En general, el término Shooting Brake siempre ha contado con una definición algo abierta. Además, hoy en día éste se está utilizando para nombrar a carrocerías que, como veremos, poco o nada tienen que ver con lo que se entiende por este tipo de vehículo desde los años sesenta.
Pero vayamos por partes. Así las cosas, el origen de este concepto tiene mucho que ver con la alta sociedad del Reino Unido.
Acostumbrada a ejercer la caza como uno de sus pasatiempos -si es que a pegar tiros por el monte en compañía de podencos y plomo se le puede llamar así-, ésta requirió de carruajes ligeros aptos para el transporte de hombres y material a través de las largas jornadas de montería.
A partir de aquí, aquel concepto saltó al automovilismo con la preparación de unidades empleadas únicamente para esta actividad escopetera.
En este sentido, se nos viene a la cabeza el Cadillac carrozado por Pininfarina utilizado para perseguir tigres por su primer propietario; un adinerado aristócrata que, como otros tantos en aquellos tiempos previos a la Segunda Guerra Mundial, no tenía reparos en utilizar modelos de alta gama para semejantes fines.
Y no, no se escandalicen pues justo aquí, en la Península Ibérica, se ha llegado a utilizar un automóvil tan alejado del Off-Road como el Alpine de FASA en el reconocimiento de zonas de caza por la agreste serranía de Ronda. Todo ello, eso sí, utilizando al menos un escueto refuerzo en forma de chapas procedentes de latas de aceituna. En cierta manera, una versión carpetovetónica del Shooting Brake británico.
SHOOTING BRAKE, LA DEFINICIÓN DEL CONCEPTO
Con la popularización masiva del automóvil ya después de la Segunda Guerra Mundial, el concepto de Shooting Brake fue mutando hacia un esquema de producción en gran serie. De esta manera, a finales de los años cincuenta el mercado británico ya había consolidado un pequeño nicho comercial para vehículos que, partiendo de una carrocería con dos puertas, sumaban una amplia zona de carga en la trasera abierta por un generoso portón.
Es decir, algo así como la mezcla entre en coupé y una ranchera que, en la práctica, tenía como fin dar servicio a cazadores deseosos de mezclar el sentido deportivo de coupé con el espacio brindado para el transporte de los perros y las armas por parte de la ranchera.
Un esquema sin duda curioso pero que, además, empezó a ser valorado por ciertos especialistas en aerodinámica tras los experimentos realizados por Paolo Martin en Pininfarina a partir de las teorías formuladas por Wunibald Kamm. Algo especialmente visible en el prototipo Dino Parigi.
Asimismo, más allá de algunas unidades carrozadas bajo encargo aquella suma de dos puertas y gran portón trasero empezó a encontrar un gran predicamento entre los coches británicos más escuetos en tamaño. Gracias a ello, desde el primer Mini Countryman hasta los MG 1100 “Two-doors” y MG B GT podemos encontrar ecos evidentes para el asentamiento de los Shooting Brake modernos.
VOLVO P1800, EL CANON
Más allá de lo visto en el automovilismo británico, durante los años cincuenta y sesenta también se dieron ejemplos de Shooting Brake tanto en Estados Unidos como en la Europa continental. Siguiendo este hilo, al otro lado del Atlántico resulta muy reseñable la aparición del Chevrolet Bel-Air Nomad. En primer lugar por la utilización del término comercial Nomad, con el cual la casa estadounidense ha denominado durante décadas a todos sus híbridos de coupé y ranchera.
Pero también por ver sobre un automóvil de gran tamaño -a nadie se le escapa la diferencia entre un escueto Mini y este potente americano- la mezcla de usos tan propia de los Shooting Brake. Asimismo, en Italia aparecía el fantástico Autobianchi Prímula; todo un hito en relación a la tracción delantera y los compactos, dotado en su gama con una versión dos puertas muy similar a los diseños desplegados por ciertos fabricantes británicos.
No obstante, hubo que esperar hasta comienzos de los años setenta para contemplar al que, en nuestra escueta opinión de plumilla digital, más y mejor ha asentado la imagen de lo que ha de ser un auténtico Shooting Brake: el Volvo 1800ES. Sólo comercializado durante los últimos años del P1800 -éste había salido al mercado en forma de coupé allá por 1961- su zaga bien resuelta marcó todo un hito no sólo por su estilo sino también por una producción superior a las 8.000 unidades.
Pocas pero, al mismo tiempo, bastantes para un tipo de carrocería proveniente de un nicho de mercado extremadamente escueto. De todos modos, para ser justos hay que admitir -con gusto, pues es un automóvil capaz de justificar un artículo en exclusiva para sí- el lanzamiento del Reliant Scimitar GTE en 1968. Un Shooting Brake totalmente “british” con motor V6 y cuerpo de fibra de vidrio.
OLVIDO Y RESCATE
Reconstruir la historia de los Shooting Brake es, sobre todo, navegar en busca de unidades únicas o tiradas cortas. En este sentido, desde modelos de Ferrari hasta una buena cantidad de Aston Martin han sido muchos los modelos de alta gama utilizados para realizar conversiones a este tipo de carrocería.
Sin embargo, tal y como hemos visto nuestra línea protagonista también llegó a la gran serie viviendo un cierto momento de esplendor durante la década de los setenta, cuando modelos como el Jensen GT o el Lotus Elite (Type 75) asentaron a los Shooting Brake entre la oferta deportiva más exclusiva del mercado británico.
De todos modos, lo cierto es que aquella mezcla de coupé y ranchera fue desapareciendo hasta quedar en nada. Algo muy visible hasta el comienzo del siglo XXI, cuando de repente este tipo de carrocería vivió un digno repunte gracias al BMW Z3 Coupé o una nueva interpretación del antiguo Countryman -ahora llamada Clubman- realizada con acierto sobre la base del nuevo Mini, con una amplia trasera abierta con dos hojas al tiempo que existía la posibilidad de adquirirlo en batalla larga o corta.
Asimismo, en Ferrari lanzaban el FF -primer modelo de Maranello fabricado en serie con tracción total- e incluso Aston Martin y Zagato rescataban mano a mano el concepto con alguna que otra edición limitada. Bueno, incluso Audi coqueteó con la idea de un Shooting Brake para su TT. No obstante, la irrupción de los omnipresentes SUV barrió con todo aquello y, a día de hoy, el término se ha llegado a utilizar por Mercedes para nombrar a modelos ranchera con cinco puertas. Veremos en qué acaba esta senda.
Imágenes: RM Sotheby’s, Unai Ona, Pininfarina, GM, Reliant, Audi Press, Lotus.