Tras un año de ausencia, los pasados días 11 al 13 de abril el Rallye Festival Hoznayo 2024 ha vuelto con más fuerza que nunca. Gracias al trabajo de la organización, con Marcos Diego a la cabeza y al apoyo logrado por parte de Ayuntamientos, Comunidad Autónoma, federación y empresas locales, han sacado adelante una de las ediciones más espectaculares, con un éxito de asistencia sin precedentes. Todos los tramos, desde la mañana del jueves día 11 en el tramo de test (o shakedown para los más jóvenes) hasta el final del Festival, con el pasillo humano el sábado noche, en el parque cerrado y alrededores, han estado abarrotados de público. Y es que ha podido disfrutar de coches y pilotos como no se había visto en festivales anteriores.
Este éxito se debe al nivel de los casi 140 vehículos y pilotos inscritos, a los maravillosos paisajes cántabros de los alrededores de la localidad de Hoznayo, por donde transcurrían los tramos oficiales y, en gran medida, a los padrinos de lujo elegidos para el Festival, que atrajeron a aficionados de todo el país e incluso del extranjero. Hablamos del Campeón de España de Rallies en 1991, José Mari Ponce. O de todo un doble Campeón del Mundo de la especialidad como Marcus Grönholm, que pilotaría un Porsche 911 GT3, o de Jean Ragnotti, mito y leyenda de la historia del automovilismo.
Durante las casi 3 horas de firma de autógrafos organizada, todos derrocharon simpatía y sorpresa por los curiosos objetos sobre los que algunos incondicionales pedían la rúbrica. Se firmaron maquetas, camisetas, capós de coches y hasta tatuajes. La comunión entre afición y participantes fue máxima, pudiendo ver corrillos de charlas, fotos con todos los pilotos y coches en el parque cerrado.
NIVEL INTERNACIONAL EN EL RALLYE FESTIVAL HOZNAYO 2024
Cuando uno pone el objetivo en los eventos de este tipo realizados en Europa, muchos, entre los que me incluyo, teníamos una cierta envidia por ver la calidad de esos festivales. Pero ya no, esta vez no, en esta ocasión debemos presumir y sacar pecho por el nivel de vehículos y participantes tanto nacionales como venidos de diversos rincones del continente.
Un listado de aparatos de todo tipo y de toda época. Desde el simpático Trabant RS800 de 1963, venido desde Alemania, con su característico sonido, pasando por los reyes de los años 70, los Ford Escort Mk1 y Mk2 (algunas unidades especialmente “atómicas” procedentes de Irlanda). Eso por no hablar de los monstruosos Grupo B, como el MG Metro 6R4, la preciosa unidad de Lancia 037 de Xavier Piña, o los Audi Quattro. Mención especial para el espectacular piloto Italiano Paolo Diana, con su inseparable y peculiar Fiat 131 Abarth. Su estilo de pilotaje, siempre de costado, siempre al límite, nunca deja indiferente a nadie y es garantía absoluta de espectáculo.
Los vehículos de Grupo A, que tanto éxito tuvieron a finales de los años 80 y 90 también tenían una buena representación. Hubo varias unidades de Ford Escort Cosworth, alguna con la tan querida decoración “Repsol” como la usada en su día por Carlos Sainz, Lancia Delta en diferentes versiones y decoraciones, Subaru Impreza 555, Opel Kadett GSi o diversos BMW M3 E30. Llamo en especial la atención la unidad réplica del añorado Pep Bassas con Decoración “Blaukpunt” con Gil Castañe (padre e hijo) a bordo.
También llamaron la atención en el Rallye Festival Hoznayo 2024 los más modernos World Rally Car: Efectivos, espectaculares y difíciles de ver fuera de las pruebas del Mundial. Gerard de la casa nos premió con la presencia de su Subaru Impreza S14 WRC ex Petter Solberg, que apenas pudimos disfrutar por problemas mecánicos. Unos rapidísimos Victor Senra y Jorge Otero, en sendos Citroën C3 WRC y el MINI John Cooper Works WRC ex Dani Sordo ponían la nota de exclusividad y exotismo con estas monturas.
LOCALIZACIONES DE LUJO
Debemos explicar, para los no conocedores, que este tipo de festivales no son competitivos. No se cronometran los tramos, lo que fomenta el espectáculo, pues muchos pilotos pueden conducir de cara al público y no deberse al crono. Otros en tanto, bajan el ritmo para cuidar sus clásicos y permitirnos degustar mejor sus pasadas. Un total de cinco tramos, algunos de ellos con dobles pasadas, las nueve especiales con 139 kilómetros completaban la prueba en sus tres días.
Todos estos tramos en enclaves de una belleza apabullante. Infinitos prados verdes rodeados de montañas, ríos de aguas cristalinas, refrescantes bosques y preciosos pueblos, como la localidad de Liérganes, donde se efectuó la salida protocolaria con la presencia de autoridades locales. Cantabria Infinita, en todo su esplendor. La aplicación para dispositivos móviles, creada por la organización, facilitaba información sencilla para los accesos y horarios a todas estas localizaciones. A mayores de notificaciones en tiempo real del estado de cada tramo e incluso retransmisiones vía streaming. Un 10 en este aspecto por su utilidad y sencillo manejo.
La subida a Peñacabarga, que un servidor desconocía, con unas vistas privilegiadas de Santander, y del Cantábrico, me parece de los mejores sitios posibles para disfrutar de un rallye como aficionado. Y ni decir que tiene, que como piloto debe ser aún mejor. Con una afición entregada, abarrotando cunetas y laderas a lo largo de sus casi 5 kilómetros. Además, el tiempo acompañó en el Rallye Festival Hoznayo 2024, qué más se puede pedir. Un evento que recomendamos a todos nuestros lectores. Si ya han ido, vuelvan. Y si no han ido, vayan, no lo duden. Un paraíso para cualquier aficionado al motor que hay que vivir en primera persona.
Texto de Alejandro Martínez. / Fotografías de Alejandro Martínez y Carlos Sanz (Anchoaphoto).