Miguel Sánchez
FOTOS RENAULT 5 COPA TURBO: ROADMANTICS / RENAULT
“Las sensaciones cuando vas rápido son brutales … Te implica mucho en la conducción … Frena lo justo, gira lo justo, el olor, el olor a aceite quemado…”. Con estas credenciales es obvio que no estamos hablando de una cómoda berlina británica. Ni mucho menos de un imponente Cadillac. Más bien, estas características son las que definen a un pequeño deportivo de la vieja escuela. Sí, uno de esos con batalla corta, peso contenido y motor pidiendo subir más y más de vueltas. Justamente todo lo que cumple el Renault 5 Copa Turbo.
Una denominación puramente española, ya que en el resto de países este modelo era conocido como Renault 5 Alpine Turbo. ¿Por qué el cambio de denominación entonces? Pues por un sencillo truco publicitario, ya que en nuestro país la Copa Renault gozaba de una gran popularidad, teniendo a los R5 como protagonistas. En ese sentido, en España rentaba mucho más apelar al recuerdo de esta competición que al del preparador Alpine. No obstante, quitando este pequeño detalle para amantes de las genealogías del motor todo era prácticamente igual en ambas versiones.
Como podrás imaginar, el Renault 5 Copa Turbo fue uno de los coches más deseados por los pilotos amateur de la época. De hecho, parte de su presunta fama de peligrosidad con el turbo viene justo de ahí: de la combinación de excesivo entusiasmo y poca pericia en muchos de ellos. Sin embargo, en las manos adecuadas este pequeño deportivo galo es toda una sucesión de buenas sensaciones. Como muestra de ello te invitamos a disfrutar del siguiente vídeo, uno más en la lista del canal Roadmantics.
RENAULT 5 COPA TURBO. FUNCIONAL Y DEPORTIVO
En muchos sentidos este coche fue revolucionario e innovador. Para empezar, en el caso de España el R5 puso fin a las copas Renault disputadas con los R8. Un completo cambio de paradigma, en el que se pasaba de competir con un cuatro puertas de motor y tracción traseras a pilotar un pequeño utilitario con motor y tracción delanteras. Algo que ocurría a finales de los 70, justo unos años antes de la moda de los GTI. Ya sabes, compactos de gama media vitaminados por la gracia de los motores con turbo e inyección.
Algo que, unos años antes, ya estaban preconizando las versiones deportivas del Renault 5. En ese sentido, a partir de 1976 surgen las versiones Alpine (Copa). Su motor era el mismo cuatro cilindros en línea con 8 válvulas que el equipado por el resto de versiones, pero complementado con una carburación de doble cuerpo y una cilindrada ampliada hasta los casi 1’4 litros. ¿Resultado? 93CV para sus tan sólo 850 kilos. No está nada mal, especialmente si añadimos al lote un comportamiento sin concesiones a la conducción relajada y asistida.
Así las cosas, el Renault 5 Alpine entra en los ochenta con una excelente fama en los circuitos. Sin embargo, se precisa algo más. Y sí, es justo lo que estás pensando… Estábamos en los ochenta y todo deportivo que se preciara tenía que contar con el mágico soplido del turbo. Es entonces cuando, en 1982, se presenta el Renault 5 Alpine Turbo. Con una mejora de 17CV -llegando hasta los 110- esta nueva versión subía hasta los 186 km/h de punta. Unas prestaciones nada desdeñables, las cuales derivaban del turbo Garrett T3, uno de los más comunes en la época.
RENAULT 5 COPA TURBO. ¿CÓMO ES REALMENTE?
Antes de nada… Para. Para quieto porque es muy posible que estés pensando lo siguiente: “¿qué hay de aquello de que su turbo entraba en la peor situación posible?» Es cierto que el Renault 5 Copa Turbo llegó a tener una fama temerosa justo por ello. Muchas voces hablan de que el turbo saltaba al reducir en curva, provocando que el coche saliera disparado. Teniendo en cuenta que este coche se disfruta especialmente en carreteras de montaña… Imagina, rápidamente recibió el apelativo de “la caja de muertos”.
Sin embargo, ¿qué hay de cierto en esta afirmación? Porque, aunque todos hemos escuchado esta historia, los propietarios del modelo como el del vídeo anterior dicen justo lo contrario. Pues bien, partiendo de la base de que el turbo, como sistema de admisión, sólo entra en acción al usar el acelerador… Lo cierto es que este fenómeno ocurría por acelerar antes de entrar a curva apurando al máximo antes de la frenada. En ese momento entraba el turbo y tenías todas las cartas para el accidente. Algo que, tristemente, ocurría cuando el Renault 5 Copa Turbo iba en manos de conductores con tantos ímpetus como poco conocimiento.
Como habrás visto en el vídeo anterior, el Renault 5 Copa Turbo es un coche con mucho carácter. Algo de lo que te advierte incluso el propio sonido del escape. Un deportivo ligero, de batalla corta, motor nervioso y dirección sólo apta para aquellos con pericia para contravolantear. En ese sentido, no es para nada un coche al que se le pueda adjudicar mala ninguna mala fama. Eso sí, lo que no puedes perder de vista es que estás ante un deportivo de la vieja escuela, de esos que te exige entregarte al máximo cuando lo estás conduciendo. En fin, justo aquello para lo que fue creado.
