No lo vamos a negar: a este lado del teclado somos escasamente proclives a las modificaciones respecto al estado de fábrica más allá de adaptaciones necesarias a según qué categorías del automovilismo deportivo. Asimismo, todo lo referente a los llamados “restomod” lo recibimos con no pocos cordones sanitarios, desconfiando así de unos trabajos demasiado ostentosos y sobredimensionados las más de las veces.
No obstante, ya que la excepción es una condición básica para el establecimiento de toda norma lo cierto es que Singer suele hacernos dudar sobre nuestros más íntimos deseos en relación a qué es y cómo debe ser tratado un “clásico”.
Así las cosas, resulta imposible no sentirse atraído por los encantos inherentes a las creaciones relativas a sus “Classic Study”. La saga con la cual se inició allá por 2009 partiendo de la base de los 911 (964) para acabar equipando a sus unidades con una estética llena de guiños a la generación del modelo previa a 1973 así como una exquisita lista de mejoras técnicas entre las cuales destacan los motores reconvertidos por Cosworth o incluso la mismísima Williams.
En suma, todo un conjunto de trabajos al más alto nivel llenos de opciones en materia de personalización y que, en lo referido a las unidades con volante a la derecha pensadas para el mercado británico, se inició con la unidad ahora a la venta en RM Sotheby’s por algo más de un millón de euros: la UK1 ultimada en 2015 a partir de un chasis producido en 1990.
A PESAR DE TODO HAY QUE HABLAR DE NÚMEROS
Ver las imágenes proporcionadas por RM Sotheby’s en relación al Porsche 911 UK1 reinterpretado por Singer es una delicia en sí mismo. Además, conociendo el concienzudo trabajo artesanal con el cual la empresa californiana realiza todas y cada una de sus creaciones resulta del todo imposible no imaginar cómo ha de ser su manejo en pista, intuyendo sin lugar a dudas lo justo y necesario que es poner a Singer en valor dentro del automovilismo deportivo más refinado.
No obstante, la revalorización en hasta 22 veces experimentada por no pocas de las unidades Singer frente a sus Porsche 911 (964) donantes nos pone en alerta sobre cómo el impacto mediático de estos vehículos está ayudando a la creación de una burbuja especulativa tal y como viene ocurriendo con otros muchos modelos relativos a la alta gama deportiva.
Un tema desagradable y posiblemente inesperado en un artículo como éste aunque, al fin y al cabo, necesario si es que deseamos comprender al UK1 plenamente más allá de sus virtudes mecánicas; algo por otra parte lógico y necesario pues, al fin y al cabo, la presente nota informativa se produce a partir de la última oferta comercial del mismo.
SINGER UK1, EL PRIMERO CON VOLANTE A LA DERECHA
Siendo Rob Dickinson inglés de nacimiento, la preparación de su primer Singer con volante a la derecha tuvo que ser un momento especial en su carrera, preparando además la llegada de esta unidad con evidente cuidado en lo relativo a la prensa.
Es más, durante el Goodwood Festival of Speed el piloto y presentador Chris Harris manejó ante el público el Singer UK1 poco antes de aparecer en la revista Evo, en cuya prueba el periodista Dickie Meaden señaló a nuestro protagonista como el coche que “escogería desde ahora hasta el día de mi muerte”.
Una afirmación quizás no del todo exagerada pues en el caso de este Singer hablamos de una unidad -como es normal en los “Classic Study”- con motor bóxer de seis cilindros y 3.8 litros totalmente rediseñado en Cosworth para, aun sin tener cifras oficiales, ofrecer en torno a 400 CV. Muchos más que los 250 CV propios de la unidad donante en estricto estado de serie.
Asimismo, la ingente cantidad de nuevos elementos Singer -entre los cuales encontramos piezas en titanio o paneles de carrocería en fibra de carbono– resulta clave a fin de lograr una estricta rebaja en el peso.
En todo caso una auténtica joya en lo relativo al automovilismo deportivo incluso teniendo delante un «restomod» en el más puro sentido del término.
Imágenes: RM Sotheby’s