FOTOS RETROMOTOR 2019: LA ESCUDERÍA
Tras un par de años como salón exclusivamente motociclista, para la edición de 2019 la empresa organizadora Eventos del Motor decidió incluir vehículos de cuatro ruedas, de manera que el antiguo “Retromoto Barcelona” pasaba a convertirse en “Retromotor Barcelona”. El evento tuvo lugar durante el último fin de semana del mes de marzo en el recinto ferial de La Farga (L`Hospitalet de Llobregat, Barcelona), como en las anteriores ediciones.
En el luminoso interior, desprovisto en general de moquetas u otros lujos se podía ver un variado revoltijo en el que cualquier sector de la afición al motor encontraría algo interesante. Partiendo de la base de que sigue siendo una feria eminentemente motociclista y de la gran afición a las dos ruedas que hay por aquella zona, también se pudieron ver automóviles de todo tipo. Varios clubes desplazaron vehículos de todo tipo que iban desde un modificado Lamborghini Espada -una aberración para los más puristas- hasta una bonita DKW S800 Furgoneta, pasando por la acostumbrada selección del Club Nacional Seat 124-1430 que incluía todo un Ddauto original.
Minis, 600 y Dyane cañero en Retromotor Barcelona
También hubo representación de los clubes locales de Mini o Seat 600, con concentración en el exterior y cuidadas unidades en sus stands, o la conmemoración del centenario Citroën que este año no puede faltar en ningún salón que se precie, y que como pieza más interesante incluía un inusual Dyane 6 “Proto” de carreras con palmarés en el circuito de Spa Francochamps.
Profesionales del sector de la compraventa había pocos, destacando el barcelonés Autostorica, que acudía con una variada selección de autos americanos de los 50, 60 y 70 -diferente a lo que nos tiene acostumbrados- y la casa de subastas Catawiki, con un stand en el que destacaban un Alfa Romeo Montreal y un impoluto Ford Sierra Cosworth que formaban parte de una subasta especial con motivo del salón que incluía unos 20 lotes, todos con historia barcelonesa.
Volviendo al terreno de lo expositivo destacaron los stands del homenaje a Salvador Cañellas y el del 70 aniversario de la marca local OSSA, que además contaron con sendas interesantísimas conferencias con mucho público, ya que escuchar de viva voz las experiencias de Cañellas o el ingeniero de OSSA Eduard Giró no es algo que se de todos los días.
Mucho moto, pero los coches llegan con fuerza
Siguiendo con el tema motociclista hay que comentar los “muy currados” stands de los clubes Bultaco y Montesa, ambos con elaborados dioramas que incluían sendas furgonetas de servicio Land Rover y Citroen AKS. Uno estaba justo enfrente del otro demostrando que la histórica rivalidad de estas dos marcas es algo que hoy continúa presente entre sus respectivos aficionados.
La Federación Catalana de Motociclismo también rindió homenaje a Manel Fabregat Ferrer con motivo del 50 Aniversario de la creación en 1969 de la Unitat Moto Alpina. Y es que como decíamos al principio, este evento, de carácter algo local y desenfadado, sigue teniendo un marcado tinte motociclista y lo que abundaba eran las dos ruedas, si bien el apartado automovilista -incluidos los recambios del automóvil- ha entrado con fuerza y promete crecimiento para ediciones venideras.