Hay que ver la que se lio con el Hyundai Coupé, todo el mundo quería uno, o casi. Era la comidilla entre los aficionados cuando se hablaba de coches, creaba expectación cuando alguien del grupo de amigos aparecía con uno y las revistas lo comparaban con lo más granado del segmento, que por cierto, estaba plagado de opciones allá por los años 90. Incluso se le comparaba con modelos tan personales como el Honda Civic Coupé o el Mazda MX-3. El Coupé de Hyundai, o el Tiburón, como se llamó fuera de Europa atacaba en todos los frentes.
¿Qué tenía ese coche para acaparar un éxito tan grande? Era un coupé de una marca que, todavía, en ese momento, no era tan conocida como ahora o, al menos, no tenía la misma imagen que desprende actualmente Hyundai que, por cierto, quien les ha visto y quien les ve, ¡menudo cambio!. Para colmo, se ganó el apelativo de “coupé de los pobres”.
Sí, tenía un precio demoledor en su segmento, que se acompañaba con un diseño que entraba por los ojos y además, contaba con un buen equipamiento, pero eso no siempre es suficiente para lograr una buena aceptación. Si hubiera sido, por ejemplo, Peugeot, quizá no habría levantado tanta polvareda; y decimos Peugeot, pero podríamos decir también Fiat o Toyota.
MUCHOS RIVALES PARA EL HYUNDAI COUPÉ
De hecho, el Fiat Coupe Fiat, el Opel Calibra, el Toyota Celica, el Alfa Romeo GTV o los antes mencionados Civic Coupé y MX-3, todos, eran más caros que el modelo de Hyundai. No sólo eso, eran muchísimo más caros, como era el caso, por ejemplo, del Fiat. El su versión más cara, en 1996, el Hyundai Coupé 2.0 16 FX, costaba 2.620.000 pesetas, mientras que el Fiat Coupé equivalente, el 2.0 16v con 143 CV, se iba hasta nada menos que 4.162.000 pesetas. Hablamos de más de medio millón de pesetas más caro.
El más barato, el Hyundai Coupé 1.6i LS, tenía un precio de 2.445.000 pesetas y el más cercano era el Mazda MX-3, con una tarifa de 2.525.000 pesetas. Con esos precios, ¿cómo no iba a triunfar?
HYUNDAI COUPÉ, UN DEPORTIVO DEL AÑO 2000
El Hyundai Coupé se dejó ver por primera vez en España durante la celebración del Salón de Madrid de 1996. Habían pasado sólo dos meses después de haber hecho lo propio en mucho más importante salón de Ginebra. Con este coche se reemplazaba al Hyundai S Coupé, un coche que no tuvo, ni de lejos, la misma aceptación. No en balde, no tenía ni el diseño ni el talante necesarios para llamar la atención. Su simple presentación en la capital española supuso un aluvión de pedidos y pronosticaba un enorme éxito de ventas.
Técnicamente, se basaba en el Hyundai Lantra -con la batalla recortada en 80 milímetros-, un sedán de tamaño medio que contó con una buena aceptación en España. En todo caso, se contó con la colaboración del departamento de ingeniería de Porsche para darle una buena vida. Mientras, para su imagen exterior, se contrató nada menos que a Pininfarina, aunque, curiosamente, no aparece el logo del estudio italiano por ningún lado en su carrocería, algo habitual cuando se trabaja con tan afamado estudio de diseño. Un detalle que no fue impedimento para su arrollador éxito de ventas…
Se ofrecía con dos motores. El propulsor de acceso era un bloque de 1,6 litros con 114 CV y 143 Nm de par y fue el más vendido. Coronaba la gama un 2 litros con 138 CV y 180 Nm de par, que era el más interesante por las buenas prestaciones que desarrollaba. En otros países, como Reino Unido, se llegó a ofrecer un dos litros con 156 CV para el Hyundai Tiburón F2 Evolution. Era una versión que, además, también contaba con una puesta a punto más deportiva, así como una imagen algo más radical provocada por un alerón trasero más grandes y unas llantas específicas.
