Antes de hablar del SEAT 1430 Sport «Bocanegra», toca recapitular. El Sport puede ser considerado el primer automóvil producido en serie de diseño completamente español y fabricación exclusiva en nuestro país, dejando al margen al Seat 133 porque, aunque fue de diseño nacional, Fiat tomó varias decisiones durante su desarrollo.
Las líneas del nuevo SEAT surgieron a raíz del proyecto Nergal de Aldo Sessano, a quien Antoni Amat encargó el diseño del futuro SEAT 127 Cupé… Y es que, además de sus prestaciones y su comportamiento, lo más sobresaliente del Sport es su línea, que aún hoy y no digamos entonces sigue suscitando la misma pregunta: ¿Qué coche es ése? En su tiempo, el ser diferente fue su mejor gancho comercial.
Aunque el esquema original fuese más redondeado, se trata de un automóvil donde se prodigan las líneas rectas, angulosas y decididas a contracorriente de las formas imperantes, con el objetivo de mostrar un aspecto agresivo y futurista. Por eso parece más moderno, aunque recordemos que es un modelo del segundo lustro de los 70.
En este apartado creo que la mejor descripción es la que efectuó la revista Automécanica en su época. Cito textualmente:
«Aunque no gustamos de pronunciarnos en este aspecto, indudablemente nuestro criterio es coincidente con el de la mayoría de las personas que han visto el coche: El Sport entra por la vista. Es un coche que agrada nada más verlo. Su línea deportiva sin parangón hasta la fecha es el objetivo de las miradas de los que lo ven pasar a su lado. Un coche así representa para su poseedor el saberse admirado por gozar de una posición privilegiada, pues al fin y al cabo es un coche caro, de capricho que prestigia por sí solo a su afortunado conductor.»
UN MODELO DE CAPRICHO
Su carrocería compacta ofrece una buena garantía de indeformabilidad haciendo honor a su carácter sport, el de un deportivo de cuatro plazas con un maletero suficiente. Si bien en un principio estaba pensado para un público muy limitado, el éxito sorprendió a la propia SEAT.
De aspecto original, atractivo y como hemos dicho con unas líneas de fuerte personalidad, fue enfocado como coche deportivo para gente joven de alto nivel adquisitivo y para personas de más edad que se pudiesen permitir el lujo de tenerlo. Conductores a los que también les atraía su representatividad, su matiz diferenciador, su distinción. Ateniéndonos a su elevado precio, entraba en la categoría de coche-capricho, y así mismo lo vendía la propia marca.
Además, fue un triunfo el poder exportarlo, sobre todo a Francia, Suiza, Holanda y Alemania. Ello exigió un claro esfuerzo en el acabado de cada unidad, dado que los potenciales compradores de dichos países no aceptaban cualquier cosa. En definitiva, un éxito basado en que no se podía catalogar como vehículo polivalente ni utilitario, sino para personas que buscaban algo diferente.
PRECIOS Y CIFRAS DEL SEAT SPORT 1430 BOCANEGRA
Cuando SEAT lanzó el originario 1200 Sport lo hizo con un precio desorbitado, orientado a personas de alto poder adquisitivo. Era más caro que, por ejemplo, su emblemático 131-1430 Lujo. Respecto al resto de marcas, costaba más que algunas versiones de sus buques insignia, como fue el caso del GS de Citroën, el Simca 1200 S Lujo, o el Renault 12.
