Corría el año 2009 cuando el rockero británico nacido en Argentina Rob Dickinson decidió fundar la empresa Singer Vehicle Design en Los Ángeles (California, USA). Todo comenzó como respuesta a la gran cantidad de aficionados que habían quedado prendados del Porsche 911 que Dickinson se había “fabricado” para sí mismo; se trataba de un 911 de los de primera generación (1963-1973), pero convenientemente modificado –o si se prefiere, mejorado- en casi todos los aspectos.
El coche se desmontó por completo hasta dejarlo en el chasis. Los paneles básicos de la carrocería fueron sustituidos por otros realizados en fibra de carbono con unas formas muy similares a las de origen, pero entre otras cosas se ensancharon todos los pasos de rueda y se creó un frontal con entradas de aire bajo el paragolpes.
La suspensión por barras de torsión se cambió por una tipo McPherson con modernos muelles Eibach, mientras que las pinzas de freno fueron reemplazadas por unas Brembo de cuatro pistones. Las llantas copiaban el diseño de las características Fuchs originales, pero con una garganta sensiblemente más profunda gracias a sus 17 pulgadas delante y detrás, con enormes neumáticos en medidas 225/45ZR17 delante y 265/40R17 detrás.
El motor por su parte recibió un trabajo no menos concienzudo; La preparación Cosworth llegaba a proporcionar hasta 425 caballos gracias a una centralita específica y la inyección electrónica, y finalmente se instaló una caja de cambios de seis velocidades de nueva factura. Para rematar, el interior fue retapizado en cuero de la mejor calidad y las partes de chapa que quedaban a la vista se sustituyeron por láminas de acero niquelado acabado en mate. Y por supuesto se incluyeron “modernidades” como asientos eléctricos, radio MP3 o aire acondicionado.
Singer Porsche 911 resto mod
Aquella primera unidad fue llevada por el propio Rob a la semana del motor de Monterey de 2009 (donde entre otros se celebra el famosísimo concurso de elegancia de Peeble Beach), y allí mismo recibió un aluvión de interesados en adquirir su coche… u otro de las mismas características. Y así fue como se inició esta exitosa aventura, que tal y como reza en el salpicadero de cada coche, se dedica a “Reimaginar” los Porsche 911 de primera serie.
La empresa cuenta en la actualidad con más de 40 empleados, que con mimo crean artesanalmente estas máquinas que casi rozan la perfección. Eso sí, no se trata de un taller de restauración al uso, por mucho que varias publicaciones angloparlantes se empeñen a definir estos trabajos como “restauraciones”. Lo que ocurre en la Singer Vehicle Design es una auténtica refabricación de un coche con aspecto de clásico pero dotado de tecnología actual, una tendencia actualmente muy extendida en Estados Unidos que ha recibido el nombre de “resto mod”.
Tanto es así que al poco de iniciarse la producción “seriada” de estos Porsche Singer, se decidió tomar como base los 911 de la serie 964 (fabricados entre 1990 y 1994), cuya plataforma proporciona un monocasco más rígido, motores de hasta 4 litros, suspensiones McPherson de serie, ABS, dirección asistida y climatizador ya equipados de origen, lo que simplifica mucho la tarea de “modernización”, ya que en realidad se parte de un vehículo de concepción casi actual sobre el que se crea otro de apariencia clásica.
Como buen producto artesanal, el afortunado propietario puede incluir todo tipo de especificaciones a su gusto. Pero eso sí, tendrá que aportar un Porsche 964 sobre el que efectuarse el trabajo, aparte de pagar una suma que en la transformación básica asciende hasta los 350.000 $ (260.000 euros). Y de ahí para arriba, todo lo que se quiera….
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El último de la estirpe: Singer 911 Targa
La última novedad de Singer Vehicle Design ha sido la presentación de su primer trabajo sobre un 911 Targa, cuya puesta de largo va a tener lugar en el inminente Goodwood Revival de Inglaterra. Las modificaciones son las mismas que en los 911 Singer Coupé, pero en este caso se ha reproducido el característico arco metálico de los primeros 911 en metal niquelado pulido, seña característica de la firma californiana, mientras que el techo escamoteable está fabricado en fibra de carbono.
Sin duda Singer fabrica el sueño de cualquier “Porschista”, y no podemos negar que si se tiene una cartera lo suficientemente abultada, esta es una de las opciones más atractivas a la hora de adquirir un supercoche moderno… que además parece clásico.
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