Como siempre solemos hacer, antes de meternos en profundidad con el Talbot Tagora, vamos a hablar de la marca. Su historia arranca a principios del siglo XX, concretamente a 1903, cuando en Reino Unido se crea una marca para vender los coches franceses Clement-Bayard de importación. El nombre de Talbot viene del Conde de Shrewsbury y Talbot, que cedió su nombre para estos automóviles.
En los años venideros llegaría una colaboración entre ingleses y franceses en la fabricación de coches bajo el mando de la marca Darracq. Es aquí cuando surge el grupo Sunbeam-Talbot-Darracq, o STD, época en la que los productos de estas marcas contaron con gran popularidad.
DIVISIÓN ENTRE REINO UNIDO Y FRANCIA
En la década de los años 30, el grupo STD quiebra, y se produce una escisión entre los coches fabricados en Reino Unido y los fabricados en Francia. En Gran Bretaña los coches de Talbot son absorbidos por el popular grupo Rootes y pasarían a ser los Sunbeam-Talbot hasta 1955. Ese año se abandona el nombre Talbot de la marca, siendo ahora únicamente Sunbeam.
Mientras tanto en Francia la marca fue comprada por el empresario Antonio Lago, que denominaría a sus coches como Talbot-Lago. Es en esta época en la que se fabrican los coches más elegantes y deseados por los coleccionistas de la marca. Muestra de ello son los bellos y exclusivos Talbot-Lago T150, cuyos precios superan los 10 millones de euros o la breve historia del fabricante en la Fórmula 1, con los Talbot-Lago T26 compitiendo en 1950 y 1951.
Talbot-Lago deja de existir en 1960, sólo dos años después de que, en 1958, la marca fuera comprada por el fabricante francés Simca, una marca que, desde su nacimiento en los años 30, fabricaba coches bajo licencia Fiat.
LA ERA CHRYSLER
En 1963, y ante el éxito que tenían General Motors y la Ford Motor Company en Europa con sus respectivas marcas, la americana Chrysler Corporation decide que también quiere su parte del pastel. Para ello, decide adquirir Simca. A esta compra se suman, en 1967, la del británico Grupo Rootes, responsables de la división inglesa de Talbot. También adquieren la marca española Barreiros, que en aquel momento fabricaba productos SIMCA y Dodge. Con estas operaciones, en 1967 nace la división europea de la Chrysler Corporation, conocida como Chrysler Europe.
Bajo el umbral de los americanos, se empieza a colaborar entre las divisiones francesa e inglesa de la marca. El resultado del trabajo entre ambos países dio como resultado un automóvil de lujo que no convenció al mercado francés ni al inglés. En cambio, sí contó con un éxito moderado en España, donde se vendió como Chrysler 180 y 2 Litros, y se fabricó en la factoría de Villaverde.
Con ninguno de sus coches siendo un superventas en un contexto histórico problemático para los fabricantes de automóviles como fue la Crisis del petróleo de 1973, Chrysler Europe estaba en números rojos para finales de década. Por esta razón, en 1978 la matriz norteamericana se ve obligada a desprenderse de su división europea Ésta fue comprada por PSA, grupo automotriz francés liderado por Peugeot, por un precio simbólico de un dólar.
EL RESURGIR DE TALBOT EN PSA
Así pues, todos los productos que Chrysler Europe fabricaba hasta entonces, pasan a denominarse Talbot, reviviendo el nombre de una marca que llevaba casi veinte años desaparecida. Ejemplo de ello fueron los 1200 de Simca, que pasaron a ser los Talbot 1200 en España. Durante esta época bajo el mando de PSA, los productos de la marca empiezan a despuntar en sus ventas, especialmente los Talbot 150 y los Horizon, que se sumaban al éxito de coches que se fabricaban previos a la era Peugeot.
A pesar de las pobres ventas del Chrysler 180 en el panorama europeo, Chrysler Europe dejó un proyecto en avanzadas fases de desarrollo para suceder al buque insignia de la marca en el sector de las berlinas de lujo, y que habría costado más de 60 millones de dólares.
PSA decidió dar luz verde a este coche y continuaría perfeccionándolo para su posterior producción. Chrysler trabajaba en este coche desde 1976, que era conocido internamente como “C-9” y se terminaría convirtiendo en el Talbot Tagora.
TAGORA, EL ÚLTIMO TOPE DE GAMA DE TALBOT
Al igual que ocurrió con coches como el Talbot Horizon y el 150, el diseño se llevó a cabo en Reino Unido, mientras que del apartado mecánico se ocuparon en Francia. El futuro Talbot Tagora competiría en el mercado con lujosas berlinas como el Audi 100 o el Ford Granada. Además, también tendría competencia dentro de PSA con los ilustres Citroën CX y Peugeot 604.
Con unas formas de berlina más convencionales que las del 180, con tres volúmenes claramente definidos y tracción trasera, se distanciaba por completo de la concepción de cinco puertas del más popular 150. El nuevo Talbot de lujo complementaba su concepción tradicional con unos acabados y remates exteriores modernos y vanguardistas.
El nuevo Talbot Tagora apareció en 1980, aunque su comercialización no empezó hasta 1981. Su producción fue íntegramente francesa, en la factoría de Poissy, ya que no llegó a extrapolarse a otros países, aunque el coche tuviese el mercado de coches europeo en mente, motivo por el cual se exportaron unidades a varios países. También en 1980 debuta el Talbot Solara, aplicando los principios del 150 a una tradicional berlina de tres volúmenes.
La presentación oficial del modelo a la prensa se llevó a cabo a principios de 1981 en Marruecos y en el mismo evento se presentó el nuevo Talbot-Matra Bagheera.
