Los que amamos los coches clásicos sabemos que no son objetos de usar y tirar, destinados a una vida corta. Todo lo contrario. Un clásico es un coche que perdura en el tiempo, por lo que el mantenimiento a largo plazo se hace imprescindible para que nuestro clásico rinda como el primer día aún pasando las décadas. Dentro del mantenimiento del motor, uno de los puntos que más nos preocupan es el relativo a la pérdida de potencia.
Y navegando navegando en busca de respuestas a la pérdida de potencia en los motores hemos dado con este didáctico vídeo de Engeneering Explained. En él se presenta una lista de diez elementos a tener en cuenta para que siga girando como el primer día. Diez mecanismos relacionados con la potencia sobre los cuales estar alerta. Vamos con ellos a través de cuatro apartados: el aire, la combustión, la compresión y la chispa.
AIRE
- Filtros de aire. Un simple gesto puede ayudar a que no se reduzca la potencia: cambiar los filtros de aire a tiempo. La obstrucción de los mismos debido a la acumulación de suciedad produce una pérdida de ventilación: el motor funciona más ahogado y la pérdida de potencia es inmediata. Imagínate a ti mismo corriendo con la boca y la nariz obstruidas…
- Cable de aceleración. El desgaste o escasa tensión del mismo puede hacer que no se abra del todo el acelerador, no pudiendo administrar todo el aire necesario en el momento en que más se lo estamos pidiendo al coche. Revisarlo constituye un acto muy simple que también nos ayudará a no perder la potencia que necesitamos repentinamente en diversas situaciones de conducción.
- Catalizador. La vida útil de este elemento del sistema de escape es limitada. En el caso de que nuestro youngtimer lleve catalizador y se encuentre obstruido por una mezcla de diferentes residuos provenientes del motor, éste hará que los gases no fluyan adecuadamente, redundando en una pérdida de potencia.
- Silenciador. Al que igual que el catalizador, esta pieza del sistema de escape puede sufrir obstrucciones. Pueden legar a enmohecerse y, literalmente, descomponerse tubo a tubo. Además, al obstruir el escape de los gases aumenta la presión, el sistema se recalienta y ésto provoca pérdida de potencia en un motor que, al no poder expulsar los gases adecuadamente, puede actuar de una forma más pesada e incluso reventar.
COMBUSTIÓN
- Carburadores e Inyectores. Con el tiempo pueden llegar a taponarse, ya que actúan en un contexto lleno de calor y combustible, muy propenso a la aparición de residuos. Un carburador o un inyector sucio no suministra el combustible correctamente. Además, diversas partículas pueden pasar a la camara de combustión y causar grieta, lo cual redunda de nuevo en una pérdida de potencia. Es muy conveniente tener estas piezas del motor limpias y conforme a su vida útil.
- Bomba de combustible. Si esta pieza ha sufrido un severo desgaste, estamos ante el hecho de que no va a bombear con la fuerza necesaria el combustible hacia el resto del sistema de alimentación. Éste no acudirá con suficiente presión al carburador o los inyectores, originando un efecto dominó de pérdida de potencia en válvula, cilindro… Notarás que el motor no te responde bien en subida o funcionando a altas revoluciones. Es como si salieras a correr después de un análisis de sangre, te falta gasolina.
COMPRESIÓN
- Anillos o segmentos del pistón. Estas sencillas piezas son de una enorme importancia: mantienen el cilindro sellado y controlan la circulación del lubricante. En caso de desgaste o rotura, no podrían asegurar la compresión correcta para la quema de la mezcla aire-combustible; y tampoco permitirían la lubricación efectiva de los cilindros redundando esto en el desgaste de los pistones, las paredes e, incluso, las cámaras de combustión. Por todo ello es muy importante mantenerlos en buen estado y mimarlos con los niveles e aceite adecuados, porque pueden generar una avería importante.
- Válvulas. De especial importancia en lo relacionado con la pérdida de potencia si tu motor es un inyección directa, donde es más fácil que se produzcan residuos que redunden en una falta de compresión. La válvula, al estar desgastada o con residuos, no logra asentar del todo, lo cual puede provocar, una alteración de la mezcla o el escape de gases, según se trate de una válvula de admisión o de escape.
CHISPA
- Bujías. De estar sucias por restos de combustión, aceite, fuel, polvo… pueden causar una chispa poco consistente. Además, el uso crea desgaste en los pernos que dañan su funcionamiento. Una chispa débil o errática redundaría sin duda en una pérdida de potencia.
- Golpes, general. Sí, los golpes, más allá de los provocados por el desgaste de los segmentos. A ningún cuerpo ni mecanismo le va bien ser golpeado constantemente. Pero en el caso del motor no hablamos de los golpes contra los bolardos, esos más bien sólo van a dañar la estética del coche y cualquier chapista te los puede arreglar. Hablamos de golpes más sutiles, de aquellos que se dan en el interior del motor. Especialmente si hay suciedad o falta de lubricación entre las paredes del cilindro y los pistones, lo cual puede causar desgaste entre los mecanismos. Estos golpes producen deterioro en el motor, así como holguras en la coordinación entre los diferentes elementos que alterarán irremediablemente la potencia y el encendido.
Como has visto, el mantenimiento de la potencia de tu coche muchas veces depende de pequeños detalles. Tales como revisar ciertas piezas o mantener una correcta lubricación y toma de aire en el vehículo. Más aún si nuestro coche es un clásico, donde el mantenimiento a largo plazo y el cuidado de todos los detalles es más que necesario para alargar su vida muchas más décadas.
No obstante, aunque en un clásico hay que estar más pendiente de estos detalles… sabemos que las horas que echamos en nuestra pasión son un puro placer.