SEAT 128 en el desguace
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SEAT 128 en el desguace: ¿proyecto de restauración o donante?

Nuestro protagonista busca una segunda oportunidad, o al menos hacer un último servicio como fuente de piezas y repuestos para un 128 en uso.

Empezamos la semana con este SEAT 128 que tristemente acaba de aterrizar en el desguace con un futuro incierto. Lo cierto es que, tras años de casi completo abandono y una restauración que no terminó de ir como debería, parece condenado a la desaparición. Al menos, y dado que guarda diferentes piezas de repuesto en su interior, quizá pueda servir como donante para una unidad con mejor suerte.

Si nos fijamos, su estado actual es bastante malo, ya que, como decimos, en su momento se intentó su restauración, proceso que quedó en un estado muy inicial. De hecho, y aquí radica una de las dificultades, el coche no se legalizó, por lo que actualmente se encuentra sin papeles. Un primer problema para lo que se antoja puede ser una verdadera carrera de obstáculos.

Y es una verdadera pena, porque el SEAT 128 es un de los modelos de la marca española más raros, pues se fabricaron menos de 32 mil unidades entre septiembre de 1976 y finales de 1979. Competencia directa del “Bocanegra”, con el que incluso compartió las mecánicas 1200 y 1430, su producción fue fruto de un acuerdo con Fiat para la exportación del 127 4 Puertas.

RESTAURACIÓN O PARA PIEZAS

Está claro que el SEAT 128 protagonista de este texto tiene una gran cantidad de trabajo por delante si alguien quiere animarse a restaurarlo. La chapa del exterior no es lo más problemático, pero tiene alguna abolladura que reparar. Aunque le faltan elementos como los pilotos o la parrilla, estos se encuentran en el maletero. Allí también hay bastantes repuestos, algo que a buen seguro interesara a los propietarios de 128. De lo que no hay rastro es de los cristales ni sus respectivas molduras.

Peor pinta tiene un interior que está completamente desmontando y con elementos como el salpicadero en mal estado. De hecho, aquí también se acumulan diferentes piezas, algunas de la propia unidad. Por lo que respecta a la mecánica, resulta que alguien intentó infructuosamente sustraer el motor, por lo que éste pende de un único tornillo. Se trata del propulsor 1430 de 77 CV, el más potente de los que montó el SEAT 128.

Por si queréis conocer todos los detalles de esta historia, os dejamos con el vídeo que ha publicado Alfredo Yugo en su canal de YouTube. Como siempre, os recomendamos seguirle para no perderos ninguna de los descubrimientos que publica.

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Escrito por Iván Vicario Martín

Tengo la suerte de haber convertido mi pasión en mi forma de ganarme la vida. Desde que salí de la Facultad de Ciencias de la Información en 2004 me dedico profesionalmente al periodismo del motor. Arranqué en la revista Coches Clásicos en sus inicios, pasando a dirigirla en 2012, año en el que también me puse al frente de Clásicos Populares. A lo largo de estas casi dos décadas de carrera profesional he trabajado en todo tipo de medios, incluyendo revistas, radio, web y televisión, siempre en formatos y programas relacionados con el motor. Me vuelven loco los clásicos, la Fórmula 1 y las 24 Horas de Le Mans.

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