En la actualidad el mercado del automóvil está dominado por los SUV y crossover, un segmento que nació con vehículos de mayor tamaño pero que con los años ha ido evolucionando para dar versiones más compactas de estos coches con altura de todoterreno.
Pero Renault casi se anticipa a esta moda de los SUV urbanos a principios de la década de los noventa, un momento en el que ese concepto de automóvil todavía era algo insólito en Europa. La idea era crear una versión 4X4 del pequeño y polivalente Renault Twingo, modelo que salió al mercado en 1992 y que fue todo un éxito de ventas.
La idea era que la marca del rombo contase en su catálogo con un competidor directo de pequeños todoterrenos como los Suzuki Samurai. Además, serviría como el sucesor espiritual para vehículos como el Renault 4, consagrados en el medio rural como el coche económico ideal para moverse en el campo.
EL 4X4 ASEQUIBLE QUE PUDO TRIUNFAR
Quizá el primer vestigio del Twingo 4X4 lo creó la diseñadora Anne Asensio, quien para finales de los ochenta desarrolló un prototipo de Jeep económico para Chrysler y que tenía la intención de venderse por todo el mundo. Poco tiempo después fichó por Renault, contribuyendo en algunos de los modelos más populares de la marca de la década de los noventa.
El coche tomaba el Renault Twingo como base y también empleaba el motor Cléon-Fonte de 1,2 litros y de 60 CV de potencia. Pero a diferencia del modelo del que se partía contaba con tracción 4X4 que podía desactivarse para ser 4X2 con una palanca. Con un peso total de apenas 700 kilos gracias a una carrocería de plástico y 3,5 metros de longitud, este prototipo podría haber sido uno de los todoterrenos más versátiles del mercado.
El coche recibió el nombre de Renault ULM, siglas de Ultra Light Motorized, aunque también tuvo la nomenclatura de W78. El diseño del interior estuvo a cargo de Fabio Filippini, quien logró crear una versión todavía más sencilla y minimalista del ya de por sí austero habitáculo del Twingo.
CANCELADO SIN MOTIVO ALGUNO
El ULM contaba solamente con dos asientos y la parte trasera contaba con un techo de lona que podía quitarse para transformarse en una pequeña pickup o ser sustituido por un techo duro. La marca llegó a desarrollar dos prototipos, y aunque la idea era lanzar el modelo en 1996 decidieron cancelar el proyecto dos años antes sin explicación alguna.
Por desgracia de este novedoso concepto de un SUV compacto y económico de hace más de treinta años no han quedado más que unas pocas fotos, pero lo cierto es que podría haber sido todo un acierto comercial para Renault, pero más allá de algunos rasgos estéticos que heredó la Kangoo, el ULM tuvo poca influencia.
Imágenes: Renault, LIGNES/auto, Jeep