No hace falta recordar que 2017 fue el año del 70 aniversario de Ferrari, puesto que las festividades para celebrarlo están todavía frescas en la memoria de todos. 2018 abre el horizonte de celebraciones para otra marca que llega a su septuagésimo año, la rival de Maranello, Porsche.
Del 7 al 11 de febrero de 2018, Rétromobile desvelaba el logo oficial del aniversario Porsche al soplar las 70 velas de su tarta de cumpleaños. Una tarta que llegará repleta de alicientes para los seguidores de la marca. El pistoletazo de salida lo daban en Rétromobile un 356 pre-A y un 959 cedido por el Museo de Stuttgart, acompañados por una buena selección de 911.
AÑO DE ANIVERSARIOS
Porsche no es la única marca en alcanzar una edad venerable este año, como nos rcuerdan los 120 años de Renault, los igualmente 70 años de Honda, del célebre Citroën 2CV y su hermano el 203, así como los más jóvenes Méhari y 504, que cumplen 50. Parece que era ayer cuando veíamos llegar a las playas de Benidorm los primeros Méhari con sus plásticos pintados de verde o naranja, faros amarillos y matrículas negras y ya ha pasado medio siglo.
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ALGUNAS CIFRAS DE RETROMOBILE PARIS
Los cien mil visitantes (en números redondos) que se apresuran a desembarcar en el parque de exposiciones de la Puerta de Versalles se desprenden rápidamente de 20 euros para acceder el salón y pagar otros 2 euros en la consigna para dejar el abrigo, a los que se añaden 3 más para depositar una maleta o una mochila. Todo el mundo da por bien empleados los 25 euros al enfrentarse al maratón que representa recorrer 68.000 metros cuadrados de exposiciones plagadas de alicientes hasta en sus pequeños rincones, en una sola jornada de 9 horas (doce el miércoles y el viernes).
Si el aparcamiento resulta caro al facturarse por horas y no por el día completo como sucede en otros salones, el completo programa oficial, como una pequeña revista, es gratuito, mientras que algunos rivales de Rétromobile lo facturan entre cinco y diez euros.
ALGO QUE NO GUSTA
Sería más fácil contar lo que disgusta en Rétromobile, puesto que lo que gusta es casi todo. Lo que disgusta es precisamente su gran éxito popular, con una masificación en los pasillos que se asemeja a un hormiguero humano. En algunos puestos se avanza difícilmente codo con codo, dar media vuelta resulta una tarea laboriosa y no digamos sacar fotos sin impedimentos ante el objetivo. A veces hay que tener paciencia durante más de diez minutos para que se produzca un claro y sacar un coche entero.
En cuanto a las atracciones, los tanques están de más con sus ruidos y enormes emisiones de humo negro en el exterior y ocupando una gran superficie de exposición en el interior que podría dedicarse a coches y no a tanques. A fin de cuentas Rétromobile es un salón de coches, no de camiones militares y tanques. Sin embargo, el público aplaude con entusiasmo las idas y venidas de los tanques en la calle principal de acceso al salón por lo que es previsible que tales cabalgatas se consoliden con el tiempo.
No estoy en contra ni mucho menos de los desfiles y exhibiciones de vehículos militares, pero cuando se realicen en un lugar apropiado, con las extensiones de terreno necesarias para observar sus evoluciones y sin asfixiarse con el humo.
ALICIENTES
Concentrándonos en los alicientes, necesariamente tenemos que resumir y destacar lo principal o aquello que por su peculiaridad sea más raro de admirar en otras ocasiones, ya que sería difícil dar cuenta de los 500 coches expuestos por unos 550 comerciantes en distintas especialidades, un destacado apartado de modelismo, una gran galería de arte agrupando pintores, fotógrafos, escultores y anticuarios en piezas de colección y automobilia, ropa y complementos, por no mencionar los libreros con las últimas novedades publicadas así como con libros y revistas del pasado.
Un capítulo aparte lo componen las representaciones oficiales de las grandes marcas francesas, Renault, Citroën, Peugeot, así como la subasta de Artcurial, en el propio salón, o las de RM Sotheby’s y Bonhams en otros lugares de la capital. Quienes quieran verlo todo en un día son unos grandes optimistas.
UN NEGOCIO INTERNACIONAL
Los comerciantes de prestigio internacional se afanan por llevar a París una selección de su mejor mercancía. HK-Engineering, Movendi, Fiskens, Axel Schuette, JD Classics, por citar unos cuantos, estaban presentes. Tampoco faltaba a la cita nuestro buque insignia nacional, Pueche, con un Bugatti, un Hispano-Suiza, un Peugeot de 1928 y un Renault muy celebrado con una de las primeras matrículas de Tarragona. Mencionaremos que Francisco Pueche es uno de los decanos de Europa en la especialidad, celebrando 50 años en la profesión, que serán reconocidos próximamente en un homenaje que hay previsto rendirle.
Ferrari Beverly Hills acudía por primera vez a Rétromobile con un impresionante archivo de fichas de producción y documentación Ferrari, así como con el famoso 365 GTB Daytona cubierto de mugre y que fue vendido en subasta el año pasado por la astronómica cifra de 1.800.000 euros. Algunos propietarios de coches viejos podrían estar pensando en no limpiar jamás sus coches y a ser posible dejarlos una temporada en un gallinero. Podría ser que se revalorizaran en proporción a la suciedad acumulada.
VAYAMOS AL GRANO
Como decía mi abuela, qepd, que era una mujer muy práctica, vayamos al grano que la paja se la lleva el aire.
Lo que no se llevaba el aire en Rétromobile, entre otras cosas, era lo siguiente:
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Doce Ferraris juntos en unos cuantos metros, entre ellos nada menos que nueve 250 GT SWB, contando con el SEFAC NART de los hermanos Ricardo y Pedro Rodríquez.
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El Mercedes-Benz 300 SL Gullwing de Paul Newman, al que podría hacerle sombra, al menos en ligereza y maniobrabilidad, el Porsche 904 de Robert Redford.
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La presentación oficial de la recreación del Jaguar-D, de nueva fabricación sin absolutamente ninguna pieza de los años cincuenta, aunque pareciera lo contrario. Quienes lo compren, además de un cheque de más de un millón de euros tienen su mérito, tratándose de un coche sin posibilidades de homologación y excluido de todo uso en carreteras abiertas al tráfico.
Arrancar el motor sin mover una rueda en la cochera y esporádicas salidas en circuito, llevado obligatoriamente en camión protegido de las intemperies, deben ser compensaciones reservadas sólo a los 25 nuevos propietarios, ya que la producción será limitada a esa cifra. Quienes crean que el coche es caro olvidan que uno original puede valer más de doce millones de euros, por lo tanto casi es una ganga.
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La omnipresencia de Renault, con su primer coche fabricado después del prototipo (que no ha sobrevivido), ancestros de primeros del siglo XX, así como con un extraordinario cuarteto de Alpines de Le Mans, entre ellos el vencedor de las XXIV horas de 1978.
RAREZAS EN RETROMOBILE
En el capítulo de los coches poco vistos, merecen mención especial:
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un SIMCA 8 “Pájaro Azul” de 1947, ejemplar único,
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un Citroën 2CV de los experimentales que se utilizaron antes de iniciarse la fabricación en cadena,
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un TRACTA de tracción delantera, que participó en las XXIV horas de Le Mans de 1928, presentado por una elegante señorita que queremos felicitar especialmente en el momento en que hace polémica la retirada de señoritas de las parrillas de salida de los Grandes Premios de Fórmula 1.
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