Como muestra un botón. Aquí tienen el precio del SEAT Sport 1430 con fecha 01/08/1978:
• Precio Franco Fábrica: 372.500 pesetas
• I.T.E.: 8.940.-Ptas
• Transporte: 6.759.-Ptas
• Impuesta de Lujo: 81.950.-Ptas
• Tasa circulación: 2.250.-Ptas
• Placas de matrícula: 865.-Ptas
• Matriculación: 1.030.-Ptas
→ TOTAL: 474.294.-Ptas
A esto habría que sumar las opciones. Por ejemplo, las 7.198 pesetas de pintura metalizada de una sola capa, o las 16.968 ptas. de pintura metalizada de tres capas sucesivas. Si añadimos las 37.000 ptas. que costaba un seguro a todo riesgo en la época, era más caro que un piso en algunas ciudades. Era un modelo de edición muy limitada y se debían compartir los beneficios por parte de la SEAT, donde se finalizaba la fabricación del vehículo, con la empresa española INDUCAR, en cuyas instalaciones se producían las carrocerías de forma casi artesanal.
PRODUCCIÓN MUY ESCASA
La producción se iniciaba en INDUCAR, afincada en Terrassa. Posteriormente, las carrocerías se trasladaban desnudas sobre camiones, para ser ensambladas en la factoría SEAT de la Zona Franca de Barcelona.
Del SEAT Sport 1430 sólo se construyeron 7.713 vehículos, distribuidos en los siguientes ejercicios:
1977 → 1.588 unidades
1978 → 4.267 Uds.
1979 → 1.856 Uds.
1980 → 1 Ud.
1981 → 1 Ud.
De los SEAT 1200 Sport y Sport 1200 se construyeron únicamente 11.619 coches. Si sumamos las versiones 1200 con las 1430, se fabricaron menos de 20.000; concretamente, 19.332 unidades. De ellas, por estadística, del Sport 1430 no deben de quedar ni 200 ejemplares en todos los estados. En nivel de conservación 10, 100 % original, no llegarán a la veintena como previsión más optimista. Por todo esto resulta un clásico muy interesante para coleccionar y muy revalorizable a corto plazo.
En cuanto a la aerodinámica, los diseñadores lograron aunar la gran belleza estética con una eficaz penetración en el aire. El vehículo no mide más de 125 centímetros de alto, con un CX de 0,37; estos detalles, junto con una estructura y mecánica acertadas, convierten al brioso y rápido al Seat Sport en un auténtico misil.
Eso sí, aunque tan solo tiene esa altura, no parece tan bajo; por otra parte, la buena aerodinámica de la carrocería lo hace prácticamente insensible al viento lateral, mientras que permite obtener velocidades elevadas casi a punta de gas una vez que se lanza.
EL SEAT SPORT 1430 EN ESTÁTICO
La apreciación objetiva de las líneas de un vehículo puede ser ardua, y en el caso del Sport es compleja por el hecho de su originalidad. Para empezar, hay que decir que su frontal en flecha pura es peligroso para los viandantes, razón por la cual no volvió a utilizarse en modelos posteriores de la marca española.
En la parte posterior, destaca un diseño muy atractivo en cola truncada que, por otra parte, es el culpable del maletero un tanto escaso de 225 litros, como buen deportivo. Además, con la rueda de repuesto se reduce aún mas. Alfombrillas originales de fábrica en el poco usado maletero… Aunque se mantengan como nuevas, la rueda hace que no se te ocurra meter una americana.
La colocación de la rueda en el maletero cuando otros fabricantes la posicionaban debajo de éste era imposible, ya que en el Sport en dicho alojamiento está el deposito de gasolina. En el motor no hay sitio material tampoco -fue la medida que se adoptó, por ejemplo, en su congénere SEAT 128– ya que ocupa todo el vano disponible; aparte, habría sido un feo gesto en un vehículo de pretensiones deportivas. En su época se criticó mucho que la rueda no viniera cubierta.
Como contrapartida diremos que existen unos prácticos refuerzos en ambos lados del maletero que sirven para guardar -sin que se muevan- la caja de herramientas SEAT, el aceite, las correas, el gato o los triángulos, entre otros.
Con su sello personal, que hacía que el Sport no se confundiera con ningún otro, su impactante frontal de poliuretano creador del mito del Bocanegra, la parte posterior en terminación truncada, y los colores llamativos con los que se comercializó, provocó el que, desde siempre, fuese un vehículo que hacía girar la cabeza hacia atrás cuándo se le veía.
