Hoy en día, Renault no es sólo una de las marcas más populares en el ámbito europeo. También es una de las más históricas, habiendo iniciado sus pasos en diciembre de 1898. Fundada por tres hermanos, entre ellos se dividieron las tareas relativas al diseño y la comercialización. Sin embargo, todos y cada uno de ellos acabaron involucrándose en casi todos los aspectos del proceso automovilístico. De hecho, Marcel Renault murió a causa de un accidente en la tristemente famosa París-Madrid de 1903. Todo ello cuando su posición en la empresa se relacionaba más con gestionar la fábrica que con probar y desarrollar nuevos productos.
Así las cosas, los primeros años de Renault fueron una mezcla de carácter pionero, cierta artesanía y no poco olfato a la hora de saber por dónde habría de marchar la popularización del automovilismo. Gracias a ello, las escuetas proporciones de los Type A y B pasaron pronto a ser parte del recuerdo, sustituyéndose por los Type G o J. Diseños mucho más asimilables a lo que hoy entendemos por automóvil. A partir de aquí, los nuevos modelos se sucedieron incrementando la producción en un grado exponencial.
Es más, Renault supo ver el negocio relativo a la producción en serie desde muy temprano. Alejándose de la alta gama para competir, incluso, en la obtención de contratos relacionados con las primeras flotas de taxis. Además, hacia 1905 ya había asentado uno de sus símbolos más reconocibles. La tapa del motor. Con una forma suave y curvilínea que presidiría sus modelos hasta bien entrados los años veinte. De hecho, el Renault Type BK actualmente disponible en Catawiki cuenta con este elemento. Capaz de entregar aún más personalidad a esta unidad veterana fechada en el mismo año en el que se presentó el vehículo: 1909.
RENAULT TYPE BK COUPE CHAUFFEUR BELLVALLETTE, SIEMPRE EN BARCELONA
Como era habitual en la época, los automóviles solían adquirirse desnudos. Es decir, el fabricante automotriz sólo proporcionaba el chasis y la mecánica. Dejando a elección del comprador llevarlo al carrocero que deseara a fin de crear lo que, muchas veces, acababa siendo una pieza única. Gracias a ello, sobre el bastidor de este Renault Type BK con motor de cuatro cilindros y 1.693 centímetros cúbicos se asienta una interesante obra firmada por Bellvallette.
Uno de los talleres más afamados en la Francia del momento, hundiendo sus raíces en los comienzos del siglo XIX con la la producción de carrozas. Y es que, no en vano, muchos de aquellos artesanos enfocados a las caballerías supieron adaptarse estupendamente a la llegada del automovilismo. De hecho, hasta la aparición de la gran serie multitud de automóviles guardaban, al menos en lo visual, más relación con las antiguas carrozas que con los actuales vehículos a motor.
Algo que, asimismo, fue cambiando según avanzó el uso de diferentes metales o, claro está, la llegada de las primeras carrocerías monocasco con el Lancia Lambda por bandera. No obstante, ya que este Renault Type BK se fecha en 1909 vemos un uso intensivo de la madera. Además, el habitáculo trasero posee multitud de detalles destinados a entregar el máximo confort a sus ocupantes. No así al conductor sentado en las plazas delanteras. Normalmente un chauffer y, por tanto, resignado a sufrir los rigores del clima a cielo abierto. Igual que en las diligencias decimonónicas.
Por cierto, nótese cómo el cuero -hoy en día un material tan preciado en los habitáculos- quedaba destinado a los asientos descubiertos donde iba el servicio. Mientras tanto, la mucho más cómoda zona trasera se tapizaba con mullidas telas que, en el caso de esta unidad, cuentan con un buen estado de conservación. Algo que sintoniza con el resto de piezas de este Renault Type BK, el cual ha ganado varias veces su categoría en el icónico Rallye Barcelona-Sitges.
Otro más entre los atractivos del vehículo. El cual siempre ha tenido como garaje Barcelona desde que lo adquiriera su primer propietario. El señor Subirana. Uno de los socios fundadores del Real Automóvil Club de Catalunya tan sólo tres años antes. Además, más allá de una restauración realizada en los años sesenta este Renault Type BK se encuentra en estado cuasi original. De hecho, en lo relativo a la mecánica sólo la instalación de un Dynastart ha alterado la forma tradicional de arrancar el vehículo a manivela. Por lo demás, incluso cuenta con una encantadora pátina que, a todas luces, hace de este modelo francés con matrícula barcelonesa una muy buena pieza de colección.
Fotografías: Catawiki