Corría el año 1994 cuando la Renault Espace F1 hizo su puesta de largo. Fue en el Salón de París, donde compartió protagonismo con la última evolución del Ferrari Testarossa, el F512 M, el Alfa Romeo Spider (916) o el segundo concept del Mercedes-Benz SLK. Nacida de la colaboración de Matra y Renault, servía como celebración del décimo aniversario de la Espace -y de la colaboración entra ambas marcas-, que había llegado al mercado en la primavera de 1984. Junto con la Chrysler Voyager, aparecida a finales de 1983, se las considera las pioneras en el segmento de los monovolúmenes.
Además, en aquellos primeros años 90, Renault vivía una época de gloria en la Fórmula 1. Asociada a Williams, había ganado el Campeonato del Mundo con Nigel Mansell y Alain Prost, sumando los títulos de constructores. En 1994, ganarían también este último. Así las cosas, en la marca del rombo estaban aprovechando a fondo la publicidad que dichos éxitos traía aparejada. Por ejemplo, con el lanzamiento de la versión Williams del su Clio.
Matra era la encargada de fabricar la Espace, tanto la primera generación como la segunda, aparecida en 1991. También produciría la tercera. Por lo tanto, a la hora de fabricar un prototipo como la Espace F1, parecía lógico contar con su dilatada experiencia, no sólo con el modelo, sino en competición. Recordemos que la marca francesa había ganado el Mundial de F1 en 1969 con Jackie Stewart o las 24 Horas de Le Mans en 1972, 73 y 74. De hecho, fue motorista en F1 hasta 1982.
CHASIS Y MOTOR DE FÓRMULA 1
Cuando se habla de la Renault Espace F1, no podemos omitir un importante detalle, y es que no sólo el motor procede la Fórmula 1. También el chasis está desarrollado tomando partes del Williams FW15C, el monoplaza campeón en 1993. De éste adopta elementos como el eje trasero o la caja de cambios semiautomática de seis velocidades, mientras que el eje frontal se diseñó desde cero.
La estructura del chasis, hecho en fibra de carbono y aluminio, se reforzó para soportar las prestaciones a las que se vería expuesto. La carrocería recordaba a la Espace de producción, aunque parecía que había recibido un tratamiento a base de esteroides. Estaba hecha en materiales compuestos, con la parte baja en fibra de carbono. Detrás lucía un enorme alerón, imprescindible para garantizar la estabilidad a altas velocidades.
En el centro del coche encontramos la clave del invento. Nos referimos claro al motor Renault RS5 de 3,5 litros 10 cilindros en V que llevó a campeonar a Alain Prost y al equipo Williams. Hablamos de un propulsor que rinde 800 CV, lo que permite a nuestra protagonista pasar de 0 a 100 km/h en apenas 2,8 segundos. Para ponernos en situación, el todopoderoso McLaren F1 de Gordon Murray tardaba 3,2 s en la misma medición. Además, la Espace F1 llegaba a 200 km/h en 6,5 segundos. Vamos, un auténtico misil tierra-tierra. La velocidad punta se cifró por encima de los 300 km/h, medida en circuito, cómo no.
Quizá más sorprendente resulta su capacidad de detención. Gracias a unos frenos de carbono heredados también de la Fórmula 1, pasaba de 300 a 75 km/h en sólo 80 metros. Ayudaban los neumáticos Michelin y un peso de 1,3 toneladas.
LA RENAULT ESPACE F1 ON TOUR
Casi como una banda de rock, nuestra protagonista se exhibió en diferentes circuitos europeos a lo largo de 1995. Además, pilotada por el mismísimo Alain Prost. En su interior, acogía cuatro baquets, con el motor dominando la parte central, pues iba entre los asientos. La experiencia de viajar en la Espace F1 tuvo que ser inolvidable para los afortunados que tuvieron la oportunidad de vivirla. Sin duda, lo más parecido en ir en un Fórmula 1 hasta la llegada de los biplazas y triplazas. También Jean Ragnotti pilotó la Espace F1.
Por cierto, antes de acabar, hemos de comentar que algunas fuentes hablan de que el chasis y el motor procederían del Williams F14B de 1992. El propulsor sería el RS4 de 750 CV. La lógica dicta que, por cercanía, se optara por el FW15C, monoplaza que, en todo caso, ya estaba listo para debutar un año antes. De ahí puede venir la confusión, pues puede que se tomara como base la versión FW15B de 1992.
Tan sólo se fabricaron dos unidades. Una operativa que fue la que salió a rodar en circuitos y que actualmente se conserva en el museo de Matra en Romorantin. La segunda no es funcional y se conserva en la colección de Renault en Flins.
GALERÍA RENAULT ESPACE F1
Fotografías Renault