Dada su baja tirada, se podría decir que la gama de colores era amplia, aunque sólo se comercializó en diez tonalidades y dos para la casa matriz:
GAMA DE COLORES DISPONIBLE PARA EL SEAT SPORT 1430
DENOMINACIÓN | REFERENCIA | OBSERVACIONES |
Blanco | 233 | Serie |
Naranja | 193 | Serie |
Rojo Vivo | 200 | Serie |
Verde Galicia | 380 | Serie |
Verde Kent | 378 | Serie |
Aluminio | 620 | Opcional |
Azul metalizado | 400 | Opcional |
Champagne | 599 | Opcional |
Marrón tabaco | 795 | Opcional |
Naranja metalizado | 902 | Opcional en exportación |
Amarillo arena | 238 | Parque Prensa SEAT |
Beige Sahara | 564 | Parque Prensa SEAT |
INTERIORES
En interiores lo que destaca, en primer lugar, es el cuadro de instrumentos, anguloso y atractivo, diseñado, como los guarnecidos de las puertas, por Aldo Sessano. No falta el cuentavueltas ni el manómetro de aceite, tan olvidado en la actualidad. Es bello, siendo uno de los más logrados
de su época.
En segundo lugar, hay que reparar en los asientos: parecen concebidos tan sólo en función de su aspecto externo, queriendo darles un aire pretendidamente futurista. Aunque se pensaron para individuos en la media de altura de su tiempo, hoy pueden resultar un tanto escasos.
MECÁNICA DEL SEAT SPORT 1430
En su versión original, el 1200 Sport se motorizó con la mecánica de 1.197 cm3 del SEAT 124, que era un modelo que tenía tracción trasera y, por lo tanto, un propulsor longitudinal. Al colocarlo en posición transversal, hubo errores manifiestos provocados sobre todo por no elegir un carburador adecuado; se encargó la adaptación de uno de los existentes a DDauto, dónde se aplicó un sistema provisto de palanquitas y reenvíos y apertura simultánea de los dos cuerpos que se desreglaba con facilidad.
Por otro lado, se escogió la caja de cambios del Seat 127 y, aunque se procedió a reforzarla, ésta se reveló sumamente frágil. En el Sport se solucionaron todos estos despropósitos gracias a la utilización del carburador Weber 32 DMTR-33, específico para funcionamiento transversal e idóneo para un vehículo de tracción delantera, y a la adopción de la caja de cambios del Seat 128.
La potencia del motor 1430 permite brillantes aceleraciones y un comportamiento brioso. Setenta y siete caballos en un coche aerodinámico de peso tan bajo y carácter deportivo, vivaz y sin ninguna asistencia electrónica para dominarlo, no son ninguna tontería. Quien tiene entre las manos su volante debe pensar bien lo que hace antes de pisar a fondo.
Debemos decir que en 1977 el Bocanegra era el coche nacional más seguro desde el punto de vista de la seguridad activa y uno de los últimos deportivos realmente puros, sin las ayudas a la conducción que surgieron posteriormente. Por todo ello, el conductor se siente como un verdadero piloto a sus mandos.
A FAVOR Y EN CONTRA
En su lanzamiento, el SEAT Sport 1430 fue criticado por las revistas especializadas porque no disponía de faros H4 de serie, por su rumorosidad mecánica, por su rueda de repuesto sin cubrir, por unos asientos muy bonitos pero que no sujetaban y que eran cortos de banqueta, por su escaso depósito de combustible, de 30 litros, que proporciona poca autonomía, y porque no disponía de cuentakilómetros parcial. Lo tildaban de demasiado caro, y si el precio hubiera sido más modesto, muchas de estas exigencias se hubieran pasado por alto.
