Aunque Jody Scheckter sea hoy en día un señor con más de setenta años plácidamente dedicado a la agricultura orgánica, lo cierto es que durante los años setenta se desenvolvió como unos de los pilotos más salvajes de la F1.
Es más, incluso antes de llegar a la categoría reina su estilo de pilotaje agresivo y temerario firmó actuaciones contundentes a bordo de un Renault 8 Gordini preparado para las carreras de turismos en Sudáfrica.
País de origen para nuestro protagonista, quien tras ganar el campeonato local de circuitos logró dar el salto a Inglaterra a fin de competir en la Fórmula 2 a sueldo del Bruce McLaren Motor Racing.
A la postre, el equipo responsable de darle su inicio en la F1 durante la temporada de 1972, cosechando rápidamente apelativos como el de “perro loco” o, incluso, enemistades enfocadas a sacarlo de las pistas ya que era “un peligro para el público”.
Asimismo, ya en sus inicios Jody Scheckter protagonizó enfrentamientos verbales con pilotos como Emerson Fittipaldi a la par que, en su Sudáfrica natal, ya había logrado la fama de ser “incapaz de respetar las normas de carrera”.
En fin, todo un carácter capaz de forjar afición a base de espectáculo, no por ello siendo incapaz de moderar su comportamiento de cara a ganar, ya en 1979, el título mundial de pilotos encuadrado en la Scuderia Ferrari. Sin duda, el mayor éxito en sus nueve temporadas corriendo en la F1.
RM SOTHEBY’S SUBASTA LA COLECCIÓN JODY SCHECKTER
Retirado de las carreras con tan sólo 30 años, Jody Scheckter supo agrandar su patrimonio con inversiones en sectores de lo más variopinto. Además, según hemos comprobado recientemente gracias al catálogo de RM Sotheby’s una de sus ocupaciones fue formar una fantástica colección de monoplazas con los que, en perspectiva, poder reconstruir toda su carrera automovilística.
Un enfoque personal que, sin embargo, no es óbice para sumar algunos monoplazas de los años sesenta e incluso un Alfa Romeo Giulietta SZ de 1960 con historial en la Targa-Florio. Todo ello para sumar, en la subasta organizada por RM Sotheby’s para el próximo 10 de mayo en Mónaco, una panoplia con hasta 11 monoplazas y el mencionado SZ.
En suma, uno de los eventos del año en relación a la alta gama/competición y sobre el cual, no sin cierto atrevimiento, hemos decido realizar una selección con cinco de los monoplazas más destacados; toda una visión panorámica sobre la trayectoria profesional del enérgico piloto sudafricano.
M19A Y M21, COMIENZOS EN MCLAREN
Tras quedar cuarto en la Fórmula 2 Británica bajo la enseña de McLaren, este mismo equipo dio a Jody Scheckter la oportunidad de saltar a la F1 participando en el GP de Estados Unidos de 1972. Todo ello a lomos de un M19A de la temporada anterior que, al haber pasado por hasta tres escuderías, cuenta con no pocas modificaciones aunque su chasis sigue siendo el mismo que contemplase el estreno de nuestro protagonista.
Tras esto, en 1973 repitió con McLaren obteniendo, eso sí, unos resultados poco llamativos. Asimismo, en esta colección ofertada por RM Sotheby’s no existe un monoplaza utilizado por el piloto durante aquella temporada aunque, a decir verdad, sí se ofrece una más que lograda réplica de un M21 realizada en base a un chasis original que, además, fue una pieza de repuesto para el desempeño de Jody Scheckter durante aquel su segundo año en la F1.
TYRREL Y PASO POR WOLF
Ahora, ya puestos en 1974 se produciría el salto a Tyrrel. Equipo en el cual se quedaría tres temporadas para lograr así el tercer puesto tanto en 1974 como en 1976. Una época imposible de olvidar para la afición, ya que este equipo británico fue el responsable del llamativo P34 con tres ejes.
Estrenado en el GP de España de 1976 celebrado en el Circuito del Jarama, éste buscaba mejorar el coeficiente de penetración aerodinámica aunque, por consecuencia de su osada solución, contaba con una enorme complejidad técnica en sus dos ejes direccionales.
Llegados a este punto, en 1977 Jody Scheckter conseguía uno de sus mayores éxitos en la F1 al quedar en segunda posición absoluta a tras haber disputado la temporada con el Wolf WR21. Conocido por tener uno de los mejores estrenos en la historia de la categoría reina, de este monoplaza con monocasco de aluminio -y motor como pieza estructural sujeta a tensión- sólo se ensamblaron cuatro unidades siendo la aquí ofertada una de ellas.
1979, JODY SCHECKTER LLEGA A FERRARI
La aparición del “efecto suelo” desarrollado por Lotus volvió obsoleto al Wolf y, por tanto, durante la temporada de 1978 éste sólo fue capaz de aupar a Jody Scheckter hasta el séptimo puesto. No obstante, tras años puliendo su estilo de pilotaje el sudafricano había logrado encandilar al mismísimo Enzo Ferrari, quien lo fichó para el año 1979 siendo así compañero de equipo junto a Gilles Villeneuve.
En plena sintonía desde el primer momento, ambos lograron afinar los Ferrari a la perfección abriendo así una época de éxitos para la Scuderia. De hecho, fue justo durante aquel mismo año cuando al fin nuestro protagonista lograba hacerse con el título mundial de pilotos justo con el 312 T4 ofrecido en la subasta de RM Sotheby’s.
Sin duda la mejor pieza del lote, comprada por el piloto a Ferrari en 1982 para preservar así en sus mano no sólo el coche que más éxito le reportara, sino también una de las mejores piezas de ingeniería de competición gracias al diseño de Mauro Forghieri con su bóxer de tres litros y doce cilindros. En fin, una de esas escasas -muy escasas- ocasiones donde se pone a la venta un monoplaza de F1 ganador en todos los sentidos.
Imágenes: RM Sotheby’s