TEXTO ALFA GIULIA POLICÍA: JAVI MARTIN; FOTOS: STRADERIAL
Los Alfa Romeo clásicos tienen algo especial. Tienen fama de ser automóviles delicados, es cierto (aunque habrá quien te diga que eso forma parte del encanto de los Alfa), pero tanto su sonido como su conducción enamoran. Son coches con alma, una muy guerrera y poco amable, pero alma al fin y al cabo, que convierte a estas máquinas en objeto de deseo, de penurias y de momentos que, según sus propietarios, son inolvidables.
Si dejamos a un lado el romanticismo que muchas veces rodea al automóvil, no nos queda más opción que hablar de técnica, de diseño y de prestaciones, los fríos datos que dan forma a cualquier coche de los que circulan por el mundo y que nuevamente, ponen a los Alfa Romeo clásicos en un buen lugar entre los aficionados. Sobre todo si, por ejemplo, hablamos de un Giulia GTA de los años 60, un coche que puede alcanzar valoraciones de órdago en las subastas.
El Alfa Romeo Giulia se puso en circulación allá por 1962 y lo hizo bajo una carrocería sedán de diseño puramente italiano. Llegó al mercado para sustituir al Giulietta sedán y pronto se colocó como uno de los referentes en cuanto a prestaciones y comportamiento. Hoy estamos acostumbrados a encontrar en el mercado toda clase de sedanes deportivos, pero cuando apareció el Giulia, las opciones similares eran muy limitadas.
Un Alfa Romeo Giulia Familiare Polizia muy especial
Entre las versiones menos vistas y menos conocidas por los expertos, está la “Giardinetta”, o dicho de otro modo, la carrocería familiar. Por aquellos años, este tipo de coches no tenía el mismo diseño depurado y deportivo que lucen ahora, se pensaban para ser prácticos sacrificando algo de diseño por el camino. Sin embargo, como ocurre con otros coches contemporáneos, como el “nuestro” SEAT 124, el “Giardinetta” (camioneta en italiano) tenía su encanto y era, entre otras cosas, el coche elegido por los carabinieri italianos. También se usó como ambulancia y los fabricaban los talleres Colli, Grazia y Giorgetti en cantidades muy limitadas.
Precisamente, una de esas versiones, la usada por la policía de Italia, es la que tienen a la venta en Straderial, una empresa francesa especializada en automoción de alto estanding y de clásicos muy exclusivos. No obstante, no es un Alfa Romeo Giulia Giardinetta convencional, ni mucho menos, es toda una joya restaurada hasta el último tornillo y con todo el catálogo de piezas de Alfaholics. Está anunciado como Alfa Romeo Giulia super 1600 “Familiare” Giorgetti Polizia y su aspecto no te deja entrever todo lo que esconde.
Alfaholics es un especialista britanico en restauración y restomod de Alfa Romeo, sobre todo de la serie 105, es decir, los Giulia. Se les puede considerar como una empresa homóloga de Singer, pero en lugar de Porsche se centran en Alfa Romeo, creando coches de auténtico ensueño. Su coche más famoso es el Giulia GTA-R 290, un Giulia GT Coupé con el motor Twin Spark del Alfa 75 reconstruido para alcanzar los 240 CV a 7.000 rpm extraídos de una cilindrada de 2,3 litros. Y esto es sólo un simple ejemplo, porque todo está reacondicionado, pero sin que se pierda el encanto de un “coche viejo” y usando muchos componentes de otros Alfa Romeo modernos o creados para ellos.
El Familiare Polizia a la venta en Straderial no es tal radical como el GTA-R 290, pero tampoco hay que fiarse de las apariencias, aunque en su lista de servicio está registrada la persecución de robos a casinos. También es cierto que un ojo bien entrenado y conocedor de estos Alfas, sabrá al instante que no es una unidad normal y podrá enumerar los cambios realizados al detalle. Porque tener, tiene bastantes.
Desde aquí vamos a destacar, lo primero, el trabajo realizado en el habitáculo, aunque también somos conscientes que no será del gusto de todos los aficionados y mucho menos, de los Alfistas más puristas. Lo que no se puede dudar es la calidad de la realización y el gusto por los detalles, manteniendo un aspecto casi de origen pero con nuevos aires y realizado a mano por el especialista holandés HVL. Si nos fijamos en su exterior, además del color, el original “Polizia Stradale Green” restaurado, llaman la atención las llantas, de diseño y fabricación Alfaholics inspirándose en las llantas originales.
Si la policía lo hubiera tenido como está a día de hoy, habría sido el terror de los “cacos”
Tal y como cuentan desde Straderial, esta unidad salió de fábrica el 18 de octubre de 1972 y fue vendida a la “Societa Autrostrade”, en Roma, Italia. Cuenta con la sirena y los diferentes sistemas que se instalaban para su uso policial y apareció tal cual se vendió, aunque con síntomas de necesitar un buen trabajo de acondicionamiento, durante el evento “Sólo Alfa” de Retromobile en 2014.
El trabajo llevado a cabo necesitó de cuatro años, los dos primeros para la restauración y reensamblaje parcial de la carrocería y los dos siguientes, para la preparación posterior que luce actualmente. Se ha empleado casi todo el catálogo de componentes para el Alfaholics GTA-R, habiendo gastado más de 90.000 euros sólo en piezas, sin contar la mano de obra. El motor, por ejemplo, rinde 185 CV y llegan a las ruedas a través de una caja de cambios manual con una relación muy cerrada, un diferencial de carreras desarrollado por Alfaholics, así como los frenos y kit de suspensión del GTA-R.
Pocas veces se pueden encontrar restomod de esta categoría a la venta, aunque como suele ocurrir, es un coche “sólo para tus ojos”, a no ser que tengas más de 150.000 euros. Straderial calcula que la restauración completa costó alrededor de esa cifra, pero no menciona cuanto pide por esta joya. Aquí podemos aplicar aquella frase de “si preguntas por el precio, no puedes permitírtelo”.