Personalmente, he encontrado un defecto extra: su deposito de combustible está poco reforzado y un choque trasero podría reventarlo. Cuando lo compré lo primero que pensé es en quitarle esa bola de remolque trasera que no le pegaba nada, pero después la respeté porque, aparte de ser de la época, contribuye a la protección trasera del spoiler, casi inencontrable hoy en día, y, sobre todo, porque resguarda el tanque.
A su favor, los artículos sobre el Sport destacaban sus excepcionales prestaciones, su dirección precisa, su aceleración y velocidad punta, su comportamiento en carreteras reviradas, su rapidez en toda clase de recorridos, su consumo económico -para su tiempo-, su estudio estético y aerodinámico, su línea muy personal y original, sus frenos asistidos por servo con gran resistencia al fading, sus parachoques eficaces, y, sobre todo, su diseño deportivo, agresivo.
Como he dicho, para mí el precio excesivo se justifica al recordar que la carrocería se fabricaba de manera casi artesanal, y porque es un modelo exclusivo del que no se comercializaron ni veinte mil unidades. Me recuerda mucho al Alpine, que también era muy caro.
UNA CAJA DE SORPRESAS
La unidad probada B-6593-CZ está equipada con el motor más potente, el de 1.438 cM3, y fue matriculada en Barcelona el 30 de junio del 1978. Llevaba años buscando por Internet un coche como éste… pero no lo acababa de encontrar o si no me pedían un precio desorbitado. Aunque fuese un modelo escaso, lo quería encontrar perfecto, que no estuviese restaurado y, además, en un color que me gustase -me daba igual el azul metalizado, el champagne o el verde Kent.
Curiosamente, en un foro conocí al propietario de un vehículo que satisfacía mis pretensiones y que se veía obligado a venderlo por la dinámica de la crisis que aún hoy perdura. No ponía facilidades, y al final organizó una especie de casting para su joya en el cual yo no era el primero, tenía el Bocanegra varios pretendientes antes. Me imagino que adelanté posiciones cuando me preguntó qué pensaba hacer con el coche si me lo quedaba, a lo que le contesté que ya tenía su sitio de honor preparado al lado de otro de mis coches preferidos, el Jeep CJ-3 militar. Le aseguré que conmigo estaría como un príncipe.
Mis palabras debieron conmoverle, aunque todavía tenía una chica delante que lo probaría antes que yo. Las circunstancias quisieron que ella, a la que también le gustaba el modelo, se acabase de sacar el carné de conducir, y claro, aunque el Seat Sport era un prodigio de estabilidad en su tiempo, se debe estar acostumbrado a los clásicos para poder apreciarlo. Si lo comparas con los vehículos actuales, lo cierto es que no da la sensación para nada de estar asentado en la carretera.
Yo uso habitualmente como coche de diario un Mercedes Clase E, y es que te bajas de él, te montas en el Boca y parece otro mundo. Nada mas yendo a 120 km/h, con algo de curvas te parece estar en plena carrera; he ido con acompañantes en calzadas reviradas que creían asustados que le estaba dando demasiada caña.
Y es cierto, a 120 Km/h, en cuarta -recordemos que la caja de cambios del Sport es de cuatro velocidades-, pasas ampliamente de las 4.000 vueltas en un coche que no está insonorizado como los de ahora y en el que la suspensión tampoco tiene nada que ver con lo actual. Entonces, la sensación de velocidad se multiplica y, como corras un poquito, te parecerá estar participando en un rally. El bramido del motor es una maravilla, salvo que tengas que realizar un viaje largo, ya que entonces es un verdadero martirio.
En definitiva, la chica no se veía segura con el coche, por lo que me tocó el turno a mí. Ni que decir tiene que lo dejaba su dueño a un precio competitivo porque le hacía falta el dinero, y que yo sabiéndolo no le regateé. Me hice con el Sport de las fotos el 14 de abril del año 2012, y su apenado dueño me hizo prometerle que si algún día me deshacía de él, le contactaría para que me lo volviese a comprar.
