Hace relativamente poco encontré una de las mejores series de coches que he visto a lo largo de mi vida; hablo de Initial D, una producción de anime japonesa creada por Shuichi Shigeno, artista y dibujante de manga.
El punto fuerte de Initial D es que la trama nos transmite los valores de la conducción y además nos enseña con todo lujo de detalles los aciertos y los fallos que se suelen cometer al volante, como por ejemplo cuando encaramos un puerto de montaña.
Esta serie de carreras callejeras esta ambientada en la ciudad Japón en los años 90 y con ella Shuichi pretende contribuir a la cultura del automóvil en su país. Sus protagonistas son sobre todo los coches nipones de la época, ahora ‘youngtimers’; y es que entre los autos que pueblan sus fotogramas podemos encontrar un Toyota AE86, un Honda Civic, Nissan GTR, Mitsubishi Evolution, Nissan S14, entre otros muchos.
¿De qué va Initial D?
Pero hablemos de la trama: Takumi es un chaval de 18 años que vive en un pequeño pueblo de la montaña. Su padre tiene una tienda de tofu y, recién sacado el carnet, él le ayuda a hacer el reparto a primera hora de la mañana. Eso implica que para bajar a la ciudad todos los días tiene que recorrer la carretera con su Toyota AE86.
Resulta que el padre de Takumi es una leyenda del drift -deporte que está muy de moda ultimamente-, y una vez retirado y tras la muerte de su mujer se convierte en un padre bastante poco afectivo. Eso influye en la actitud del protagonista, pero no os voy a hacer spoilers; digamos que merece la pena prestar atención a la paradójica evolución de un personaje al que no le gusta conducir pero que encuentra una forma de sentirse realizado al volante. Incrustamos a continuación un Vídeo para que lo comprobéis…
Una serie para aficionados
Lo bonito de Initial D es que Takumi experimenta esta evolución de la que hablamos junto a su AE86, cosa que, aunque parezca muy espiritual, las personas que vemos al automóvil como un amigo en vez de cómo una forma de transporte valoramos mucho. Como podéis imaginar, Takumi llega a convertirse en una leyenda entre los conductores de Japón mientras nos enseña los entresijos de la conducción.
Si eres un fanático de los coches japoneses de los 80/90 y te gusta conducir, Initial D puede convertirse en una referencia para ti. Aunque sean dibujos animados, nunca he visto un producto audiovisual que transmita la afición que nos une de forma tan explícita. Y si queréis más, hasta hay una película ‘de carne y hueso’…