Al hablar de seguridad en el automóvil una de las primeras compañías que vienen a la mente es Volvo. La firma sueca desde su fundación en 1927 ha tenido como principal prioridad proteger a sus ocupantes en caso de accidente, creando inventos revolucionarios en el sector como los cinturones de seguridad de tres puntos para los que liberaron la patente.
En 1972 la marca presenta en el Salón del Automóvil de Ginebra el Volvo VESC (Volvo Experimental Safety Car), un prototipo diseñado para asegurar la integridad del habitáculo ante cualquier tipo de colisión. Además presentaba tecnología novedosa como un sistema de frenos ABS o una jaula antivuelco integrada en la carrocería.
Aunque la idea era fabricar al menos diez unidades de estos coches experimentales y llevarlo a producción como el sustituto de los Volvo 164, el proyecto terminó por cancelarse. Pero afortunadamente muchas de las características implementadas en el VESC terminaron apareciendo en la Serie 200 que Volvo introdujo en 1974.
ASPECTO CONVENCIONAL Y MODERNAS SOLUCIONES
De esta manera salen al mercado en el otoño de 1974 las Series 240 y 260 de Volvo. En aquella época la última cifra de las nomenclaturas de la marca hacían referencia al número de puertas, por lo que los 242, 244 y 245 correspondían a las carrocerías cupé, sedán y familiar respectivamente. El 260 se vendió inicialmente solo como sedán, y hubo que esperar un año para la variante ranchera y el atractivo 262 C de dos puertas de diseño Bertone.
Inicialmente el coche era muy similar estéticamente a los Volvo de la Serie 140 y 160, aunque contaba con una parte delantera inspirada por el VESC. Para finales de la década de los setenta la gama recibe su primer rediseño, que se caracterizaba por un nuevo frontal.
Aunque la idea de la compañía era descontinuar la serie 240 a principios de la década de los ochenta, las ventas seguían siendo muy altas, mientras que el 260 fue sustituido por el 760 en 1982. El último Volvo de la Serie 200 se fabricó en mayo de 1993 tras 2.862.773 unidades, y fue una ranchera “Polar”, carrocería muy popular que ocupó casi un tercio de la producción total.
UNO DE LOS COCHES MÁS SEGUROS DE LA HISTORIA
Volvo continuó usando la propulsión trasera en sus coches a pesar de que la industria estaba optando cada vez más por la tracción delantera, configuración preferida en muchos casos por motivos de seguridad al volante. Sin embargo, la Serie 240 continuó siendo uno de los vehículos con mayor protección en caso de accidente durante años.
Y es que, siendo el modelo de Volvo más vendido de todos los tiempos, estaba claro que muchas unidades tendrían la mala suerte de verse involucradas en colisiones y otras situaciones peligrosas en la carretera, aunque en raras ocasiones las consecuencias fueron fatales para sus ocupantes.
Prueba de ello es que durante años los Volvo 240 fueron los automóviles más baratos de asegurar en Estados Unidos debido a su bajo índice de siniestralidad a lo que se suman datos sorprendentes como que en dicho país no se produjo ninguna muerte en uno de estos Volvo entre 1988 y 1992.
Imágenes: Volvo