En nuestro hobby cada uno se marca las metas. A unos les valen los clásicos restaurados, a otros le gustan restaurarlos ellos mismos, y a otros incluso no les importa que tengan añadidos, alerones e incluso tuning en su carrocería, interiores o equipamiento. A mi, por suerte o por desgracia, me gusta lo más complicado, el coche original 100%, no restaurado y en el mejor estado posible. Por eso me costó tanto encontrar éste.
La unidad B-6593-CZ parece nacida para trasmitir la Historia. Ha servido tanto para reportajes periodísticos como de modelo en Wikipedia. Incluso se ha utilizado como prototipo para videojuegos…
PRESTACIONES, COMPARATIVA Y COMPORTAMIENTO
Se detalla a continuación una tabla donde se pueden ver las prestaciones puras del SEAT Sport 1430 en relación con sus competidores europeos del año 1977. Recordemos ahora, además, que muchos de los modelos reflejados no se comercializaban en España.
EL SEAT SPORT 1430 FRENTE A SUS RIVALES. PRESTACIONES PURAS
COCHE | CILINDRADA (EN CC) |
CV / RPM | VELOCIDAD (EN KM/H) | ACELERACIÓN (0-100 KM/H) |
Seat Sport 1430 | 1.438 | 77 / 5.600 | 165 | 11,7 |
Ford Capri GL 2.6 | 1.576 | 72 / 5.200 | 158 | 15,1 |
Mitsubishi Celeste ST | 1.570 | 73 / 5.000 | 160 | 13,5 |
Opel Kadett | 1.566 | 75 / 5.200 | 160 | 13 |
Opel Manta L 1.2 S | 1.187 | 60 / 5.400 | 147 | 19 |
Toyota Celica | 1.588 | 75 / 5.200 | 160 | 14 |
Volkswagen Scirocco GT | 1.457 | 75 / 5.200 | 160 | 14 |
Alfasud Sprint 1.3 | 1.286 | 75 / 6.000 | 165 | 12,5 |
Datsun Sunny Coupé | 1.387 | 67 / 5.750 | 155 | 14 |
Si ya en Europa era el mejor dentro de su segmento, donde tan sólo se acercaba el Alfasud Sprint, en España podemos decir que en la producción nacional no tenía rival. Ganaba en todo excepto en velocidad punta, categoría en la que lo aventajaban dos modelos que citaremos más adelante. Su comportamiento, por tanto, está de acuerdo con su agresivo aspecto.
El SEAT Sport 1430 posee una mecánica portentosa, comenzando por la elasticidad, continuando por la potencia bruta de las altas prestaciones y finalizando por una transmisión -con sincronizaciones de 1ª y 2ª Borg Warner, y de 3º y 4ª tipo Porsche- de manejo agradable. Dado el peso del vehículo, de tan solo 800 kilos según catágolo -810 Kg. reales con el depósito lleno-, los 77 CV dan para una relación peso/potencia de 10,38 Kg/CV.
Con este excelente ratio, donde aproximadamente cada caballo debe mover tan solo 10 kilogramos, su desempeño en ruta es brillante, como corresponde a un vehículo de aspiraciones deportivas.
La tracción delantera y el reparto de pesos favorable al eje delantero determina un comportamiento típicamente subvirador. La suspensión independiente a las cuatro ruedas proporciona un buen agarre, no siendo el Bocanegra en absoluto peligroso, pues goza de una gran estabilidad.
CONSUMOS
En cuanto al consumo, es excelente, y eso que no se trata de un utilitario sino de un coche de capricho. Según pruebas realizadas por la publicación Autopista en 1977, arroja un gasto de 6.39 L/100 Km., que era hasta la fecha el segundo más bajo obtenido, ya que con la prueba del 128/3P-1200 se logró 6,35 L/100 Km. En pruebas con el 128-1430, el Fiesta 957 o el SEAT 127 los consumos fueron mayores, quedando comprendidos entre 6,6 y 6,7 L/100 Km.
