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El SEAT «Bocanegra» más caro del mundo

Ahora son clásicos, históricos, antiguos o, simplemente y dicho de forma cariñosa, viejos cacharros. Pero hubo una vez en que fueron “el coche recién estrenado”, automóviles que salían de los concesionarios en medio de un ritual que, por otra parte, no ha variado sustancialmente en la actualidad. O sí: Hoy, comprar un vehículo nuevo es un proceso muy medido que no siempre está exento de algún problema; pero hace treinta años, podían sucederse una serie de situaciones dignas de un guión que haría las delicias del mismísimo Berlanga.

En esta serie de historias no se trata de señalar con el dedo a unas marcas más que a otras, ni de poner en el disparadero a concesionarios que, en muchos casos, aún siguen existiendo. Ni por lo más remoto; sin embargo, sirven para darnos cuenta de que, hace tres décadas, la compra de un coche nuevo se podía convertir en una auténtica pesadilla.

Es importante que el lector sepa que las rocambolescas situaciones que se van a ir recogiendo aquí SON ABSOLUTAMENTE REALES. Sus protagonistas -con nombres y apellidos a los que habría que dedicar un monumento- han contado sus casos al autor que firma estas líneas de una manera directa. No hay intermediarios. Y sobre todo y primordial: No hay imaginación humana capaz de inventarse estas historias. Vamos con la primera…

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Seat Sport 1430 Bocanegra: He aquí nuestro primer implicado, del que tan sólo tenemos esta foto...
He aquí nuestro primer implicado, del que tan sólo tenemos esta foto…

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El Bocanegra más caro del mundo

El pequeño deportivo verde esperaba en uno de los concesionarios madrileños más conocidos de la marca. Corría el mes de julio de 1980. Un SEAT Bocanegra nuevecito, la ilusión de toda la vida de Victor Manuel Acosta, su ahora flamante propietario. Un pequeño repaso antes de llevárselo puesto… marcando 100 kilómetros en su cuentakilómetros.

«Yo creo que los suelen dar con 10 kilómetros recorridos como mucho, pero tantos no es normal», comenta el ilusionado dueño. «En efecto, es que el coche no estaba en este concesionario, y lo hemos traído de otro», obtiene como respuesta del diligente vendedor. Se continúa con la inspección. Lleno de una ilusión que no cesa, el propietario abre el maletero y la rueda de repuesto está, ¡pero no es la suya!

Seat Sport 1430 Bocanegra: A primera vista la compra de unos de estos pequeños deportivas pudiera parecer sencilla...
A primera vista la compra de unos de estos pequeños deportivas pudiera parecer sencilla…

Así comienza la amena charla coloquial comprador-vendedor, que continúa de la siguiente manera:

– «Oiga, que esta es la del 1200, y este coche es un 1430».

– «Ah, ¿sí? ¡Niño, llama a la central y pregunta si tienen ruedas de este coche!… ¿Nada?… Bueno, pues permítame que le haga un vale por una rueda de repuesto, y venga por aquí de vez en cuando por si la hemos traído».

– «Muy bien… Por cierto, ¿el manual de usuario?»

«¿Tampoco está? Pues tenga otro vale por un manual, y cuando venga a por la rueda…»

– «Muchas gracias. Y en la tapa de maletero, como puede ver, hay cuatro agujeros, dos en el lado izquierdo y dos en el derecho, pero los cartelitos de Sport y 1430 faltan»

– «¡No me diga…! ¡Niño, vete al almacén a por los carteles de este coche, y se los pones!»

Mientras, el cliente y el diligente vendedor van a tomar un café al bar de la esquina. A la vuelta, el primero repasa los cartelitos y…

[su_quote]- «Disculpe, pero los cartelitos son del 128 y del 1200, es decir, que no son de este coche.»

– «¡Niño, no te enteras, quítale los cartelitos que no son los suyos! Ejem, pues me va a disculpar, pero no tenemos los del coche. No se preocupe, tenga, un vale por dos cartelitos y cuando venga a por lo otro pregunte si ya los han traído».[/su_quote]

Seat Sport 1430 Bocanegra: A falta de más fotos pero queriendo enseñar el modelo, bueno es el Boca de José A. Rodríguez
A falta de más fotos pero queriendo enseñar el modelo, bueno es el Boca de José A. Rodríguez

Pero antes de abandonar las instalaciones, una última sugerencia del vendedor:

[su_quote]- “Por cierto, ¿va a pagar el impuesto de lujo? Se lo digo porque si no lo hace se ahorra 4.000 pesetas de la cuota de 15.000 que tiene que pagar»

– «¿Y es obligatorio pagarlo?»

– «¡No hombre no! ¿Va usted a vender el coche de aquí a mañana? No, pues entonces, tranquilo. Y si algún día se quiere deshacer de él, ¿ve usted el número de aquí, a este lado del capó? Pues con un destornillador lo raspa hasta que no se lea y tira el coche por un barranco. ¡Y ya está!».

