Javier Romagosa
[dropcap]E[/dropcap]El Spain Classic Raid ha sido una original prueba con un concepto prácticamente inédito: Cruzar la península por terrenos agrestes y con vehículos de más de 25 años. La organización ha corrido a cargo de la “Escudería Etcétera” y ha contado con 26 participantes de toda España, por lo que esta primera edición se puede considerar todo un éxito.
El concepto es similar a las “challenges” que realizan varias organizaciones francesas e inglesas y que suelen terminar en Marruecos… O sin irnos tan lejos, algo parecido al Panda Raid que lleva celebrándose ya varios años con organización española.
Spain Classic Raid: Clásicos y barro
La prueba comenzó el 17 de octubre en Barcelona y terminó el día 24 en Sevilla, tras recorrer más de 2.000 kilómetros por exigentes pistas rurales. Tanto es así que hasta Sevilla lograron llegar tan sólo trece equipos supervivientes.
Barro, piedras, ríos, arena, fauna salvaje y paisajes espectaculares han sido la constante en esta primera edición de Spain Classic Raid, que ha recorrido las provincias de Barcelona, Lérida, Zaragoza, Guadalajara, Madrid, Toledo, Ciudad Real, Jaén, Málaga, Granada, Almería y Sevilla, disfrutándose en cada una de ellas de su gastronomía y arquitectura, pero sobre todo sus paisajes, al cruzarse numerosos parques naturales.
Sierra Nevada, Sierra de Baza, Despeñaperros o parajes como los desiertos de Monegros y Almería; todo un catálogo de lugares pintorescos y turísticos a lo largo de la geografía española.
Los vehículos participantes estaban divididos en dos categorías denominadas “4X4” y “1000 c.c.”. Se podían ver un Seat 850, dos Renault 4, varios Ford Fiesta y Volkswagen Golf o un Citroën Visa diesel.
Dos categorías, una fiesta
Aunque indudablemente los que menos problemas tuvieron en las zonas más duras fueron los variados todoterreno, entre los que había desde un muy raro Volkswagen Golf Syncro hasta varios Panda 4×4 o verdaderos “todo camino” como un Suzuki Samurai o un Land Rover Santana “Ligero”, que además salían detrás en la caravana para ayudar en caso de necesidad a los vehículos con menos prestaciones.
Las clasificaciones se han basado en recorridos de regularidad a velocidad media fija, siendo los vencedores absolutos la pareja catalana formada por Juan Donatiu y Pere Serrat , a bordo de su Ford Fiesta de 1982 perfectamente preparado para la ocasión.
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