Miguel Sánchez
FOTOS PORSCHE TYP 542: PORSCHE NEWSROOM
Una de las claves para el éxito de Porsche ha sido su trabajo para otras marcas. Lejos de guardarse para sí todas las novedades creadas por sus ingenieros, Porsche siempre ha ejercido como consultor externo. Una vía de negocio que los ha llevado a trabajar con Audi, Mercedes, Volkswagen, Renault… Quizás, el ejemplo más obvio sea el Volkswagen/Porsche 914/4. El primer deportivo con motor central producido a gran escala, el cual monta sobre chasis Porsche su motor cuatro cilindros procedente de Volkswagen.
Más allá de esto, también encontramos automóviles tan míticos como el Audi RS 2 Avant. Una leyenda deportiva pero de aspecto familiar, en parte ensamblada dentro de la propia fábrica de Porsche en Stuttgart. Una genética que, para los más avezados, es notable desde el momento en que observas sus llantas Porsche Cup 1. Y eso por no hablar de toda la labor ejercida en materia de suspensiones, motor y frenos.
No obstante, que Porsche haya vendido sus servicios para el desarrollo de varios deportivos germanos no es nada sorprendente. Al fin y al cabo, los de Stuttgart son, con el permiso de Mercedes, la destilación de los deportivos alemanes homologados para carretera.
Por eso mismo, lo que sí resulta curioso es su trabajo para Studebaker. Sí, la histórica casa norteamericana que empezó su andadura en 1852 vendiendo carruajes, continuando hasta 1967 tras lanzar iconos como el Commander V8 Starliner con diseño de Raymond Loewy. Una marca en las antípodas de Porsche, para la cual los alemanes desarrollaron su primer vehículo de cuatro puertas hasta la llegada del Panamera en el 2009: el Porsche/Studebaker Typ 542 de 1952.
PORSCHE TYP 542. OTRA CRIATURA DE MAX HOFFMAN
Cuando en 1976 Porsche presentó el 924 muchos puristas de la marca se rasgaron las vestiduras. Lejos de llevar el motor colgado por detrás del eje trasero a manera de los 356 y 911, este nuevo modelo con el mercado americano como objetivo lo montaba en posición delantera. Además, no era de cilindros opuestos sino en línea. Novedades que, para muchos, fueron el fin de una época mientras la propia Porsche tan sólo intentaba adaptarse al golpe de la Crisis del Petróleo de 1973.
No obstante, lo que esto pone sobre la mesa es lo mucho que el motor trasero estaba arraigado en la marca. Una característica que, incluso siendo un sedán de cuatro puertas, siguió cumpliéndose con el Porsche Typ 542. Pero, ¿de dónde salió este coche? Porque, al fin y al cabo, por mucho que su V6 a 120º fuera colgado por detrás del eje trasero… Lo cierto es que esta berlina no tiene nada que ver con los Porsche de aquel momento. Centrada en la producción de ligeros deportivos, la casa de Stuttgart no estaba para nada interesada en los cómodos y pesados coches al estilo americano.
Sin embargo, lo cierto es que Porsche contaba con un gran éxito más allá del Atlántico. Sus pequeños 550 y 356 forjaron una leyenda de coches tan rápidos como difíciles de conducir, representando un estatus de piloto para su propietario. Así las cosas, el importador de Porsche en Nueva York, Max Hoffman, despachaba constantemente deportivos alemanes en los Estados Unidos. Un genio a la hora de analizar los gustos del mercado americano, el cual fue inspirador de modelos como los Mercedes 300SL, BMW 507 y Porsche 356 Speedster.
De hecho, si hay un nombre clave en la historia del Porsche Typ 542 es, precisamente, Hoffman. No en vano, fue él quien sugirió al directivo de Studebaker Richard Hutchinson la posibilidad de una nueva berlina para relanzar la marca. Para ello, una colaboración con Porsche daría al posible modelo un toque exótico y deportivo para diferenciarlo de sus competidores Ford, Chrysler y General Motors. Llegados a este punto, hacia 1950 los alemanes se pusieron manos a la obra para presentar un prototipo que pudiera convencer a Studebaker.
SENTENCIADO POR JOHN DELOREAN
Aunque el Porsche Typ 542 es el primero de la marca con cuatro puertas, lo cierto es que no es el primero con dos bancadas de asientos. Una sorpresa incluso para los más conocedores de la marca, ya que el primer Porsche con dos puertas y cuatro asientos es todo un desconocido. Hablamos del 356 Tipo 530. Un curioso experimento que no llegó a serie con el que se pensó, por primera vez, abrirse a un mercado más familiar. Se trata de un 356 con mayor batalla que, desgraciadamente, fue rechazado al no alcanzar buenas prestaciones.
Un interesante vehículo sobre el que podríamos profundizar en futuros artículos, pero que, por ahora, pone encima de la mesa una evidencia: lo que acabó cuajando con el Panamera en el 2009 ya venía de lejos. De hecho, para 1952 ya estaba listo el Porsche Typ 542. Basándose en ofrecer a Studebaker dos posibles motores, Porsche presentó el prototipo en el Salón de Ginebra de 1954. Conducido hasta allí por el propio Ferry Porsche, el modelo se veía robusto y apetecible. Sin embargo, Studebaker no terminaba de comprar la idea para llevarlo a producción en serie.
Durante dos años más el Porsche Typ 542 quedó en el aire, hasta que finalmente fue rechazado en 1956 por el mismísimo John DeLorean, entonces directivo en Studebaker antes de sus polémicos desvaríos con más de cuarenta procesos judiciales. Curioso fin para el primer Porsche de cuatro puertas, alumbrado por el genio de Max Hoffman para morir por el controvertido criterio de John DeLorean. Una historia bastante desconocida en la que muchos quieren ver el antecedente más claro del Panamera. Algo que, a nuestro criterio, es ver demasiado.