– «Bueno, bueno, me llevo el coche… Adiós buenos días».[/su_quote]

Seat Sport 1430 Bocanegra: El Bocanegra fue un modelo diseñado íntegramente por SEAT
El Bocanegra fue un modelo diseñado íntegramente por SEAT

Un Seat Bocanegra para no dormir

Tras recoger las llaves, un montón de vales, el ahorro en el impuesto de lujo y el coche, el todavía feliz propietario abandona las instalaciones gestionadas por el dicharachero vendedor.

Un mes después, el Bocanegra vuelve al concesionario. Mejor dicho, al taller del concesionario. El propietario viene observando «un resplandor» en el exterior del vehículo cada vez que saca las llaves del contacto por la noche.

[su_quote]- «Mariano, ¿has visto algo fuera, como si se iluminara la calle?»[/su_quote]

Seat Sport 1430 Bocanegra: ¿Impuesto de lujo? Sí, claro, era caro y deportivo
¿Impuesto de lujo? Sí, claro, era caro y deportivo. Lee nuestra prueba aquí

Tras descartar enajenación transitoria, se averigua la causa: El encendido espontáneo de los faros cada vez que se realiza la acción de sacar la llave. La avería real: El electroventilador del Bocanegra está conectado con el sistema de luces y, al activarse, conecta el sistema eléctrico general. Pero, además, al pequeño deportivo se le ha desprendido el panel derecho de la puerta.

[su_quote]- «¿Me lo pueden ajustar?»

– «Pues claro, pedimos la pieza a Barcelona, y solucionado. No se preocupe».[/su_quote]

Mes y medio después, el coche está terminado. El panel es el mismo, pero con tres tornillos rosca-chapa perfectamente visibles que impedirán cualquier movimiento futuro.

[su_quote]- «Aquí tiene sus llaves. Pase por caja, y todo solucionado».

– «¿Pero el coche no está en garantía. Será un error», piensa el anteriormente ilusionado propietario.

– «Son 8.000 pesetas»

– «¿Cómo, pero no lo cubre la garantía?»

[/su_quote]

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Seat Sport 1430 Bocanegra: Cuadro de instrumentos, anguloso y atractivo, diseñado por Aldo Sessano
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[su_quote]

– «¿Cómo, pero no lo cubre la garantía?»

– “No, ha manipulado usted el conector, y no es de esta marca. Ha perdido la garantía»

– «¿Pero qué dice? Yo no he tocado nada. ¿Me da el conector que han quitado?»

– «Lo sentimos, pero esas cosas las tiramos. Tiene que pagar».

[/su_quote]

8.000 pesetas y una garantía perdida, se dirige al Bocanegra, otrora verde y ahora blanco por el polvo del patio trasero. Y para mas inri, con las ventanillas abiertas. Al subirse, una última observación: El coche huele a mil demonios. Tras un primer vistazo, y sin necesidad de hacer una investigación exhaustiva, el propietario se da cuenta de lo que sucede en el asiento trasero.

[su_quote]- «¡Oiga, sí, si, usted, el jefe de taller! ¿Sería tan amable de sentarse en el coche un minuto y mirar para atrás?»

«¿Y ahora qué le pasa? A ver, a ver que me siento y miro… ¡Por Dios, qué olor! ¡Cagüen la leche… Ha vuelto a parir la gata! ¡Niño, trae un trapo mojado y frota toda esa pasta que hay ahí atrás!»

– «Ni se le ocurra, ya lo limpio yo, me llevo el coche…. ¡y no me ven el pelo aquí en su vida!»[/su_quote]

Un Bocanegra para Hacienda

Una década después, y algunos cientos de miles de pesetas más, el Bocanegra cambió de dueño. Eso sí, en perfecto estado de marcha y siendo el modelo de la marca más caro de la historia.

Epílogo: Dos años más tarde, una carta se recibe en el domicilio del propietario, con remitente del Ministerio de Hacienda: «Debe usted pagar, en el plazo de una semana, la cantidad de 200.000 pesetas, gravámenes incluidos, correspondientes a la falta de abono del Impuesto de Lujo del vehículo…»

El propietario se presentó con las llaves del coche en la mano, en la Delegación de Hacienda para entregar el Bocanegra… «Quédense con él, porque no puedo pagar lo que me reclaman».

Al final se consiguió abonar, aunque las tribulaciones hasta la venta del vehículo no terminaron aquí. Pero eso es ya otra historia…

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El motor del Bocanegra era el del 1430, con 77 CV para apenas 800 kilos de peso. Pero vamos a terminar con nuestra historia…
Seat Sport 1430 Bocanegra: La señorita Hacienda al final no quiso tirar el coche por el barranco
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Escrito por Alberto Ferreras

Alberto Ferreras (Madrid, 1968) desarrolló su trayectoria profesional en el diario El País desde 1988, donde trabajó como editor gráfico y redactor del suplemento Motor hasta enero de 2011. Titulado en Fotografía, fue finalista del Premio Ortega y Gasset de... Ver más

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