La nostalgia puede ser un sentimiento muy poderoso, y los fabricantes de automóviles saben de sobra que echar una vista atrás al pasado de vez en cuando se traduce en mayores ventas. Recientemente Renault ha comenzado a vender los Renault 5 E-Tech, además de presentar los diseños del futuro Twingo y Renault 4 eléctricos. Pero hace casi treinta años la marca creó su primer diseño retro, que se inspiraba en el Renault 4CV.
En 1994 Volkswagen hizo historia al presentar un prototipo de un nuevo Escarabajo, que tuvo muy buena aceptación y que comenzaría a producirse en 1998 con un gran éxito de ventas, dando así origen a una oleada de nuevos coches con look retro. Sumándose a esta moda de resucitar diseños de antaño Renault presentó en el salón de Ginebra de 1996 un coche muy interesante; el Fiftie.
RENAULT FIFTIE: BODAS DE ORO DEL 4CV
El coche presentado en el salón recibió el nombre de Renault Fiftie en referencia a los cincuenta años que cumplía el Renault 4CV original en 1996, y quedaba muy claro el parecido entre ambos automóviles, compartiendo rasgos estéticos además de un interior que se caracterizaba por sencillez y el uso de materiales tradicionales como el ratán, el algodón o el lino.
A diferencia del Volkswagen New Beetle, que cambió la configuración por completo del coche con respecto al original, el Renault Fiftie mantenía el esquema de “todo atrás” del 4CV, basándose en el único vehículo con estas características con el que Renault contaba en su catálogo; el Renault Sport Spider. El Fiftie usó el chasis de aluminio de este coche, montando una carrocería de fibra de carbono y convirtiendo al producto final en un biplaza.
Por desgracia el Renault Fiftie no heredó el motor de 150 CV del Spider, pero este concept car había nacido como un coche de uso recreativo que, de haberse llegado a producir, debía de ser barato. En su lugar sirvió para presentar un nuevo motor que después heredarían los Twingo y Clio, un bloque de cuatro cilindros y 1.149 centímetros cúbicos de 60 CV de potencia.
GUIÑOS AL PASADO
El prototipo estaba muy bien resuelto, ya que contaba con techo solar plegable que recordaba al techo de lona que llevaron algunos 4CV. En el interior los asientos eran fijos, ya que para ajustar la posición del conductor en su lugar se movía el volante y los pedales, de los cuales solo había dos, pues, aunque el coche tenía un cambio manual de cinco velocidades el embrague era automático.
Lamentablemente, todas estas buenas ideas quedaron en el olvido. No ha sido hasta bien entrado el siglo XXI que Renault ha decido rescatar de nuevo algunas de los modelos e ideas que hicieron furor en el siglo anterior, como, por ejemplo, el R5, el R4 o el Twingo.
Imágenes de Renault.