Quizá una de las señales que indican el éxito de un automóvil y también su estatus como icono es que reciba algún mote cariñoso. Beetle, Fusca, Käfer, Coccinelle o Vocho, fueron algunos de los muchos nombres del coche protagonista de hoy, y al cual recordamos cuando se cumplen veinte años del fin de su producción.
La historia del primer coche de Volkswagen es más que conocida, con unos orígenes un tanto oscuros, ideado por el partido nazi en los años 30 para motorizar a Alemania como “coche del pueblo”, con un polémico diseño comandado por Ferdinand Porsche.
No sería hasta que terminó la II Guerra Mundial cuando el éxito de este cochecito comenzó a despegar. Ya a finales de la década de los 40 comenzaron las primeras exportaciones, y para los años 50 llegaron las primeras fábricas fuera de Alemania.
Con unos objetivos muy ambiciosos el Volkswagen Escarabajo fue capaz de cumplir todos con creces. El 17 de febrero de 1972, el modelo celebró la unidad 15.007.034, un número que a priori parece un tanto extraño, pero que cobra sentido al ser el récord mundial de producción que hasta entonces albergaba el Ford Modelo T.
Los años 70 trajeron la modernización de la gama, la llegada del Golf marcó el final del Escarabajo en muchos mercados, incluyendo el alemán, donde dejó de fabricarse en 1978 tras haber vendido más de seis millones de coches en este país. Sin embargo, este coche siguió siendo increíblemente popular en otros lugares del mundo.
LA HISTORIA DEL VOLKSWAGEN EN MÉXICO
México fue y es, uno de los pilares fundamentales para la marca alemana. Los primeros coches llegaron al país en 1954, y no sería hasta 1965 cuando Volkswagen establece una factoría en La Puebla de Zaragoza, con el primer coche fabricado el 23 de octubre de 1967, comercializándose con el nombre de Volkswagen Sedán.
El éxito se repetiría en esta fábrica, con modelos exclusivos para el país, y muy buenas cifras de producción para el “Vocho”. Ya en 1968 se habían fabricado 100.000 de estos coches en México, con los 500.000 llegando en 1975 y con el millón en 1980. Un año después, en 1981, se celebran los 20.000.000 de Escarabajos fabricados a nivel mundial. Curiosamente la unidad 19.999.999 se fabricó en Brasil y la 20.000.001 se hizo en Nigeria.
Gran parte de esta popularidad se debió al cese de producción germana, pues a partir de entonces fueron los Escarabajos mexicanos los que se exportaron a muchos países de Europa, incluyendo, curiosamente, a Alemania donde se comercializó hasta 1985.
ÉXITO COMO TAXI
Una de las curiosidades que el Vocho protagonizó en México fue su curioso papel como uno de los taxis más populares del país, algo que llama la atención al ser un modelo de dos puertas. Por esta razón, y para facilitar el acceso a las plazas traseras, el Volkswagen Sedán en su versión destinada para taxi carecía del asiento del copiloto.
En 1992 se alcanza el Escarabajo 21 millones fabricado, siendo esta la última vez que el modelo celebrase una cifra millonaria, denotando una menor demanda que determinaba el ocaso del que fue el vehículo más vendido del mundo. Para 1996 cesa la producción del coche en Brasil, dejando a México como único lugar en el que continúa la fabricación.
En esta última época el Escarabajo montaba motor de 1.600 centímetros cúbicos equipado con inyección electrónica multipunto y encendido electrónico. Ya en 1999 aparece un sucesor, el New Beetle, con su fabricación llevada a cabo únicamente en México.
CESE DE FABRICACIÓN DEL VOLKSWAGEN ESCARABAJO: 30 DE JULIO DE 2003
A la vez que se fabricaban las primeras unidades del New Beetle, el antiguo Escarabajo continuaba su producción con unas cifras de ventas que disminuían año a año, con una media de unos 30.000 coches fabricados por año desde mediados de la década de los noventa.
Por esta razón Volkswagen decidió terminar la producción de este icónico modelo en el año 2003. Como último homenaje se comercializó una serie limitada llamada “Última edición” de solamente 3.000 unidades. A día de hoy esta serie final alcanzan cotizaciones muy elevadas, llegando al millón de dólares.
Finalmente, el 30 de julio de 2003 fue el día en el que se ponía fin a la producción de un automóvil cuya historia había comenzado casi setenta años antes, y cuya fabricación en serie se remontaba a 1945.
La cifra final fue de 21.529.464 Volkswagen Type 1 fabricados. El último coche fue adornado en su frontal con la bandera de México hecha con flores. En la ceremonia, grabada en vídeo, los últimos coches rodaban por la factoría al ritmo de una banda de mariachis que entonaban canciones propias para la despedida como “Las golondrinas” o “El Rey”.
Aunque la frase que sirve como un epitafio perfecto fue la misma que Volkswagen empleó para un anuncio para hacer eco de la desaparición del Vocho: “es increíble que un auto tan pequeño deje un vacío tan grande”.
Fotografías: Volkswagen y Volkswagen México.