La deportividad fue una de las características más destacables de la primera generación del Coupé, como bien destacó la prensa española de la época. También señaló ausencia de elementos como el airbag del conductor o el ABS en sus versiones más baratas. Aunque suene inverosímil, había que pagarlos aparte, incluso el 2 litros también obligaba a desembolsar un extra por el ABS.
HYUNDAI COUPÉ RD2, UN RESTYLING QUE AYUDÓ A MANTENER LAS VENTAS
Para el año 1999, tan sólo tres años después del lanzamiento, el Hyundai Coupé fue sometido a un rediseño, el tradicional restyling que, todo sea dicho, llegó muy pronto. No era cuestión de bajas ventas, el Coupé se mantenía como un coche enormemente popular, pero la competencia apretaba y los surcoreanos no quisieron dejar que las cosas se complicaran en exceso. Así, le dieron lavado de cara notable, con un nuevo frontal compuesto por cuatro proyectores circulares -los centrales más grandes que los laterales-, que cambió por completo la mirada del modelo. Atrás, los pilotos abandonaron sus formas alargadas y adoptaron unas más cuadradas, lo que daba, obviamente, una imagen totalmente diferente.
El coche se hacía más serio, como dirían algunos, más maduro, con mejoras en acabados y materiales, más equipamiento, nuevos colores para la carrocería… Todo para mantener el modelo en lo más alto, aunque no se tocaron los motores ni tampoco se tocó el apartado técnico, aunque sí se dieron algunos ajustes al chasis.
La verdad es que parecía un modelo nuevo, algo casi necesario dada la nueva hornada de modelos con carrocería coupé, aunque, todo sea dicho, no tan llamativos. Rivales como el Renault Mégane Coupé o el Opel Astra Coupé le hicieron la vida algo más difícil, sin lograr del todo arrebatarle el título de líder de ventas de su segmento. Y no fue sólo por imagen, ya que el precio se mantenía bastante contenido, aunque sube un poco. Así lo demuestran los 2.860.000 pesetas del Hyundai Coupé 2.0 16v, el más caro del catálogo, poco para un coche que seguía teniendo un comportamiento deportivo notable, unas prestaciones muy buenas y una imagen imbatible.
El Hyundai Coupé se mantuvo a la venta hasta el año 2003, cuando se lanzó la segunda generación del modelo, un coche con un talante y una orientación totalmente diferente que no logró la misma aceptación. Perdió impacto visual, se hizo más caro y para colmo, los rivales se hicieron más interesantes.
UNO DE LOS COCHES MÁS POPULARES PARA TUNEAR
La popularidad del Hyundai Coupé también trajo consigo cosas menos interesantes, como fue su enorme profusión entre los aficionados al tuning. Y decimos interesantes no como crítica al tuning, sino porque muchos ejemplares acabaron muy mal parados por culpa de trabajos que fueron auténticas chapuzas. Hubo buenos tuneos sobre el Coupé, pero esos son menos comunes. Muchas unidades también acabaron en malas manos, los Hyundai Coupé de segunda mano eran como caramelos a las puertas del colegio y muchos chavales, con el carné de conducir recién sacado y mucho ímpetu en el pie derecho, se hicieron con uno como primer coche y no siempre tuvieron un buen final.
Eso hace que encontrar unidades en buen estado sea bastante complicado. Se pueden hallar unidades de la primera generación con el motor de 1,6 litros y con un equipamiento totalmente básico, por precios entre 1.000, 1.500 y 2.000 euros. Eso sí, muchos de ellos tienen más de 200.000 kilómetros en muchos casos. Las versiones con motor de dos litros son mucho más escasas y rara vez bajan de los 3.000 euros.
El Hyundai Coupé bifaro es más caro en ambos casos, con precios que varían entre los 2.900 y los 3.500 euros para unidades medio decentes. Los equipados con el motor de 138 CV suelen estar en precios alrededor de 5.000 euros.