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Renault 12 S, una apuesta serena frente al SEAT 1430

A finales de 1971 la FASA de Valladolid lanzaba el Renault 12 S como una versión con prestaciones mejoradas y un equipamiento pleno de confort para presentar así una alternativa al SEAT 1430.

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En 1969 apareció uno de los mayores emblemas para la producción automovilística en España. Hablamos del SEAT 1430. Un modelo sin correspondencia en la gama italiana de Fiat, ideado para situarse entre lo que, a efectos de Turín, sería una especie de opción intermedia entre el antiguo 124 y el nuevo 125. Eso sí, en todo caso superior a su predecesor gracias a incorporar elementos como el motor con 1.438 centímetros cúbicos y 70 CV a 5.400 rpm que, a la postre, da nombre a este vehículo sólo producido por y para el mercado local.

Con todo ello, el 1430 se aupó desde su inicio a los escalones más deportivos -si se nos permite el término tras contextualizarlo- del panorama español. Es más, cuando a los pocos meses de su lanzamiento apareció la versión ranchera ésta fue ampliamente adquirida por la Guardia Civil; atraída por las posibilidades del modelo en relación al patrullaje y, más en concreto, la vigilancia en las nuevas autopistas de peaje.

Un fenómeno que, en lo referido a la otra cara de la moneda, también vivió su historia al ser precisamente el 1430 uno de los coches preferidos por atracadores de bancos y otros delincuentes a la carrera. Y es que, a pesar de ser un vehículo con claras aptitudes familiares para el día a día y los viajes ocasionales, este SEAT desplegaba un visible carácter nervioso y juguetón gracias a su propulsión trasera combinada con la suspensión delantera independiente y el eje rígido en la trasera.

En fin, con tan sólo unos pequeños pero significativos cambios el 1430 pasó a ser percibido como un automóvil completamente diferente al 124; todo ello por parte de un público aún acostumbrado a escoger entre la escueta oferta producida entre las factorías de FASA, SEAT, AUTHI, Citroën Hispania y Chrysler-Barreiros.

Así las cosas, la llegada del Renault 12 S a finales de 1971 fue percibida no sólo como un soplo de aire fresco, sino también como una apuesta creíble en competencia con el querido y admirado SEAT 1430.

RENAULT 12 S, LA VERSIÓN DE FASA ANTES DE APOSTAR POR SU PROPIA TS

Presentado en 1969, el Renault 12 vino a ofrecer una alternativa sólida y fiable dentro del segmento dominado por los modelos con tres volúmenes y carácter masivo. Además, fiel a su tradición basada en fabricar automóviles globales, la casa del rombo no se permitió demasiados dispendios en materia prestacional, inaugurando la gama con el cuatro cilindros en línea de 1.3 litros y 54 CV a 5.250 revoluciones por minuto de la versión L.

Además, el comportamiento era plenamente rutero y, de hecho, colocar su motor en posición longitudinal por delante del eje delantero sólo ayudó a crear un más que acusado subviraje en las curvas. Es decir, siquiera cuando preparadores como Gordini -o en Argentina la versión Alpine– introdujeron modificaciones el R12 llegó a tener un carácter deportivo como sí lo había tenido su ancestro el R8 TS.

Con todo ello, cuando FASA inició la producción del R12 éste aún no estaba en condiciones de ser una alternativa al 1430. Y es que, como es lógico comprender, ni su mecánica ni su comportamiento eran homologables al carácter mostrado por la creación de SEAT. Sin duda un verdadero problema para la factoría de Valladolid, la cual veía año tras año cómo le resultaba imposible superar en ventas a la de Barcelona incluso teniendo a su favor la sólida y muy práctica gama Renault.

Llegados a este punto, durante el otoño de 1971 FASA al fin presentó una apuesta en competencia directa con el 1430 aunque, al mismo tiempo, plena en matices capaces de otorgar una personalidad propia y diferenciada frente al impetuoso SEAT. Hablamos del Renault 12 S. Una suerte de versión local basada en la TS francesa y, por tanto, mucho más prestacional.

Prueba de ello es, para empezar, el nuevo ajuste del motor con 1.3 litros; capaz ahora de irse hasta los 68 CV a 5.900 revoluciones por minuto aumentando la relación de compresión a 9,5:1 al tiempo que se aplicaba un carburador Weber-Bressel con dos cuerpos. Además, unos nuevos muelles de válvula dieron más facilidad a la hora de subir de régimen, dando así una respuesta más enérgica a esta mecánica ya conocida por una entrega de par constante y progresiva.

Si a esto se le añaden las nuevas barras estabilizadoras, lo cierto es que la potencia renovada del Renault 12 podía ser gobernada aún con el carácter subvirador que mostraría siempre en todas y cada una de sus variantes. Incluida, claro está, la S de FASA. Sin embargo, huelga decir que a pesar de estas novedades el R12 no lograba superar al veloz 1430 con propulsión trasera; el cual, por cierto, estrenó en 1973 la versión FU con motor de 1.6 litros para llegar así hasta los 95 CV a 6.000 revoluciones por minuto.

EL TOQUE DE DIFERENCIA FRENTE AL SEAT 1430

Pero, cómo hacer del Renault 12 S una apuesta con posibilidades frente al SEAT. Pues bien, una vez que se había logrado aquel cierto -y ansiado- incremento en las prestaciones, la fórmula de FASA pasaba por equipar a su nuevo modelo con un interior excelente rematado con unos acabados de calidad. Todo ello para, a fin de cuentas, seducir a los clientes de talante más conservador mientras los más enérgicos en su manejo al volante quedarían en manos del 1430.

Por todo ello, en el habitáculo destacaban los asientos anatómicos, mullidos y envolventes que, a decir verdad, y especialmente en el caso de las butacas delanteras, invitaban a ser arrancados e instalados como el mejor de los sillones en el despacho o sala de estar. Asimismo, la luneta trasera era térmica, la consola central estaba preparada para la instalación de una radio y bueno, había huecos muy prácticos por todos lados.

En suma, si se sumaba la puesta al día en materia prestacional junto a semejante despliegue de confort el Renault 12 S se alzaba como una apuesta perfecta para quienes, moviéndose en el segmento dominado por el SEAT 1430, buscaran un automóvil más equipado y calmado en su desempeño. Todo un acierto por parte de FASA.

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Escrito por Miguel Sánchez

A través de las noticias de La Escudería, viajaremos por las sinuosas carreteras de Maranello escuchando el rugido de los V12 italianos; recorreremos la Ruta66 en busca de la potencia de los grandes motores americanos; nos perderemos por las estrechas sendas inglesas rastreando la elegancia de sus deportivos; apuraremos la frenada en las curvas del Rally de Montecarlo e, incluso, nos llenaremos de polvo en algún garaje rescatando joyas perdidas.

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