Volvamos al asunto de la velocidad. Aunque el fabricante anunciaba 165 Km/h, Autopista cronometró al Sport a 700 metros de altitud y con una temperatura entre 25 y 30 grados centígrados a 171 Km/h reales, por encima de las 6.500 r.p.m. y sobrepasando por tanto la tolerancia del velocímetro graduado hasta 180 Km/h.
Según las pruebas realizadas por la misma publicación a los coches producidos en España en 1977, el Sport 1430 sólo era superado en velocidad punta por el FL-80 y el Citroën CX. Y en aceleración y reprise, tan sólo por el FL-80. Había dos vehículos más producidos en el país por parte de Renault, el Alpine y el R5 TS, que no fueron comparados en los tests ya que FASA no los cedía ni a expertos ni a prensa del mundo del motor. Como contrapartida, tampoco éstos contaban con ellos.
En todo caso, Autopista comprobó que en aceleración sobre 400 y 1.000 metros a salida parada el Sport lograba las cifras 18´´ 2/10 y 33´´ 9/10, respectivamente, superando en ambos cronos a todos los coches ya fueran de fabricación nacional o no de hasta 1.500 cm3, incluyendo al Simca TI que hasta entonces tenía el récord.
En cuanto a recuperación en cuarta, conseguía sobre las mismas distancias 19´´ 2/10 y 35´´7/10, adelantando así a cualquier otro automóvil de producción española salvo al mentado FL-80. Y según el histórico hasta entonces, a todos menos a éste mismo y al desaparecido Seat 124 Sport Coupé.
Dejando al margen las autopistas, su hábitat natural era y es la carretera, lugar en el que no tenía rival en su segmento. Su mantenimiento sobre el firme es excepcional y fuera de toda crítica, mostrando una estabilidad a base de suspensión dura irreprochable. Como comentábamos más arriba, su seguridad activa era la mejor del momento.
Gracias a su poco peso y potente motor el coche se presta a una conducción viva. Se trata de un verdadero deportivo capaz de codearse y ganarle a modelos extranjeros de similares pretensiones, tal y como quedó de manifiesto en la tabla correspondiente. Un puro nervio en marcha, que puede superar incluso a vehículos de cilindradas superiores. Dadas sus virtudes, sería utilizado con éxito en carreras, rallIes y por amantes de la velocidad. Su mecánica se usó en la primera fórmula nacional de promoción con monoplazas, la Fórmula 1430.
Lo mejor de todo es que el Sport presenta un consumo medio muy contenido para su tiempo: 6,95 litros a los 100 a una velocidad constante de 100 Km/h, 11,32 litros en conducción deportiva y 7,5 litros/100 Km. de media.
Si valoramos su estética y su comportamiento, tiene todos los elementos necesarios para seducir a aquellos potenciales clientes de aspiraciones deportivas que además no quisieran pasar desapercibidos.
El Sport fue conducido también por jóvenes sin la experiencia adecuada, lo que, con las carreteras de entonces y sin la seguridad actual, le ganó el status de coche de viudas. Sin embargo, no ha perdurado con este apodo -como le sucedió al Dauphine-, sino con el de Bocanegra. El primero y precursor de la línea deportiva de SEAT llamada de la misma manera.
APRECIACIONES PERSONALES
Cuando era pequeño me regalaron un SEAT 1200 Sport en miniatura. Recuerdo que preguntaba sobre ese coche de carreras -como llamábamos entonces a nuestros pequeños automóviles con pegatinas tipo racing-, y que advertí que mi pregunta creaba muchas veces controversia entre las personas mayores. Unos decían que la miniatura era un SEAT 127, otros que no, que no era un 127 y que ese coche existía realmente aunque no se viese por las calles. Yo les decía que por debajo llevaba escrito SEAT 1200 Sport, que no ponía nada de 127… al final creí la versión que afirmaba que era un 127 preparado para carreras.
