Miguel Sánchez
Desde 1963 SEMA Show es el mayor escaparate para la industria de vehículos preparados en los EE.UU. Lo cual quiere decir que, posiblemente, también lo sea en todo el mundo. El gusto que en América tienen por la preparación y personalización de sus coches se remonta a los años dorados de los “muscle car”: coches como el Mustang o el Superbird estaban pensados para un público apasionado en hacer especial su coche. Y por lo que hemos visto en la edición de este año… el gusto se mantiene.
En SEMA Show se acumulan los puestos de marcas y talleres especializados en la preparación y desarrollo individualizado de vehículos, y entre ellos… una impresionante exposición de modelos de todo tipo y condición. Sin embargo, ya que en La Escudería tenemos gusto por lo añejo, vamos a centrarnos en una selección de clásicos modificados que os dejará con la boca abierta. Quien sabe, quizá saques alguna idea para el tuyo… Quédate hasta el final porque te sorprenderá ¡Vamos con ello!
DE ROLLS A MUSTANG PASANDO POR UN AVIÓN
En el vídeo que te hemos enlazado arriba, perteneciente a la revista AutoGuide, puedes poner cara a algunos de los clásicos más llamativos del SEMA Show 2017. El primero que nos llama la atención es el Rolls Royce Silver Cloud de 1958, y no sólo por sus encantadores tonos verdes, sino por lo extraño de este tipo de coches dentro del mundo de la personalización. Comúnmente, estas ferias están llenas de deportivos, así que encontrarnos con este Rolls totalmente reconstruido y motorizado por una mecánica Chevy LS7 es una curiosa sorpresa.
Tras lo ‘british’ del Rolls, nos vamos a la otra punta con la voluptuosidad americana de mediados de siglo. Un Tucker 48 modificado para lucir más deportivo con suspensión rebajada y anchísimas llantas, pero igual de particular que en 1948 gracias a su característico frontal de tres faros. Sin embargo… si lo que queremos es auténtico sabor americano tenemos que irnos al siguiente de la lista: el Mustang Boss 302 de 1970 preparado por Speedkore -bajo la supervisión de la propia Ford- para el actor Robert Downey Jr. Todo un muscle car que, a pesar de incorporar modernas piezas de fibra de carbono, mantiene perfectamente ese toque ‘oldie’.
Seguimos en América y no podemos dejar pasar el Cunningham C3 Vignale de 1952 presente en esta edición del SEMA Show. La exclusiva marca fundada por Briggs Cunningham para motorizar yates y autos deportivos fabricó muy pocas unidades de este C3, un coche que se las veía de “tú a tú” con los Ferrari de la época -de hecho nos recuerda bastante al 250 Europa–. Aunque la mecánica está perfectamente restaurada, se ha dejado la pátina original en su estado de conservación, manteniendo incluso parte del óxido. Una curiosa y ruda preparación, donde la elegancia se da la mano con un cierto toque ‘Rat Look’.
Pero si hay uno que nos ha sacado la sonrisa… ése es el Ford Roadster del ’32 preparado por Chip Foose para rendir homenaje a los ases de la aviación de la II ª G.M. Esa delantera a lo avión militar de época remata un Hot Rod en toda regla. Una unidad brillante.
EN BUSCA DEL MEJOR ‘RESTOMOD’
Los anteriores eran fantásticos, pero hay dos clásicos modificados que nos han llamado todavía más la atención. Ejemplifican como ningún otro el concepto de ‘restauración modificada’ o ‘restomod’ gracias a sus carrocerías más o menos magnificadas y a una mecánica completamente nueva. Estamos hablando de un BMW E9 CS y un Dodge Charger, el primero obra de Ringbrothers y el segundo del particular neoyorkino Willy Izaguirre.
Exteriormente, el Dodge no altera excesivamente su aspecto respecto al original salido de la fábrica en 1969, aunque sí cuenta con ciertos detalles cromados y unas anchas llantas típicas de estas personalizaciones. Mecánicamente le rinde tributo al modelo, ya que incorpora el motor 6’4 litros que propulsa al actual Charger. Tiene lo mejor de cada época (aunque con respecto al propulsor lo dudamos! 😉
Pero si hablamos de un coche que entra por los ojos… para nosotros la palma del SEMA Show 2017 se la lleva este BMW E9 CS. ¿Has visto esa parte trasera? Está claro que los esfuerzos de Izaguirre en la personalización de su clásico han valido la pena. La carrocería incorpora una gran cantidad de paneles de fibra de vidrio para poder moldear una nuevas formas que, especialmente en la parte trasera, resultan espectaculares gracias a sus enormes ruedas. Por lo demás, se ha hecho una preparación radical, en la que no hay ni el más mínimo hueco a lo accesorio que homenajea a los CSL de DTM y el campeonato europeo de turismos.
La motorización corre a cuenta de un seis cilindros procedente de un E36 M3 de especificación yanqui, el cual rinde unos 240 CV, por lo que la relación peso potencia debe de ser bastante buena y medianamente clásica. Visto lo visto… está claro que, aunque polémico ya que altera el estado original del coche, la tendencia ‘restomod’ proporciona espectaculares creaciones.
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