Iván Vicario Martín
Hubo una época en los carroceros independientes tuvieron una importancia capital, especialmente a la hora de hacer versiones diferentes de los modelos de serie. Es decir, se hacían responsables de la fabricación, y muchas veces incluso del desarrollo, de variantes especiales o de menos tirada. En bastantes ocasiones, eran proyectos que los propios carroceros proponían a SEAT con vistas a mejorar sus expectativas de negocio.
Hablamos de modelos como los 1400 alargados o 1400 Cabrio entre otros. Entre los derivados del SEAT 600, se pueden citar, el Múltiple, el 800 o las Formichetta. Nuestro protagonista, el SEAT 1500 TS Coupé Costa, sería otro buen ejemplo, pues se trata de una de las dos versiones coupé que existieron sobre base 1500.
Recordemos que el 1500 había llegado al mercado a mediados de 1963 para reemplazar al 1400 C. Compartía carrocería con éste, aunque la mecánica pasaba a cubicar 1.481 cm3, con una potencia de 72 CV. No es que fuera un carro de fuego, pero sí mejoraba notablemente los 58 CV de su antecesor. SEAT comercializó, oficialmente, carrocerías berlina tres volúmenes, furgón y familiar, aunque además hubo 1500 alargados y pick-up.
VERSIONES LÚDICAS DE LOS 1400 C
No es de extrañar que, con una carrocería más moderna que la de los 1400 originales y un motor más potente, pronto nacieran versiones más sugerentes de los 1500. Aunque antes casi habría que hablar del 1400 C Cabrio firmado por Pedro Serra, pues comparte diseño con el 1500. Se estima que se fabricaron casi 20 unidades, todo un éxito para este tipo de coches. Por fortuna, se conserva alguna incluso en marcha, aunque la mayoría ya han desaparecido.
También existió un ejemplar único carrozado en Asturias por Evaristo Fernández y conocido como SEAT 1400 C Cabriolet Caicoya, actualmente en la colección de SEAT en Rodaje. En este caso, las modificaciones exteriores son tan grandes que cuesta descubrir de qué coche se trata realmente.
EL SEAT 1500 COUPÉ DE SERRA
Llegamos ahora las versiones coupé del 1500 propiamente dichas, de las que sólo se tiene constancia que existieron dos. La primera de ellas está realizada en 1965 por Pedro Serra en colaboración con Talleres Corver de Barcelona. El coche “pierde” las puertas traseras y cuenta con una caía de techo más pronunciada. Además, incluye algunos adornos en la parrilla, en los laterales y espejos retrovisores sobre el capó. Llama la atención la forma de la ventana trasera o del cristal posterior, pero el resultado final es muy seductor.
Además, el interior, que sería para cuatro ocupantes, también tendría detalles deportivos específicos, acordes a la filosofía del modelo. Se supone que Corver se encargó de la parte mecánica, es decir, de mejorar frenos y suspensiones. También preparó el motor, que superaría los 100 CV de potencia, cifra más que respetable por aquel entonces.
No se tienen muchos más datos de esta versión, aunque se cree que se fabricaron al menos dos unidades. Del destino de éstas, nada se sabe, así que es “probable” que ya no existan. Entrecomillo el “probable” porque no es la primera vez que, a raíz de un artículo de LA ESCUDERÍA, hemos conocido que aún se conservan ejemplares de algún coche.
EL SEAT 1500 TS COUPÉ COSTA
Un año después que el modelo de Serra, en el Sector del Automóvil de Barcelona de 1966, se presentó la propuesta coupé de Carrocerías Costa. El coche, denominado como 1500 TS Coupé, era igualmente un coupé 2+2, aunque con un diseño exterior más convencional. O lo que es lo mismo, más fácilmente trasladable a la serie, especialmente si nos fijamos en la ventanilla lateral posterior y en la luna trasera. Eso sí, se alisó el capó delantero, eliminando la nervadura central que lucían los 1400 C y 1500 de serie.
El Costa incluso prescinde de adornos exteriores, salvo los intermitentes laterales y una moldura cromada que recorre las taloneras. Es probable que se tratara de un mero ejercicio de estilo, de ahí que se buscara facilitar y abaratar su fabricación, huyendo de complicaciones. Tiene sentido incluso se valoró para su puesta a la venta, pues este tipo de trabajos podía duplicar e incluso triplicar el precio del automóvil que se tomaba como base.
Tampoco el interior recibe mayores modificaciones, conservando inalterado el de serie. Eso sí, quizá buscando darle un toque de deportividad, el cambio de marchas va en el túnel central, según se observa en las imágenes. También podemos ver claramente el asiento posterior para dos pasajeros.
La mecánica se supone que no se modificó, aunque no hay detalles concretos al respecto. Lo que sí parece claro es que este SEAT 1500 TS Coupé Costa fue un ejemplar único y que tampoco se cree que haya sobrevivido. Años después de su fabricación, se le vio rodando por Barcelona, pero ahí se le pierde la pista.
Es una pena que ninguno de los dos coupés sobre base 1500 tuvieran continuidad, pues son dos versiones realmente atractivas y que, especialmente la de Costa, no parecen muy difíciles de llevar a producción. Además, hay poca información en torno a ellas, así que están rodeadas de cierto halo de misterio.
Fotografías cortesía se SEAT Históricos y archivo CEHAL.