VERSIONES Y EQUIPAMIENTO DEL TALBOT TAGORA
El coche se presentaba como un modelo intermedio entre los Peugeot 505 de gama media y los prohibitivos Peugeot 604. El equipamiento del Tagora era excelente, con elevalunas eléctricos, cierre centralizado electromagnético o un moderno ordenador de a bordo entre otros muchos modernos elementos. No tenía nada que envidiar a otros fabricantes del momento.
El interior se caracterizaba por su gran amplitud y comodidad, donde el conductor era recibido por un salpicadero con numerosos testigos luminosos y relojes que proporcionaban la información necesaria en cada momento. El volante de un solo radio permitía una fácil lectura de los elementos del cuadro en todo momento, y recordaba a los monobrazo presentes en los Citroën coetáneos, también del grupo PSA.
El Talbot Tagora se comercializó en cuatro acabados y una selección de tres motores. Los más básicos eran los GL y GLS, disponibles con una mecánica de 4 cilindros en línea de 2.155 centímetros cúbicos y 116 CV. La diferencia entre ambos acabados era una caja de cambios de cuatro o cinco velocidades respectivamente.
En España tan sólo llegaron las dos motorizaciones y acabados restantes del Talbot Tagora. Es decir, los 2.3 DT de 4 cilindros diésel y 80 CV, equipados con turbocompresor, mecánicas heredadas de la gama Peugeot y los potentes SX de motor V6 de gasolina de 2.600 centímetros cúbicos, que desarrollaban 165 CV. Ambas versiones equipaban una caja de cambios manual de cinco velocidades.
Esta mecánica V6 fue desarrollada de manera conjunta entre Peugeot, Renault y Volvo, motivo por el que el motor se llamó PRV. Fue el mismo que se montó en los Delorean DMC 12 y llama la atención que, de todos los coches que la equiparon hasta entonces, el Tagora era el más potente gracias a sus dos carburadores Webber de tripe cuerpo.
Ambos destacaron por suavidad de marcha y confort, algo que se perdía bastante con la mecánica diésel al ser más ruidosa y menos ágil en conducción. Esto se compensaba con un ajustado consumo, motivo por el cual contadas unidades del Tagora se pudieron ver circulando por España dando servicio como taxi. Eso sí, nunca contaron con la popularidad en este sector de los Horizon y Solara también fabricados por Talbot.
LUJO PRESIDENCIAL: TAGORA PRÉSIDENCE
Talbot tenía planes para convertir a su nuevo buque insignia en el coche de lujo definitivo, un vehículo presidencial. El Talbot Tagora Présidence se basó en el SX de mecánica V6, fue diseñado por Sunny Atri y contó con unas nuevas llantas.
El coche tenía un equipamiento propio del coche de un ejecutivo de la época: desde una televisión capaz de leer teletexto, un teléfono e incluso una maquinilla de afeitar eléctrica guardada en la guantera. La tapicería era de cuero y estaba hecha a mano, y el coche incluía un maletín de cuero a juego con el interior.
Aunque el Talbot Tagora Présidence se desarrolló como un ejercicio de diseño desde Coventry, el plan era despertar el interés de los gobiernos británicos y franceses. Con un precio que superaba las 25.000 libras de la época, tan sólo se llegó a fabricar una unidad, de la que se dice que sobrevive guardada hoy en día.
MOTIVOS PARA EL FRACASO
Aunque era un coche muy moderno, el Tagora nació en un mal momento para el sector del automóvil, cuando se sentían los efectos de la segunda Crisis del petróleo de 1979. El hecho de que los Tagora contaban con unas mecánicas de gran cilindrada para los estándares europeos hacía del coche una opción poco razonable en los tiempos de altos precios en el combustible. Además, para el público general, resultaba un coche imponente, pero poco carismático.
PSA tenía como objetivo para el Talbot Tagora vender entre 60.000 y 70.000 unidades por año. Se pensaba que podrían superar con facilidad los 30.000 Chrysler 180 que se vendían anualmente y controlar un 5 % del sector del automóvil de lujo, unos objetivos razonables e incluso poco ambiciosos.
Resulta curioso que, a pesar de haberse planteado como el sucesor del 180, lo cierto es que, en España, el Tagora convivió en el mercado con las últimas unidades de este modelo que se fabricó bajo el nombre de Talbot hasta 1982.
Tampoco ayudó la competencia interna en PSA con su oferta de berlinas de lujo, con el futurista Citroën CX y el Peugeot 604, con el que el Tagora compartía dos mecánicas. Y aunque, según la prensa del momento, el Talbot se comportaba mejor que el tope de gama de Peugeot, el público tenía marcas favoritas.
Se puede argumentar que el Tagora hubiese funcionado mejor como un sustituto del 604 que en los 80 estaba ya un poco anticuado. Peugeot se llegó a plantear rediseñar el modelo de Talbot y venderlo bajo su marca, pero finalmente este plan fue cancelado. Hubo que esperar hasta 1989 para un nuevo buque insignia de Peugeot: el 605.
TRISTE ADIÓS
Tras una producción muy limitada de 15.368 unidades en 1981, estaba claro que el Talbot Tagora no llegaría a alcanzar ese 5 % de mercado con el que la marca soñaba. Finalmente, en 1983 cesó su fabricación tan solamente 19.389 unidades vendidas, y Talbot desapareció definitivamente en 1986.
Esto convierte al Talbot Tagora en un coche muy escaso e interesante hoy en día. En Reino Unido, sólo sobrevive una unidad en la carretera y, en España, deben quedar pocas unidades más en funcionamiento de esta lujosa e incomprendida berlina.
Fotografías de PSA y The SIMCA Club.