Un precio asequible, un mantenimiento económico y una mecánica fiable y sencilla fueron algunas de las claves que convirtieron al R4 en un coche de gran éxito comercial desde su lanzamiento en 1961.
Con su llegada al mercado, apareció también el Renault 3 como versión más básica del modelo, aunque a su vez, aunque el R3 terminó desapareciendo por su enorme parecido con los R4 base, diferenciándose principalmente por un motor de menor cilindrada.
El fracaso del R3 demostró que los consumidores ahora preferían coches con más equipamiento, y los R4 más lujosos se vendían mucho mejor. El Renault 4 contó con dos acabados superiores en sus versiones iniciales, al menos en Francia, el Renault 4L, nombre que acabó asociándose al mítico modelo, y el Renault 4 Super, ambos fácilmente identificables por sus seis ventanillas.
RENAULT 4 SUPER, UN MODELO EFÍMERO
Ofrecido únicamente en Francia desde 1962, el Renault 4 Super equipaban inicialmente el motor de 747 centímetros cúbicos y 32 CV, más potente que el 4L. A partir de septiembre de 1962, pasó a montar el bloque de 845 centímetros cúbicos de también 32 CV y que conseguía que el coche pasase de 4 a 5 caballos fiscales.
Al ser un modelo superior del R4, contaba con seis ventanillas, las de las puertas traseras eran fijas, pero las alojadas en el pilar C permitían abrirse mínimamente al estar provistas de compás. Los paragolpes eran también exclusivos para esta versión, tubulares y dobles además de cromados.
Como tope de gama de los R4 el interior era mucho más lujoso y confortable que en el resto de las variantes, con una tapicería acabada en tela, que como contrapunto se desgastaba muy fácilmente. Otras pequeñas diferencias eran los tapacubos con diseño de tres puntas, comunes al 4L, y los pilotos traseros cromados.
UN MALETERO QUE SE ABRE HACIA ABAJO
Sin lugar a dudas, la característica que hace único y peculiar al R4 Super es su peculiar portón trasero. Gran parte del éxito del Renault 4 fue la ingeniosa implementación de la quinta puerta en un utilitario económico.
Curiosamente, el Renault 4 Super contaba con una puerta trasera que se abría hacia abajo. Para que esto fuese posible el maletero se apoyaba en dos topes de goma del paragolpes, que bajaba junto a esta puerta. Además, el cristal trasero se escondía en la puerta posterior, una configuración más habitual en una ranchera estadounidense que en un pequeño utilitario europeo.
Para el modelo de 1963 aparecen algunas mejoras como el asiento trasero abatible, que mejora notablemente la capacidad de carga, y la banqueta corrida de las plazas delanteras es sustituida por dos asientos separados. Otras diferencias son unos tapacubos más sencillos y desaparece el revestimiento cromado de las tulipas traseras.
Su categoría de 5 CV fiscales hacía que contase con unos impuestos más caros que el resto de la gama. Además. su mayor diferencia, su acceso al maletero, era más incómodo que el más convencional portón trasero de los otros R4.
Por esta razón el coche se dejaría de fabricar tras 7.216 unidades despachadas en 1962 y otras 26.561 en 1963, convirtiendo al 4 Super en una de las versiones más raras del Renault 4. El coche fue sustituido en Francia por el más convencional Renault 4L Super Export en 1964. Éste era similar a los Renault 4L Super fabricados por FASA desde 1965 como acabado superior del modelo.
A España nunca llegó oficialmente esta curiosa versión del R4. Eso sí. unas pocas unidades se llegaron a vender en el archipiélago canario, debido al régimen fiscal que favorecía la importación de vehículos.
Fotografías de Renault