Texto: Carlos Sanz / Foto: Anchoafoto
Un año más, entre los días 25 y 27 de Mayo, se ha celebrado el Rallye Festival Trasmiera. Es el evento de coches de rallye clásicos; si no el más importante a nivel competitivo, sí el más vistoso de los que se convocan a este lado de los Pirineos e, incluso, nos atrevemos a afirmar que de los mejores del otro lado también.
Eso si, hay que matizar: Cuando hablamos de coches de rallye nos referimos a la época dorada de esta especialidad comprendida entre finales de los años 60 hasta los albores de nuestro siglo. Si tuviésemos que hablar de las épocas anteriores, ahí nos da mil vueltas cualquiera de los países de nuestro entorno.
Pero vamos a dejarnos de complejos y empecemos a presumir de lo que es un hecho: que en España, en tan solo cinco años, la Escudería Rallye Legend Cantabria ha sido capaz de organizar un gran evento a todos los niveles.
Emplazamiento. La comarca de Trasmiera, en Cantabria, es un enclave privilegiado para la práctica del automovilismo deportivo, disponiendo de un montón de kilómetros de maravillosas carreteras comarcales con un perfecto trazado y que discurren por parajes de ensueño.
Apoyo institucional. Han logrado implicar a las administraciones, tanto a nivel autonómico como municipal, algo imprescindible para convocar un espectáculo de esta magnitud. Es una tarea nada sencilla en los tiempos que corren y, si no, a modo de ejemplo, que le pregunten a quien haya buscado apoyo del ayuntamiento al organizar un evento del motor en los últimos años en Barcelona o en Madrid.
Seguridad. Es justo reconocer el enorme esfuerzo llevado a cabo por parte de los organizadores en este sentido aunque seamos conscientes de que en un rallye no existe el riesgo cero. No se han escatimado medios en señalizar perfectamente todo el trazado, así como en extremar la vigilancia para que ningún espectador se coloque en un lugar peligroso.
Reconocimiento internacional. Han conseguido atraer a un montón de equipos. Más de 160, de los que unos cincuenta son extranjeros y, lo más importante, de gran relevancia pues al Trasmiera llegaron participantes con extraordinarias unidades (incluyendo bastantes autos de grupo B), muchas de ellas ex oficiales de pilotos de leyenda. Fue el caso del Ford Escort WRC de Carlos Sainz, el Subaru Imprezza WRX Gr.A de Colin McRae, el Peugeot 205 T16 de Juha Kankkunen o el Lancia 037 de Markku Alen y el de Fabrizio Tabatón, entre otras joyitas.
Grandes protagonistas. Además de la extraordinaria lista de participantes, muchos de ellos con una larga trayectoria en estas lides, se ha invitado a notables y conocidos personajes dentro del mundo del automovilismo. Este año acudieron pilotos de la talla de Emilio de Villota, Harri Toivonen, hermano del malogrado Henri, y Jimmy McRae, padre del inolvidable Colin.
Y por supuesto, una maravillosa afición. Gentes que apoyan y participan incondicionalmente con la organización y acuden de forma masiva como espectadores en todas las zonas del recorrido, convirtiendo el Trasmiera en una gran fiesta, en un gran festival.
En Mayo de 2016, ya os dimos unas pinceladas de lo que significa este rallye y de lo que en él ocurrió en su cuarta edición a través de las magníficas imágenes de Unai Ona; así que no nos vamos a extender más y haremos lo propio este año, no sin antes recomendar a los lectores que no se pierdan la próxima convocatoria. Para los cántabros sería algo imperdonable, y para los de fuera, un viaje al pasado que merece realmente la pena.