento los directivos de Porsche tomaron una decisión muy audaz: seguir en solitario con el mismo. ¿Ventajas? Bueno, necesitaban desesperadamente un modelo económico con el que aumentar su nivel de ventas, y al fin al cabo culminando este proyecto bajo su propio emblema tendrían justo eso como fruto. ¿Inconvenientes? Casi todo el coche estaba desarrollado bajo tecnología de Volkswagen, equipando incluso un motor delantero Audi de casi 2 litros, refrigeración por agua, cuatro cilindros y 125CV que llegaron hasta los 177 en la versión turbo convencional (la GTR ya es otra cosa 😉.
Vamos, un Porsche… Que, en opinión de los más exigentes, no tenía mucho de Porsche; las críticas estaban servidas de antemano. Aún con todo y con eso, la marca lanzó el 924 en 1976 obteniendo una buena acogida comercial, demostrando una vez más que aunque los puristas digan misa en una empresa las cuentas tienen que cuadrar para poder seguir adelante. Incluso cometiendo a priori un delicioso sacrilegio
PORSCHE 944: ¿COCHE DISTINTO O 924 EVOLUCIONADO?
No obstante Porsche era perfectamente consciente de que el 924 había nacido “de rebote”, siendo necesario el desarrollo de un modelo que, continuando el nicho de mercado abierto por éste, sí contara con una mecánica propia de la marca. El resultado fue el 944 de 1982, un deportivo con el que Porsche creaba un “hermano pequeño” para el 928 y al que equipó con un motor de 2’5 litros y cuatro cilindros capaz de entregar 163CV en sus versiones más sencillas sin turbo (217 o 250 si lo equipaban).
Aunque el motor tiene fama de elástico y divertido, algunos consideraron que éste era demasiado pequeño con sus tan sólo cuatro cilindros para un deportivo así. No obstante eso tiene su explicación, ya que la plataforma del 924 había dado un excelente resultado en lo que a comportamiento se refiere, siendo cómodo de conducir a la par que muy fiable y seguro en curvas y tramos complicados. Obviamente los ingenieros de Porsche no prescindieron de semejante invento para su sucesor, montando al 944 sobre la plataforma del 924 con el único problema de que el motor había de ser pequeño.
Por lo demás, lo cierto es que el 944 avanzó por la senda de buen comportamiento de su antecesor, logrando una distribución de pesos casi perfecta gracias al sistema “transxale” que montaba la caja de cambios sobre el eje trasero. Poco a poco, y en virtud a los hechos… la disposición motor delantero-tracción trasera se veía como algo cada vez más normal en Porsche.
DÉCADAS DESPUÉS HA GANADO CON EL TIEMPO
Al final el tiempo pone a todo y a todos en su lugar, también al 944. Y bueno, por lo que parece no ha envejecido nada mal. Hoy en día es uno de los clásicos -siempre que tengas paciencia en dar con una buena unidad- más interesantes que puedes agenciarte por un precio razonable. Su calidad, carácter, manejabilidad e historia lo han hecho madurar bien, siendo uno de esos coches que aunque nacieron como un “patito feo” finalmente se ha asentado por derecho propio.
Además, para salir completamente de dudas… Ponte otra vez el vídeo y vuelve a escuchar ese maravilloso sonido. El Porsche 944 te gusta, y lo sabes.
