La industria del automóvil iraní es de lo más variopinta, se llegaron a fabricar coches como Citroën, Hillman, e incluso Cadillac. Muchos de estos coches continuaron su producción hasta tiempos recientes, como es el caso del Peugeot 405 que aún se sigue vendiendo en el país.
Renault fue uno de los muchos fabricantes europeos que lograron instalarse en Oriente Medio. La marca del rombo llegaría a Irán de la mano de SAIPA, uno de los mayores fabricantes en el país y que habían comenzado su historia en 1966, con sus primeros coches producidos a partir de 1968 siendo versiones de los Citroën 2CV y Dyane fabricadas bajo licencia.
El acuerdo con Citroën finalizó en 1980, fue entonces cuando SAIPA llega a un acuerdo con la francesa Renault para producir uno de sus utilitarios más populares, el Renault 5, aunque otras fuentes afirman que la producción del modelo se inició entre 1975 y 1976.
Si tomamos como principio de su producción el año 1980, el coche ya se había lanzado la variante de cinco puertas del modelo en Europa, aunque curiosamente a España no llegaría hasta 1981, y por esta razón los SAIPA 5 corresponderían a la carrocería de cinco puertas de mayor polivalencia, hay informaciones contradictorias al respecto, por lo que tan siquiera podemos afirmar que este coche se fabricase como tres puertas en Irán, y si lo hizo fue una minoría.
También en internet hemos podido encontrar una versión furgoneta de tres puertas del modelo, pero la información al respecto es nula, y desconocemos si era obra de la propia marca o fruto de algún carrocero externo.
EVOLUCIÓN DEL RENAULT 5 DE IRÁN
Ya en los años 80 SAIPA comenzó a colaborar con empresas del automóvil procedentes de Asia, lo que culminaría en 1993 con un convenio con Kia para producir el modelo Pride bajo licencia. Poco tiempo después cesaría la producción del SAIPA 5 basado en la primera generación del R5 y que montaba el motor sierra de 1.108 centímetros cúbicos.
En su lugar se presentaría un nuevo modelo, construido ahora por Pars Khodro, empresa filial de SAIPA. Este coche al que bautizan como Sepand y Sepand PK, reservándose esta última nomenclatura para la versión que se monta sobre la plataforma de los ya mencionados Kia Pride, motivos por los que la carrocería del R5 en este caso cuenta con unos rudimentarios pasos de rueda ensanchados.
El PK montaba un motor de 1,3 litros y 62 CV de potencia, siendo esta de origen Mazda, además de tener la opción de poder equiparse con aire acondicionado, una comodidad de la que prescindieron los Renault 5 en España, pero que es indispensable para la climatología extrema de Irán.
De nuevo la información es confusa y en uno de los anuncios del Sepand PK con la carrocería ya ensanchada se cita una mecánica de 1.100 centímetros cúbicos, pero no se especifica si es de origen Renault, Mazda o Kia.
NUEVA GENERACIÓN
Lo que puede parecer un Frankenstein con carrocería de Renault 5 resultó ser muy popular, tanto fue así que en 2005 se introdujo una segunda generación llamado Nuevo PK o simplemente PK2, cambiando principalmente las características tulipas traseras verticales, por unas de dudoso gusto que trataban de dar un aspecto más moderno a un coche que se empezó a diseñar en los años 60.
Así pues, este curioso coche desconocido para occidente consiguió mantener de una manera u otra el Renault 5 en su carrocería original en producción hasta bien entrado el siglo XXI, al menos hasta el año 2008, aunque otras fuentes afirman que el cese de fabricación del PK2 se produjo en 2013. Sea como fuere un llamativo e inesperado punto y final para un coche que marcó un antes y un después en la industria del automóvil.