Hasta que un día me encontré con uno de verdad. Me impactó realmente porque no se parecía a nada de lo que había visto. Si hacemos memoria recordaremos que los coches que se fabricaban entonces, salvo el pionero R5, seguían llevando parachoques de metal cromados. Por otro lado, en los automóviles de pretensiones deportivas aún estaban en boga los todo atrás como el R8 TS, el Simca 1000 Rallie, o el Alpine…
Diremos ahora que el Bocanegra se valora menos que muchos otros modelos porque parece bastante más moderno de lo que es. Y es que, por su avanzada línea -que incluye uno de los primeros spoilers-, incluso puede parecer más un vehículo viejo que un clásico. Al R5 le pasa lo mismo, aunque éste precisamente está más barato que el Boca.
Con sus pros y sus contras, para mí el Sport es algo especial, que me enamoró desde el primer momento. A veces me he preguntado el por qué me siento atraído por este modelo, y hallo la respuesta en una línea que me impactó, que fue un verdadero flechazo.
Cuando tuve edad para sacarme el carné mi madre me repasó un Seat 850 Especial; desde que cayó en mis manos quise venderlo y comprarme mi sueño. Pero claro, por el 850 me daban poco, y además era estudiante… Como se ha visto, tendría que esperar un poco más.
Belleza de líneas, atractivo, depurado estilismo del Bocanegra. Lo primero que entra por la vista es su originalidad y que no se parece a ningún otro. Posteriormente, su bonito y agresivo frontal y la llamativa línea de la carrocería. Asimismo, estando relacionado con el mundo del motor tengo que decir que es uno de los coches que he probado más divertido de conducir. Con un caballo para cada 10 kilos y un CX del 0,37, es un auténtico tiro.
Es un modelo original poco visto, casi desconocido. Con él no pasas desapercibido allá donde vas. Opino que cualquier coleccionista español que se precie tiene que tener en su garaje un ejemplar del primer deportivo de serie completamente español de la Historia.
FICHA TÉCNICA SEAT SPORT 1430 «BOCANEGRA»
Motor
• Posición: Delantero transversal, inclinado 17º hacia delante
• Tipo: 4 cilindros en línea
• Diámetro/Carrera: 80/71,5 mm
• Cilindrada: 1.438 cc
• Carburación: Un carburador vertical de doble cuerpo Weber 32 DMTR-33
• Bomba de gasolina: Mecánica
• Capacidad del depósito de aceite: 4 litros
• Refrigeración: Por agua
• Distribución: Válvulas en culata, con árbol de levas lateral
• Compresión: 9:1
• Potencia: 77 CV DIN a 5.400 Rpm
• Par máximo: 11,3 mkg DIN a 3.400 Rpm
Transmisión
• Embrague: Monodisco en seco, de diafragma y accionado mediante cable
• Caja de cambios: Manuel, de 4 velocidades
• Relaciones cambio: 1ª 3,583:1 / 2ª 2,235:1 / 3ª 1,455:1 / 4ª 1,042:1
• Tracción: Delantera
Bastidor
• Estructura: Carrocería monocasco autoportante
• Suspensión delantera: Independiente, de tipo MacPherson
• Suspensión trasera: Independiente, MacPherson con ballestón transversal
• Frenos delanteros: De disco, con un diámetro de 227 mm, servoasistidos
• Frenos traseros: De tambor, diámetro 180 mm
• Dirección: De cremallera
• Diámetro de giro: 9,6 m
• Vueltas del volante de tope a tope: 3,4
• Ruedas: 13 pulgadas
• Neumáticos: 165/70 SR-13
• Depósito de combustible: Capacidad de 30 litros
Carrocería
• Tipo: Coupé
• Batalla: 2,22 m
• Vía delantera: 1,31 m
• Vía trasera: 1,32 m
• Longitud: 3,67 m
• Anchura: 1,55 m
• Altura: 1,25 m
• Peso: 800 Kg
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